El jueves 4 de Mayo a las 19:00 hrs. desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios, en conjunto con organizaciones de la comuna hacemos un llamado a concentrarnos para repudiar este nuevo fraude histórico contra la clase trabajadora y el pueblo.
Miércoles 3 de mayo de 2023
Este 7 de mayo se votará por los 50 integrantes que formarán parte del Consejo Constitucional que tendrá como tarea recibir un anteproyecto de la Comisión de Expertos (elegidos a dedo por el congreso) para revisar el borrador que escribieron para la nueva constitución. Entre los partidos que participarán en el proceso se encuentran: Partido de la Gente, Todo Por Chile, Partido Republicano de Chile, Unidad Para Chile y Chile Seguro.
Esta comisión de “expertos” no es nada más ni nada menos que los mismos partidos empresariales que han gobernado Chile durante las últimas décadas, precarizando la salud, haciendo negocios con la educación y privatizando los recursos naturales.
Hace algunos días fue aprobado el primer borrador elaborado por ellos, donde se consagran las bases neoliberales del estado chileno, negándole el derecho a huelga a los trabajadores, manteniendo los negocios en la vivienda, salud y educación. Es una nueva constitución para que sigan ganando los mismos de siempre, los empresarios, mientras la clase trabajadora empeora sus condiciones de vida.
Este fraudulento proceso constituyente aprobado por todos los partidos incluye tres “instancias” donde se discutirá la nueva constitución: la comisión de expertos, el consejo constitucional y el comité de admisibilidad. De estas es la primera la que realmente tiene las potestades redactoras, dado que su propuesta (escrita por los expertos designados a dedo ) sólo puede ser alterada por ⅔ de los miembros del consejo electo. Es una verdadera cocina a la medida de los empresarios y los partidos neoliberales.
¡Abajo este nuevo fraude contra la clase trabajadora y el pueblo!
A tres años de la revuelta popular las demandas planteadas por los trabajadores y el pueblo siguen sin resolverse.
Las condiciones de trabajo y precariedad se han profundizado con la inflación y el aumento de la carestía de la vida, mientras los grandes empresarios han aumentando sus fortunas y riquezas.
La derecha ha hecho de todo para proteger la ganancia empresarial, defendiendo ese cuestionado “Chile de los 30 años”. Y ahora el gobierno de Gabriel Boric se ha sumado a los partidos tradicionales otorgan permanentes regalías al gran empresariado y fortaleciendo medidas represivas sin precedentes como la ley de “gatillo facil” Nain-Retamal, que le darán chipe libre a carabineros y entregará enormes recursos a una institución cuestionada y corrupta.
El 15 de noviembre del año 2019 los partidos tradicionales pactaron a espaldas del pueblo. Este nuevo proceso constituyente es un intento aún más descarado y aberrante por blindar la herencia de la dictadura. Es un proceso para que no se toquen los negocios con las pensiones de los trabajadores, para mantener la privatización de los recursos naturales, para que sigan existiendo sueldos de hambre y para que se mantenga el Senado y las figuras más antidemocráticas del autoritario Estado chileno.
¡Por una salida desde las y los trabajadores para enfrentar el Chile de los empresarios!
Ante este escenario hacemos un amplio llamado a repudiar este proceso en Valparaíso y a organizarnos contra esta nueva trampa histórica. Es urgente retomar la organización propia de la clase trabajadora para defender nuestras condiciones de vida, por un salario y pensión mínima de 650 mil pesos, el control de precios de los productos básicos de consumo ¡No+alzas! El reparto de las horas de trabajo en base a la disminución de la jornada laboral sin rebaja de salario ¡Por el derecho al trabajo!
Por la renacionalización de los recursos naturales bajo control de los trabajadores para financiar salud, vivienda y educación. Una verdadera asamblea constituyente libre y soberana podría poner en discusión todos los temas urgentes, que solo pueden ser impuestos confiando en nuestras propias fuerzas, retomando el camino de la movilización, de forma independiente de este gobierno y sus instituciones.
