Maduro hizo un llamado en caso de que se diera un asalto al poder por parte de quienes intentan concretar el golpe de Estado: "Láncense a las calles." Y Guaidó que es el momento definitivo de la “Operación libertad”.
Jueves 2 de mayo de 2019 15:30
Luego de la jornada del martes marcada por el fracaso de la acción del líder de la oposición derechista y autoproclamado presidente, Juan Guaidó, que buscó el apoyo de las Fuerzas Armadas para dar un golpe militar contra Maduro, en este primero de mayo tanto el gobierno como la oposición de derecha buscaron medir fuerzas en las calles con movilizaciones.
Así el 1° de Mayo se dio como una continuidad del día 30. La oposición de derecha había anunciado esta fecha como el inicio del momento definitivo de la “operación libertad”, momento que finalmente se adelantó a la madrugada del día anterior con una acción transmitida mediáticamente para todo el mundo.
Situaciones de represión a grupos de la oposición también fue parte de la jornada, teniendo como saldo incluso situaciones trágicas en ciudades del interior del país, como Maracay, donde en horas de la mañana se constataba la muerte de un joven.
Por otro lado continuó sobrevolando un manto de duda sobre la situación que varios funcionarios de la Casa Blanca pusieron al descubierto con sus declaraciones: la posible negociación entre altos funcionarios del régimen con la derecha y el gobierno de Trump para acordar la salida de Maduro y una transición. Una situación que generó nuevos cruces entre la diplomacia estadounidense y rusa, sumado a nuevas declaraciones agresivas del secretario de Estado de Trump, Mike Pompeo, que aseguró que sigue abierta una posible intervención militar contra Venezuela.
Mike Pompeo, se reunió con su par ruso, Serguei Lavrov, para tratar el tema Venezuela, y el secretario de defensa interino de Estados Unidos canceló su viaje a Europa por la crisis en el país. Trump por su parte amenazó el miércoles con un bloqueo completo a Cuba si la isla no “retira sus tropas y milicias”. En cuanto al enviado especial para la cuestión venezolana, Elliot Abrams, afirmó que los chavistas con quienes negociaba “han apagado sus celulares”, en línea con las declaraciones del asesor de seguridad nacional, John Bolton.
El líder de la oposición derechista, Juan Guaidó, apareció pasado el mediodía para dar un discurso en el que volvió a hablar de “la necesidad de no perder la calle, mantenerse movilizados”, así como el plan de comenzar un paro escalonado hasta una “huelga general”, centralmente en la administración pública.
Un discurso mucho menos radicalizado teniendo en cuenta la acción golpista del día anterior. Las propuestas no pasaron de una hoja de ruta difusa, en particular porque el anuncio de un paro que luego no se hace efectivo no es la primera vez, ya que Guaidó carece de una fuerza real en los trabajadores para que se pueda concretar, sino hace tiempo lo hubiese llevado a cabo.
El epicentro de la masiva manifestación de la oposición derechista fue nuevamente Altamira, al este de Caracas. Allí se dieron situaciones de enfrentamiento y represión. Sin embargo, más allá de la masividad, la oposición no ha logrado un apoyo de masas para su política reaccionaria como se vio durante la jornada golpista del 30, hasta el momento.
El gobierno también aprovechó el primero de mayo para movilizar a sus seguidores. La marcha que también tuvo una importante concentración, pues el PSUV también hizo uso de la capacidad de movilización del aparato estatal, culminó con un acto final que tuvo lugar en las inmediaciones del Palacio de Miraflores, donde habló Maduro.
En un discurso más breve que los habituales Maduro se refirió a la actual situación de ataque alentado por Estados Unidos y sus aliados, y realizó un llamado en caso de que se diera un asalto y se concretara el golpe de Estado: “Láncense a las calles todos los comités locales de abastecimiento y producción, consejos comunales, milicias bolivarianas, unidades de batalla Hugo Chávez, pueblo a la calle, no lo duden ni por un segundo”.
A su vez anunció que habrá “jornadas de diálogo” con el objetivo de decirle a Maduro qué es necesario cambiar, trazar un plan para rectificar. Algo que quedó planteado en forma difusa pero que muestra que el gobierno dio cuenta de la intentona golpista del día anterior y, fundamentalmente, de los rumores de un posible acuerdo para sacarlo del poder.
El primero de mayo sirvió para que la oposición derechista vuelva a medir fuerzas con el gobierno, dejando claro que en la calle no hay aún una fuerza capaz de torcer la balanza. Los próximos días, semanas, darán más respuestas de hacía donde se puede dirigir la situación actual.
Queda claro que la agenda de la avanzada golpista no se detiene. El plan norteamericano que busca un desenlace rápido continúa en movimiento, ahora buscando quiebres internos fundamentalmente en sectores de la cúpula del Ejército que aparece actualmente como un gran arbitro en la situación, por ahora sosteniendo a Maduro. Mientras, Estados Unidos concentra su agresión en la asfixia económica, que profundizan las penurias del pueblo venezolano.
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Como dice la declaración de la Liga de Trabajadores por el Socialismo, organización de la Fracción Trotskista que impulsa La Izquierda Diario en Venezuela, "Quienes enfrentamos al gobierno de Maduro y sus políticas, debemos oponernos con toda firmeza a esta avanzada reconolizadora del imperialismo, cuyo vehículo es Guaidó. El gobierno de Maduro, sin embargo, no toma ninguna medida anti-imperialista verdadera, se limita a ponerse bajo el ala de potencias como Rusia o China, mientras se defiende del golpismo con métodos burocrático-militares que también golpean al pueblo, y no hacen más que fortalecer a las Fuerzas Armadas como el verdadero poder y árbitro de la situación. Por eso no depositamos ninguna confianza en estas Fuerzas Armadas que pueden terminar negociando una salida pactada con la derecha. La lucha contra el golpismo y el imperialismo debe ser con total independencia política, con una política propia de los trabajadores en la perspectiva de fortalecernos también en la lucha contra la miseria a que somos sometidos y el autoritarismo del gobierno".