Mujeres de la zona oeste del Conurbano Bonaerense gritaron este 8M Ni Una menos y basta de femicidios. La jornada se convirtió en el canal de expresión de mujeres trabajadoras, desocupadas, que luchan por tierra y vivienda y contra la precarización de la vida.
Martes 9 de marzo de 2021 16:31
Desde el Oeste al Obelisco: Testimonios de mujeres que el 8M salieron a las calles a luchar - YouTube
“El Estado es responsable” es la consigna que unificó a las mujeres que se movilizaron desde la zona Oeste. El grito de Ni Una Menos y la bronca ante los femicidios también se hicieron escuchar.
Docentes precarizadas, trabajadoras de call center que pelean por ser reincorporadas, las que están en la primera línea del Hospital Posadas y la Clínica Constituyentes de Morón, estudiantes universitarias, terciarias y secundarias se sumaron a las mujeres que pelean por vivienda en los barrio Los Ceibos de González Catán y Nueva Unión de Rafael Castillo, que encabezaron el corte en el Obelisco con la Comisión de Mujeres de Guernica.
El grito de sus luchas
“En nuestro predio somos 400 mujeres que estamos peleando, sin hogar, sin vivienda, estamos en la calle”. Son las palabras de Feli de la Nueva Unión de Rafael Castillo que junto a sus compañeras que recientemente fundaron la Comisión de Mujeres estuvieron al frente de la movilización. “Estamos apoyando a todas las tomas. Hoy en día las mujeres necesitan una vivienda y basta de maltratos”. Desde Los Ceibos, González Catán se movilizaron junto a sus hijas las vecinas que se organizan contra la violencia machista y también contra la violencia estatal y la incertidumbre permanente de no tener asegurado su techo. Ruth del “Barrio recuperado 23 de agosto” de Los Ceibos en Gonzalez Catán refleja la unidad: “Estoy acá porque es mi manera de juntarme con mis compañeras en este día de lucha. ¡Ni una menos, Ni una menos sin vivienda y para que el país escuche nuestro reclamo!”.
Desde la primera línea, Laura Bogado, parte de la comisión directiva del Hospital Posadas por la Agrupación Marrón se hizo presente junto a sus compañeras de trabajo. “Estamos en la primera línea y dando una pelea enorme por nuestros pacientes y también contra la precarización que sufrimos. Y ahora salimos a denunciar la situación en que se encuentra el conjunto de la población con la vacunación VIP porque no puede haber más privilegios de los políticos ni de los amigos del poder.”
También se hizo presente Estefanía, personal de salud de la Clínica Constituyentes de Morón: “Estoy acá para reclamar lo que nos corresponde, sueldo, aguinaldo, horas extras que no nos están pagando”.
Natalia Hernández, docente y Secretaria de Mujer y Géneros de Suteba La Matanza, contó la pelea que están dando las docentes y el conjunto de los Suteba Multicolor recuperados: “En docentes somos más del 80% mujeres, que peleamos por Ni Una Menos, que decimos que el Estado es responsable. Seguimos peleando por nuestros derechos y salimos a las calles porque queremos escuelas en condiciones, vacunas para la docencia y las familias de nuestros alumnos, y también por salario”.
Barbara de la Comisión de docentes precarizados de La Matanza contó por que movilizó: “Estoy acá acompañando no sólo a las docentes, sino también a las familias de las tomas, todo es una misma lucha. Violencia es que nuestras compañeras no tengan para darles de comer a sus hijes. Violencia es que las saquen y quemen casillas como hicieron en Guernica”. Además, Yanys de la Comisión agregó “Como muchas mujeres estamos pasando por una situación terrible, donde se precariza cada vez más nuestras vidas. Es necesario el acceso a la vivienda, el acceso al trabajo y que dejen de precarizarnos.”
Mica, trabajadora reincorporada del call center Praga de la zona Oeste, se movilizó y denunció la responsabilidad del gobierno: “Vine acompañando a las mujeres que pelean por tierra, contra la precarización laboral, por los despidos que siguen, por la reincorporación de mi compañera Estefanía, porque el Estado es responsable de la precarización laboral donde somos mayoría las mujeres”.
Además, las estudiantes contagiaron su energía. “Vine a la marcha porque pienso que luchar ayuda para el futuro de las mujeres, al presente y es algo que es necesario también!”, contó Tiara, joven secundaria que se movilizó con sus amigas. “Este es mi primer 8M y mi primer corte de calle.- sumó Julieta- Vengo a luchar, porque esto que pasó con Guernica me movilizó mucho. Me da bronca que haya gente con plata gastando y muchos que no tienen ni casa ni nada para comer. Esto que pasó con Úrsula, rebalsa el vaso. Hicimos marchas muy pacíficas, y la verdad es que no nos escucharon… y ahora a romper todo!”.
La nutrida columna dejó un claro mensaje de unidad expresado en la coordinación de luchadoras que desde las primeras horas de la tarde se movilizaron del Obelisco hacia Congreso, denunciando la responsabilidad del Estado y del gobierno y exigiendo respuestas concretas contra los femicidios al grito de Ni Una Menos. Pero también ante de la falta de vivienda y trabajo, y contra la precarización de la vida de millones de mujeres que pelean día a día.