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Red Internacional
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Córdoba /Género. Violencia mediática

El ejercicio de la violencia mediática es una práctica que en lCórdoba se ejerce desde los medios de prensa que gozan del más alto índice de teleaudiencia y del prestigio que les da la trayectoria, como sucede con Canal 12.

Sábado 25 de julio de 2020 11:14

El ejercicio de la violencia mediática es una práctica que en la Provincia de Córdoba se ejerce desde los medios de prensa que gozan del más alto índice de teleaudiencia y del prestigio que les da la trayectoria, como sucede con Canal 12.
Recientemente Dayhana, víctima de una violación, amplio su denuncia contra su agresor y en esa oportunidad su caso tuvo mayor visibilidad, lo que llevó a que el canal de aire decidiera entrevistarla. Fabiana Dal Pra, que conduce Noticiero 12, interrogó a Dahyana (de espaldas a la cámara) y de manera insólita le preguntó si sentía culpa. ¿Culpa de qué podría sentir? Una mujer violada a la que el violador intentó matar mediante asfixia ¿sentiría culpa? ¿exactamente de qué?

Para Fabiana Dal Pra las masivas marchas reclamando Ni una Menos que desde el 3 de junio de 2015 se extendieron en todo el país para terminar con la violencia machista y patriarcal no tienen ningún significado, para el canal de aire en el que trabaja, tampoco. De esta manera el mensaje que envían a la teleaudiencia a la que se dirijen, la más amplia en términos de canales de aire, es que una mujer violada que ha sobrevivido al intento de ser ahorcada puede sentir culpa.
A las marchas masivas y sostenidas se suman algunos gestos desde el Estado, al que desde el movimiento de mujeres se denuncia “responsable”, esos gestos son, por ejemplo la promulgación de la Ley Micaela que desde diciembre de 2018, en la Argentina, rige la obligatoriedad de capacitación en género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado. A través de adhesiones de provincias y municipios esta obligatoriedad involucra a las y los funcionarios de todas las jurisdicciones. Sin embargo, los medios masivos de comunicación, aparecen en la escena multiplicarndo con brutal fluidez el mandato de masculinidad, agrediendo desde la hegemonía mediática a Dayhana y a todas y todos.
Pero otra ley, también nacional, la 26.485 (Ley de protección integral a las mujeres. Para prevenir, sancionar y erradicar la violencia), establece que es “Violencia mediática contra las mujeres aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres” (art. 6 inc. f)

El Caso
El miércoles 8 de Julio del corriente año Dahyana (25) fue violada en barrio Las Palmas por un hombre que bajo amenazas de apuñalarla y ahorcándola la había llevado hasta un descampado donde la tiró, la ató y la arrastró hasta donde los yuyos estaban más altos.
Tras la denuncia por violación, días después Dahyana amplió su denuncia de violación demostrando que además de este hecho existió el intento reiterado por parte del agresor de acabar con su vida. Desde este momento la noticia cobró mayor visibilidad y sobrevino una entrevista a cargo de la conductora televisiva Dal Pra.
Entrevista y reacción de las organizaciones de mujeres y disidencias.
Dal Pra fue repudiada por el conjunto de las organizaciones de mujeres y disidencias que forman parte de la Asamblea Ni Una Menos Córdoba. El repudio se materializo en un comunicado que expresó:
“Son actitudes que alimentan la cultura de la violación, como conjunto de creencias y conductas que legitiman la violencia sexual y conducen a la falta de solidaridad con las y los sobrevivientes de violaciones y abusos, con estas acciones se desligitima a la víctima, en lugar de poner el foco en el atacante quien es el verdadero responsable del hecho.
Laura Vilches, concejal del Frente de Izquierda y dirigente de la agrupación Pan y Rosas manifestó mediante un tweet su rechazo a la entrevista expresando: “Tremendo que cierto periodismo del prime time revictimice a una víctima de violación. Pensé que todos estos años señalando que las mujeres no tenemos culpa por caminar solas por la calle, por usar la ropa que usamos, había dejado algo en claro. Toda mi solidaridad con Dahyana”.
https://twitter.com/VilchesLaura/status/1285939375180853253?s=19

La violencia hacia las mujeres reconoce distintas modalidades y la mediática es gravísima porque multiplica el mensaje y contribuye a establecer un estereotipo de sometimiento a la violencia hacia la mujer y las disidencias de género.
El repudio es a la entrevistadora y a toda la institución que avala y multiplica los mensajes misóginos.


María Inés Nugent

Lic. en Ciencia Política, asesora de la banca del PTS-FIT en Córdoba.