La mayoría son mujeres, trabajan en negro, no tiene representación sindical y con la pandemia su situación se agrava. En Rosario hay unas 180 instituciones, en las que se educan unos 7 mil niños de 45 días a 4 años.
Jueves 21 de mayo de 2020 18:30
Los jardines infantiles de Rosario continúan cerrados en medio de la cuarentena por coronavirus y a dos meses de iniciado el período de aislamiento. La Asociación de Jardines Particulares de Rosario elevó un petitorio al gobierno provincial y a otras instituciones a fin de obtener algún tipo de ayuda económica que prevenga el cierre.
Las trabajadoras de esos jardines, maestras de nivel inicial, tienen condiciones de laborales precarias: trabajan en negro o las anotan sólo un par de horas y con el convenio de Comercio. Con la pandemia para ellas la situación se está volviendo desesperante: algunas siguen trabajando desde sus casas, cobrando medio sueldo o haciendo planificaciones totalmente gratis. Al no contar con representación sindical no tienen gremio al que recurrir. Leé los que nos contaban algunas de estas maestras.
En diálogo con La Izquierda Diario S., docente de inicial, relata: "Nos pagan medio sueldo y seguimos trabajando, los padres pagan media cuota y cada 15 días llevamos actividades al jardín. También les entregamos a los papás y mamás los materiales necesarios para que puedan realizar las actividades, por ejemplo si tienen que usar tempera les entregamos temperas y eso tenemos que hacerlo porque con cuando abonaron la inscripción anual, eso estaba contemplado." Pero la situación de otras maestras es aún más crítica: "Tengo una amiga que trabaja en un jardín de Rosario, la dueña no abona alquiler entonces decidió cerrar hasta que todo pase, por ende ellas no cobran nada. Nosotras estamos recibiendo un bolsón de la Municipalidad que trae yerba, azúcar,una leche y arroz pero es muy difícil porque mi compañero es metalúrgico y está cobrando menos de 20.000 pesos."
Eliana también explicó su situación a este medio: "Soy docente del nivel inicial. Desde que me recibí trabajo en jardines maternales privados, la mayoría en Rosario se manejan de la misma manera, teniendo a sus trabajadores en negro. Con la llegada de pandemia, quedamos totalmente a la deriva." Y agregó: "Sigo trabajando desde mi casa, planificando y en contacto con los niños y las niñas, pero sin recibir un sueldo. Las respuestas desde el otro lado son escasas, no sabemos cuándo vamos a volver a trabajar. Mientras tanto, las docentes, buscamos la manera de sobrevivir en esta crisis."
Evelyn trabaja en un jardín maternal privado, y sostiene que "mi situación laboral es incierta y precaria. Trabajo en negro como muchas otras docentes en maternales, y desde que se decretó la cuarentena no estoy contando con mi sueldo. El jardín se mantiene a flote pagando impuestos, alquiler y poco de nuestro sueldo con las escasas cuotas que las familias logran pagar. Mi situación es grave al no saber en qué momento podremos volver a trabajar o si no lo haremos más."
Otra docente de inicial, Sara, denuncia que "el único trabajo que uno consigue es en los jardines maternales privados, y agregó: "Además de privarte te tus derechos como estar anotada y todo lo que implica, al llegar la pandemia nos quedamos sin nada, digo nada de nada. Por eso estamos muy preocupadas, del lado de las dueñas del jardin, las respuestas son escasas y llenas de excusas que a nosotras no nos competen. Por eso mismo no tuve más opción que buscar algo para sobrevivir en medio de todo este caos."
Tamara Cañizalez, docente reemplazante y parte de la Red de Trabajadores Precarizados e Informales, nos cuenta su experiencia: "Nosotras tomamos La Red como un espacio de las docentes reemplazantes que no tenemos respuestas del gobierno. El sindicato a nivel provincial nos dio la espalda y por eso metemos fuerza con otros sectores precarizados. Hay que sumar a todas las trabajadoras de la educación de todos los niveles para pelear por un salario de emergencia equivalente a un cargo docente y por la continuidad de la obra social, colaborando con los titulares que hoy se ven sobrecargados con la educación de manera virtual, o realizando otras tareas que hagan falta, como la preparación y entrega de los alimentos a las familias de los alumnos."
Además Cañizalez explicó que "hace más de un mes que nos venimos organizando porque no tenemos ningún reemplazo y tampoco contamos con obra social. El jueves pasado decidimos salir a la calle con todas las medidas de seguridad necesarias junto a trabajadores, de otros sectores que también son precarizados, como los gastronómicos, los trabajadores de aplicaciones y de call centers". Finalizó invitando a sumarse a la organización: "Este sábado vamos a llevar adelante una asamblea virtual entre todos y todas los que venimos poniendo en pie La Red para pelear contra la precarización, contra los despidos y por nuestros derechos. Queremos intercambiar y decidir entre todos cómo ser cada vez más."