Los vecinos del barrio Astilleros en Corrientes cortaron las avenidas Garay y Gutnisky en reclamo al municipio por las pésimas condiciones habitacionales y por la falta de acceso al río Paraná y también para visibilizar el atropello que vienen sufriendo de parte de la empresa C.A.D.A.P. propiedad de Humberto Casco.
Sábado 5 de junio de 2021 14:26
El conflicto se remonta muchos años atrás. En 2011 los vecinos tuvieron que judicializar los reclamos por falta de respuestas y el avance de la arenera C.A.D.A.P. propiedad de Humberto Casco que seguía desarrollando su actividad de manera irregular avanzando sobre terrenos de propiedad común de los vecinos. La Justicia correntina en distintas instancias, falló contra los intereses de los vecinos, sin embargo en 2013 ordenó: “Exhortar al Departamento Ejecutivo Municipal para que arbitren los mecanismos conducentes a fin de asegurar las condiciones mínimas de transitabilidad en la zona comprendida entre la avenida Juan de Garay y Río Paraná de esta ciudad de Corrientes”, reconociendo así la situación de hecho que denunciaban los vecinos.
Ni la gestión de Fabián Ríos (PJ) ni el actual gobierno de Eduardo Tassano (UCR) tomó ninguna medida en favor de los habitantes del barrio, que se mantienen firmes en la lucha. En 2015 un fallo judicial vuelve a dejar clara la responsabilidad del municipio cuando confirma que entran en juego en la causa derechos humanos básicos como el acceso a una vivienda digna, acceso a la prestación de los servicios de salud, a los servicios públicos esenciales (agua corriente, cloaca, desagües de aguas servidas, etc.), en definitiva los derechos que hacen "a la calidad de vida’’ de la población y que constituyen la base de un "ambiente sano’’, necesario para los actuales habitantes del barrio, como para las generaciones futuras.
Los vecinos y vecinas que no bajan los brazos votaron un plan de lucha en unidad con otros barrios populares que se acercaron a dar la solidaridad ante el accionar de este empresario que cuenta con el apoyo de la Justicia y la complicidad de los funcionarios municipales, esta complicidad es tanta, que quien fuera abogado de la arenera, Juan Carlos Gaspoz, es hoy asesor legal de la Municipalidad, lo cual explica también porque la empresa opera sin ningún tipo de autorización o control aun cuando existen posibles daños ambientales en la zona.
Testimonios de los perjudicados “Las veces que llueve vivimos como chanchos”, reclamaba de manera indignada Mariela, porque luego de cada precipitación su calle queda inundada e intransitable desde que la arenera de Humberto Casco C.A.D.A.P. (Compañía Argentina de Dragados Astilleros Puertos) comenzó a hacerse dueño de un espacio en donde años atrás se podía transitar en cualquier tipo de vehículo, pero que ahora ni siquiera puede ingresar una ambulancia.
Los casi 100 vecinos y vecinas se manifestaron el jueves para exigir que se libere la calle Garay del barrio Astilleros y que el camino vuelva a tener salida al río Paraná, como así también que Casco deje de avanzar contra un espacio público.
En diálogo con La Izquierda Diario, Julio, vecino del barrio, contó que la arenera “viene usurpando la calle y cerró todos los accesos al río.” Y por esto mucha gente, entre ellas personas con discapacidad, no se pueden movilizar cuando necesitan ir a otra parte de la ciudad.
El hombre también detalló que la empresa involucrada levantó un muro de tres metros de altura y que el mismo se encuentra rajado. "Si ese muro se cae quién se va a hacer responsable”, se preguntaba Julio, que luego aseguró que “los Cascos no se van a hacer cargo”, porque “están acostumbrados a esconderse”.
Por su parte, Mariela le dijo a este medio que todos los vecinos están unidos por la causa y que reclaman una respuesta al municipio de la capital correntina. “No somos animales para vivir así”, manifestó la mujer.
Mientras la gente que protestaban por sus derechos y exigían la presencia de algún funcionario comunal, el intendente Eduardo Tassano se encontraba a menos de 400 metros de la concentración recorriendo obras en el cementerio San Juan Bautista. Pero, el jefe comunal de la ciudad de Corrientes lejos estuvo de querer acercarse a hablar con los vecinos y vecinas. “No puede ser que se esconda como una rata”, cuestionaba un participante de la manifestación.
Otro vecino, quien vive hace más de 20 años en la cuadra en donde hoy la arenera avanza sobre el espacio público, contaba que fueron los propios habitantes de la zona que debieron instalar la energía eléctrica y el agua, y que cuando estaban conectándose a la luz se le acercó el empresario Casco, con arma de fuego en mano, para advertirles que “estaban ocupando su luz”.
La misma fuente también nos indicaba que la arenera es custodiada por lo general por policías retirados o en función y que estos no dudan en efectuar disparos con sus armas de fuego para ahuyentar a aquellas personas que, por ejemplo, tienen la intención de pescar en una zona cercana a la empresa.
Esa misma fuerza de seguridad que en la manifestación se había hecho presente para exigir que se termine la manifestación con la promesa de que algún funcionario municipal se iba a hacer presente en el lugar para dialogar con los vecinos. Sin embargo, transcurrieron las horas y ningún funcionario municipal se acercó para dar algún tipo de respuesta a los reclamos que se llevaron adelante para exigir una mejor calidad de vida. Por lo tanto, los reclamos continuarán, según aseguraron los vecinos, hasta que sus voces sean escuchadas.
Reproducimos el comunicado de los Vecinos Organizados Barrio Astillero