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Red Internacional
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Vamos por un protocolo independiente de las autoridades en la PUCV

Tomas y paros se extienden a nivel nacional contra los casos de acoso y abuso sexual en las universidades ¿Qué protocolo necesitamos para enfrentar la violencia machista en la PUCV?

Martes 15 de mayo de 2018

Las estudiantes de la Universidad Católica de Valparaíso junto a sus compañeros y el apoyo de docentes, han protagonizado una gran movilización por una educación no sexista y por la pronta aprobación del protocolo de la universidad en torno a casos de acoso sexual.

Sin embargo, este protocolo fue elaborado en conjunto con las autoridades universitarias, que justamente son las responsables de mantener situaciones de acoso en impunidad, y que años anteriores han implementado prácticas sumarias contra estudiantes, criminalizándolos.

¿Plan de lucha o medidas de presión?

En una entrevista para la radio biobio, Catalina Castillo, vicepresidenta de la fepucv, comenta: “la eventual paralización es una medida de presión para acelerar la pronta aprobación del protocolo”. Esta es la estrategia que ha mantenido la federación de la universidad de tradición frenteamplista, que utiliza al movimiento estudiantil para presionar a las autoridades a realizar reformas cosméticas, sin luchar por un cambio profundo en la democracia universitaria que nos permita ganar demandas que son parte de una educación no sexista, como el paso a planta de todas/os los docentes, la igualdad salarial entre trabajadoras y trabajadores, la elección universal de organismos unipersonales, la implementación de un ramo obligatorio en torno a género, educación sexual no heteronormada, y por supuesto la implementación de un protocolo contra el acoso elaborado por profesoras/es, funcionarias/os y estudiantes, a la vez que se conforme una comisión triestamental que tome los casos de acoso u abuso, electa democráticamente y con independencia a las autoridades.

Para terminar con el sexismo y el mercado en la educación, debemos generar un gran movimiento en las calles y ligado a un plan de movilizaciones que nos permita ser un actor de peso dentro del escenario político, sin ceder ante la estrategia del frente amplio que busca acuerdos por arriba con el gobierno de Piñera, a la vez que busca acuerdos con las autoridades universitarias. La confianza debe estar puesta en la movilización y en la unidad entre docentes, funcionarias/os y estudiantes. Son ellas/os quienes deben tomar en sus manos la lucha por terminar con la violencia machista dentro y fuera de los espacios educativos, y por la implementación de una educación libre de sexismo.


Constanza Satás

Estudiante Psicología PUCV