Cortes de ruta y asambleas. Voces desde el piquete de San Pedro, Misiones: estudiantes de Guardaparque y docentes en lucha

“Creo que como todos sabrán Misiones está en un momento de lucha, estamos en apoyo a la lucha docente por un salario digno. Como estudiantes formados en una institución pública veo la vocación de apoyar esta lucha”, sostiene Jonathan, estudiante de la carrera de Guardaparque de segundo año, de la Universidad Nacional de Misiones. Su testimonio, así como el de más estudiantes y docentes en la pelea, llega a La Izquierda Diario a través de dos estudiantes de la misma carrera que hicieron entrevistas en el piquete de la localidad de San Pedro.

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La lucha de la docencia en Misiones lleva cinco meses de reclamos salariales y movilizaciones, más de una semana de cortes y piquetes en rutas nacionales y ocho días de acampes. Hace días la docencia misionera derribó el vallado alrededor de la Legislatura provincial, en Posadas, y se enfrentó a la Infantería que le lanzó gases. En abril se sumaron los trabajadores y trabajadoras de la salud, que tomaron el Ministerio de Salud y se organizan asambleas permanentes en los hospitales. También se sumaron trabajadores tareferos de la yerba mate y del sector rural. Como parte del conjunto de la comunidad solidaria con esta lucha, los y las estudiantes de la universidad y las escuelas no se quedaron afuera de la rebelión que sacude la tierra roja de la provincia.

En este contexto, una delegación de estudiantes de la carrera de Guardaparque llegó al piquete de San Pedro al ritmo de los tambores, con banderas que dicen “no a la privatización de la educación” y “no te olvides que un docente te enseñó”.

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Germán pertenece a la Asamblea de Estudiantes de Guardaparque, “un movimiento que se está gestando y que está organizando la lucha en conjunto con los docentes”, dice. “Lo que se está viviendo es interesantísimo desde muchos puntos. Lo primero y principal es que es hermoso que se dé, que espacios de diferentes corrientes ideológicas nos encontremos y coincidamos en el punto de que es esencial luchar por la educación. Sin embargo hay una diferenciación marcada entre ver si el problema es de provincia o de nación. Nosotros, como asamblea, desde el primer momento remarcamos que el problema es nacional. Desde que nos conformamos el 23 de abril, en el marco del paro nacional universitario, entendemos que esto es un problema nacional y que viene dado por las políticas de este gobierno totalmente en contra de todo lo que significa el pueblo”, asegura.

Manuel es profesor de música en escuelas primarias y secundarias de San Pedro. También es estudiante de Guardaparque. “Como docente, veo que hay un problema con respecto al gobernador Passalaqua, con los ministros de acá, somos la provincia peor paga, una maestra está cobrando 250 mil pesos. Llegamos a un punto de quiebre en el cual no podemos tolerar más este menosprecio a la educación. Como estudiante veo el desfinanciamiento a las universidades a nivel nacional. La facultad, la carrera de guardaparque, solía tener 2 a 4 campamentos por año. Hoy tenemos uno. Lo vemos hasta en las pequeñas cosas, como no tener papel higiénico en el baño”.

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Julián es un estudiante de Guardaparque proveniente de Tucumán. “Hace 5 años que estoy acá”, cuenta. “Si bien en años anteriores veníamos teniendo recortes en cuestión de salidas a campo, particularmente este último año se agravó más la situación, al punto de que los estudiantes tengan que ir caminando hasta el lugar de campamento e inclusive llevar su propia comida. Ahí es donde más vemos cómo nos afecta esta situación y bueno, estamos plantados hace una semana cortando la ruta 14 en San Pedro y pensamos seguir en lucha”.

El sentimiento de empatía y solidaridad con la docencia de todos los niveles, surge a causa de sufrir las consecuencias del mismo ajuste en las instituciones educativas, pero también en todos los ámbitos de la vida.

“Las políticas del gobierno nacional influyeron bastante en lo que es la economía local, está todo muy encarecido. Yo vengo de la provincia de Buenos Aires y la carrera tiene una carga horaria que no te permite tener un trabajo extra, así que la mayoría de los compañeros dependemos de la ayuda de nuestras familias y está complicada la situación. El dinero ya no rinde y obviamente que por eso también los docentes salen a luchar, porque es impresionante cómo repercutió en la economía local, en cada una de nuestras familias. Estaría bueno que la gente que siente el cimbronazo de lo que está pasando acompañe la lucha y también se sume en cada uno de los lugares donde se encuentran. Mucho aguante para Misiones”, remata Julián.

No es solo por salario: una lucha contra la precarización de la vida

Fabi es maestra titular de grado con 18 años de antigüedad. “Trabajo en una aldea, a 16
kilómetros de San Pedro. Tengo 6 kilómetros de camino de tierra y 2 de senderos para llegar. Tuve que pedir un cambio de tareas y de destino porque mi presupuesto no me da para ir con mi auto. Como lo hablamos en la asamblea, el auto no es un lujo sino que es una herramienta de trabajo para llegar a destino. Los caminos están terribles, más los días de lluvia”, cuenta.

Mariano denuncia que los salarios docentes no acompañaron la suba de la inflación: “Nos fuimos ajustando al punto que hay compañeros docentes que no pueden asistir a su lugar de trabajo. Estamos reclamando al gobierno provincial una actualización acorde pero entendemos también que Nación armó este caldo de cultivo para que hoy estemos así. Si bien el sueldo nos paga la provincia, la nación generó una devaluación de más del 100 %, aumentó el costo de todos los servicios eliminando subsidios, etc”.

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“No es solamente el sueldo lo que reclamamos sino mejorar la infraestructura de las escuelas. Hay muchas que no tienen ni agua ni luz”, asegura Flor, también docente de San Pedro. Fernanda, otra docente de la misma localidad, afirma que el gobierno provincial “quiere mostrar hacia afuera que es una provincia start up, que tiene las escuela de robótica, que está todo bien hacia afuera y la realidad es 100% distinta. En las escuelas nosotros los maestros siempre fuimos tapando los baches que deja el Estado. En algunas primarias y secundarias que conozco, particularmente las primarias, tenés un edificio no siempre en buenas condiciones, algunos deplorables, con letrinas. Tenés el edificio y ahí termina el aporte del Estado. Los maestros, la comunidad, tienen que conseguir la lavandina, el jabón, los trapos de piso, los palos de escoba, cambiar un foco. Hay escuelas que no tienen agua desde hace meses. Los maestros y las maestras tienen que ir con su moto o su auto llevando bidones. Llevan comida. El maestro ya no tiene el dinero extra, el poquito que le sobra para seguir sosteniendo eso. Esa es la realidad, nos pusimos fuertes. A eso se sumó el reclamo de otros sectores del Estado, como salud, que ustedes si han tenido que ir alguna vez al hospital de San Pedro sabrán que no tiene nada, no hay zona de internación más que en la guardia, no atienden un parto. Te pueden mandar a comprar hasta la jeringa para hacerte un inyectable o el medicamento que tenés que tomar. No hay insumos”.

“Estamos todos en este momento, toda la sociedad está unida en esto. Estamos acompañados por nuestros alumnos, muy contentos por esto, por la sociedad, por los padres, vamos a seguir hasta que se resuelva lo que estamos pidiendo que es lo que corresponde”, sentencia Flor.

“Estoy acá para visibilizar el caso de muchos docentes que no se sienten cómodos haciendo cortes por la persecución política y gremial que hay, sentimos mucho eso. Realmente vengo porque soy titular y tengo varios años de antigüedad, tengo problemas de salud, económicos de todo tipo pero vengo igual, haga calor, lluvia, es la primera vez que hago esta manifestación pero siento que tengo el deber”, cierra Fabi.

Los números de la bronca: una provincia rica de trabajadores pobres

En Misiones el salario promedio está por debajo de la media del resto del país. La pobreza y la desigualdad arrasan. En 2020 trascendió la noticia de familias que desenterraban pollos para comer, que habían sido sepultados en estado de descomposición. Mientras, un puñado de empresarios yerbateros, forestales y turísticos hacen fortunas en medio de la miseria generalizada. La Fundación Mediterránea asegura que Misiones estuvo entre las tres provincias que más creció en la última década. Y de las 10 familias más ricas del país, 5 tienen negocios vinculados a la provincia.

Según un informe del Ministerio de Hacienda provincial, la economía misionera “se diversifica más allá de sus áreas primarias y el turismo y tiende constantemente hacia la creación de cadenas de valor y la producción de riqueza”. “Te empezás a enterar cuáles son los números de ingreso de la provincia” dice Fernanda, “y te da rabia, impotencia y decís bueno basta, la única que me queda es esta, no tengo miedo a los aprietes que hacen determinadas personas que responden al gobierno. Ya está, ya no tengo miedo, qué más puedo perder: salís. Hoy se ve eso, es lo que ustedes ven acá, no nos importa la lluvia, no nos importa el frío, estamos hace semanas acá afuera”.

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Para Fernanda, este gobierno en el poder en Misiones desde hace 20 años “está esclavizando. Es una de las provincias más ricas que tiene todo el pueblo está empobrecido, porque es una provincia rica. Rica para el turismo, rica por los recursos naturales, por donde la veas… no puede tener una población empobrecida como la tiene mientras tres o cuatro se llevan todo. Y todos los grandes emprendimientos como las cataratas, como las pasteras, están enganchados. O sea hay tres o cuatro familias de la provincia que se llevan todo. Yo como maestra en la escuela y ahora desde hace muy poquito como directora, siempre aliento a luchar, hoy creo que es donde tenemos que estar. Por el bien mío y por el de todos”.

“Estaría bueno que se siga replicando en todo el país”, dice Jonathan. Flor coincide: “Hasta que haya alguna respuesta vamos a seguir. Es la primera vez en casi 20 años que vivo en Misiones que veo una movilización de toda la provincia y eso se tiene que hacer sentir en todo el país.

Enemigos y cómplices de turno

Misiones atraviesa la peor crisis del régimen político del Frente Renovador de la Concordia, que ganó su primera elección contra el candidato del PJ, Ramón Puertas, luego de que la crisis social del 2001 hiciera estallar el bipartidismo. Sus principales referentes, los Rovira y los Closs, se caracterizan por hacer negociados y acomodar familiares.

El “radical renovador” que fue gobernador y luego senador del Frente de Todos, Maurice Closs, se convirtió en el hombre más millonario del Congreso, con un patrimonio de 1140 millones de pesos y jugosos negocios en la provincia.

Carlos Rovira es el jefe político de Hugo Passalacqua y mandamás provincial desde hace décadas. Sostuvo alianzas con el Frente de Todos y Juntos X el Cambio. En las últimas elecciones este frente fue en las listas de Massa, pero ya fundó un bloque parlamentario que le vota todas las leyes de Milei y el gobernador Hugo Passalaqua aplica el ajuste que indica la Nación.

Las direcciones de los gremios y de las grandes centrales sindicales como la CGT y la CTA también se han acomodado con todos los gobiernos y ahora desatan la bronca de las bases porque traicionan la lucha de trabajadores y trabajadoras. “Cada vez que hemos salido a reclamar, fuimos presos, reprimidos. A eso le estamos diciendo basta. Con un sindicalismo cómplice de los gobiernos kirchneristas, macristas y del actual. Lo que ocurre en Misiones debería obligar a la dirigencia nacional de la CTERA a realizar autocríticas”, asegura un testimonio docente.

Otras voces replicadas en este medio coinciden: "Son responsables de haber dejado pasar todo esto, deberían autocriticarse. Porque lo que sufrimos hoy es consecuencia de la entrega de estas corrientes sindicales”. “A nosotros nos parece que la CGT y la CTA tienen que expresar su solidaridad con nuestra lucha, pero no está pasando. Deberían convocar a algún plan de lucha, son muy interesantes los paros nacionales, pero con eso no alcanza”.