Presentamos un informe especial de Mundo Conurbano sobre la realidad de este barrio del partido de Avellaneda que está ubicado al lado del Polo Petroquímico de Dock Sud y es parte de la cuenca Matanza Riachuelo. La contaminación como parte de la vida diaria de miles.
Con una población cercana a las 2000 personas y con la mitad de los menores de 5 años con altos niveles de plomo en sangre, Villa Inflamable es el barrio con índices más altos de pobreza y de necesidades básicas insatisfechas de toda la Cuenca Matanza-Riachuelo. Como si esto fuera poco, está ubicado junto al Polo Petroquímico de Dock Sud y linda con el Riachuelo, uno de los ríos más contaminados del mundo. La contaminación es parte de la vida cotidiana para cientos de familias.
Cromo, selenio, tolueno, benceno y plomo son algunas de las sustancias altamente peligrosas que utilizan las empresas que provocan enfermedades respiratorias, dermatológicas, gástricas y problemas de crecimiento en los niños. Según estudios de ACUMAR, la contaminación generó la proliferación de varios tipos de cáncer.
Al día de hoy, esta situación empeora con la crisis. A pocos días de celebrarse el Día del Niño, UNICEF dio a conocer cifras que son muy alarmantes: a fin de año habrá 8,3 millones de niñas y niños pobres en el país, un número que representa al 63% del total y que muestra un agravamiento de las condiciones actuales, en donde 7 de cada 10 menores ya son pobres en el conurbano. Los chicos de Villa Inflamable además seguirán sufriendo las consecuencias en su salud, ya que no existe la decisión política de frenar el envenenamiento de las empresas del Polo Petroquímico.
Las empresas y el Estado son responsables
En este barrio también se originó la causa "Mendoza y otros", por la cual la Corte Suprema de Justicia Nacional ordenó en 2008 el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo. Fue un grupo de vecinos organizados el que se animó a denunciar ante la justicia el impacto en la salud que generaron los cientos de desechos tóxicos que arrojan las empresas del Polo Petroquímico, de las cuales 21 fueron declaradas por ACUMAR como agentes contaminantes. Sin embargo, tal como como denunció el especialista Antonio Brailovsky en la entrevista que dio a Mundo Conurbano, se publicó el nombre de las empresas pero no existió un estudio exhaustivo sobre el daño que hacen a la población y el medioambiente.
A doce años de este histórico fallo, no se produjo ningún cambio sustancial en este lugar y la contaminación y la desigualdad social crecen cada vez más. Parte de las medidas que se dictaron por “la causa” fue la relocalización de todas las familias. Esta decisión se tomó a sus espaldas, así como todos los planes generados por las autoridades nacionales, provinciales y municipales. Los vecinos y vecinas reclaman que se les tenga en cuenta en la planificación sobre la relocalización para no terminar viviendo en otro lugar bajo las mismas condiciones, tal como pasó con quienes se trasladaron al barrio Carlos Mugica a viviendas que no tenían ningún servicio básico garantizado.
Para no ser menos que tantos otros miles de barrios del Gran Buenos Aires, en Villa Inflamable se vive en emergencia habitacional y con problemas estructurales de arrastre: sin agua potable, gas natural, cloacas, ni servicio de recolección de basura diario, todas carencias que dificultan enormemente la prevención del Covid-19 que en el Conurbano ya lleva 130 mil casos. De ese total, 7131 de ellos son del partido de Avellaneda, con 115 muertos. Los tendidos eléctricos están hechos de manera casera, lo cual provoca electrocuciones en un área que además sufre inundaciones.
Desde 2011, los vecinos vienen reclamando que existan diagnósticos y tratamientos de las enfermedades vinculadas a la situación ambiental, siendo uno de los principales demandas que se garantice un plan integral de salud. En este barrio la emergencia sanitaria precede a la pandemia. Sin embargo, mientras tanto las empresas millonarias como Shell, Raizen y Petrobras no tienen intención de reconvertir ni mejorar su producción y siguen contaminando. Sus ganancias aumentan y no les importa enfermar a las familias ni a sus propios trabajadores.
Vivir en un ambiente sano es un derecho humano. De esta manera queda claro entonces que la deuda de todos los responsables políticos con las familias de este barrio es impostergable, ya que ningún gobierno hizo absolutamente nada por poner la salud de los habitantes por encima de los intereses y las ganancias empresariales.
¿Por dónde comenzar a revertir esta situación?
Como una medida básica de primer orden, el Polo Petroquímico debería trasladarse a un lugar menos urbanizado y todas las empresas deberían abrir sólo a condición de reconvertir la producción para no contaminar. Mientras tanto se podrían tomar algunas medidas: