Aunque el lunes fue feriado, los pañuelos verdes no descansan y el movimiento de mujeres sigue organizándose en las calles de la comarca.
Martes 21 de agosto de 2018 12:54
Unas 150 personas, la absoluta mayoría mujeres jóvenes, se concentraron en la fuente de la costanera de Viedma para luego marchar por el centro de la ciudad hasta la catedral. Los cánticos propios del movimiento estuvieron nuevamente en las calles, lugar del que nunca se fueron. El color verde de los pañuelos de la campaña comienzan a mezclarse cada vez en mayor cantidad con los naranjas que exigen la separación de la Iglesia del Estado.
Al llegar a la catedral se realizó una intervención simulando un aborto clandestino, con personas cegadas por pañuelos celestes, la presencia de caretas oscurantistas en las puertas de la catedral y el nombre de los senadores anti-aborto pegados en sus columnas. Allí se denunció que desde el 8 de Agosto ya se dieron 5 muertes más de mujeres por prácticas de abortos clandestinos. A su vez se mencionaron el nombre de mujeres asesinadas y desaparecidas de la comarca, con el caso actual de Daiana Ginaro.
Llamó la atención la ausencia de banderas de las múltiples organizaciones convocantes. Por el contrario, fue muy notoria la cantidad de jóvenes mujeres movilizando al frente de la marcha, encabezadas por la agrupación Aquelarre. Pan y Rosas en el Frente de Izquierda se hizo presente.
Con un previo paso por la Policía Federal con cánticos por encubridores de violadores, la marcha finalizó con un abrazo simbólico en la Plaza San Martín, en recuerdo de todas las mujeres muertas por abortos clandestinos. El grito bien fuerte de "en las calles ya es ley" terminó cerrando una nueva jornada de lucha en la comarca, llena de mujeres jóvenes que se siguen plantando.