Escenario Bonaerense. Vidal y Kicillof se disputan el apoyo de las patronales del campo

El lunes 11 la gobernadora Vidal cerró la cena anual organizada por Expoagro. En su paqueta tribuna, ante los principales dueños de las mejores tierras bonaerenses, la gobernadora señaló que “le hemos dado al campo mucho más de lo que hemos pedido”. Con el objetivo de terminar con viejos cortocircuitos la mandataria volvió a remitir a que las retenciones actuales son temporarias y recordó que en la provincia el campo se benefició con $ 4.500 millones por la quita en Ingresos Brutos y de $ 600 millones por el impuesto inmobiliario.

Mientras Vidal les promete a los sojeros y ruralistas que va a seguir por ese mismo camino, por abajo la inflación se carcome el bolsillo de millones y solo deja margen para una subsistencia cada vez más miserable. Según un estudio de la CEPA dado a conocer en estos días, en el Gran Buenos Aires (GBA) el consumo de carne cayó un 50%; de lácteos un 45%, 24% en frutas y verduras y un 23% en medicamentos, para señalar los rubros más importantes que hacen a la calidad alimentaria y la salud. Los fideos, arroz y harinas (base de la alimentación de amplios sectores) retrocedieron en un 13% en su consumo.

La situación no golpea a todos por igual: la inflación interanual de los trabajadores con los salarios más bajos, centralmente los jóvenes altamente precarizados, ya llega al 55% y suma un 217% bajo el macrismo, 50 puntos más que para los trabajadores que reciben los salarios más altos.

Hay que terminar con este verdadero “juvenicidio”: son ellas y ellos quienes sufren los peores trabajos –dejando hasta la vida en muchos casos-, el látigo del patrón y que la burocracia sindical los deje de garpe cuando las patronales los despiden como si fueran material desechable, dividiendo aún más las filas obreras. Así y todo no se dejan amedrentar, y por poner un ejemplo, ayer la sede de Pedidos Ya se encontraba tomada exigiendo la reincorporación de 400 trabajadores despedidos.

Kicillof, el mate y los Don Satur… ahora con las patronales del campo

Muy lejos de la cruda realidad que viven los jóvenes precaizados, Axel Kicillof se fue al campo. Cristina Fernández de Kirchner envió a su precandidato a gobernador (no se puede descontar que finalmente comparta una fórmula con Verónica Magario para apagar la resistencia de los Barones a su candidatura) a recorrer el interior para ganar votos en la zona más adversa ante la candidatura de CFK, y de paso cerrar viejas heridas con sectores de las patronales agrarias que ahora despotrican contra el gobierno. Cumpliendo con la orden de la “Jefa”, Axel volvió a pisar el campo para reunirse con distintas filiales de la Sociedad Rural y la Federación Agraria.

Como ya lo había demostrado en su reunión con los enviados de Madame Lagarde del FMI, estas reuniones con patronales del campo -superexplotadores de sus propios trabajadores y responsables de los aumentos de precios que castigan al pueblo- ponen en evidencia que el kirchnerismo se quiere mostrar moderado ante los dueños del país. Solo son un “mal menor” frente a la situación caótica de la alianza cambiemita.

El FIT quiere organizar a la juventud precarizada y unir las fuerzas obreras contra el saqueo del FMI

Mientras el kirchnerismo primero y Cambiemos ahora son responsables de que el 61% de los jóvenes de entre 16 y 24 años trabajen en negro y precarizados, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores viene levantando un programa contra el trabajo en negro, por el reparto de las horas de trabajo, un plan de obras públicas para terminar con la desocupación y con todos los trabajadores en blanco para terminar con la precarización. Las bancas del FIT están y estarán al servicio de la organización de los jóvenes precarizados. Luchamos por la unidad de las filas obreras y su unidad con los sectores populares para enfrentar el saqueo en curso. Esta es la única alternativa para que la crisis la paguen los capitalistas.

Hasta la próxima semana.

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