Tribuna Abierta. Willy, inmortal

Es uno de los próceres de nuestro rock, lo presentan como la leyenda viva y lo podés encontrar en bares de Zona Oeste o Sur, así como en un teatro que limita entre la Provincia y la Capital Federal y también en un concierto junto amigos en el Abasto. Willy anda por todos lados, cada fin de semana.

Como “Willy Quiroga Project" o tocando los clásicos de Vox Dei , recibe a quien quiera darle un abrazo y firma cuanto vinilo le acercan.

Nació en Córdoba en 1940 pero vivió su adolescencia en San Fernando, Zona Norte de Buenos Aires. A principios de 1950 se interesó por el rock que llegaba a nuestro país mediante la radio y escuchando la voz de Elvis quedó encantado.

Aunque sus primeras experiencias fueron en el folklore no tardó en formar sus primeros proyectos con el sonido del rock, primeras bandas que no prosperaron. Luego, en 1967 conoció a los que serian sus compañeros en Vox Dei: Ricardo Soulé, Rubén Basoalto (gran amigo hasta su muerte en 2010) y Juan Carlos Godoy. Previamente llamados “Match 4”, eran un grupo que cantaba en Inglés y aunque el anecdotario del rock cuenta que fue Luis Alberto Spinetta quien le sugirió cantar en español fue Javier Martínez en una de las visitas del cuarteto al sello Mandioca quien les manifestó su idea. Pero sí, el flaco también se los dijo.

Cuando Vox Dei comenzó el tenía diez años más que sus compañeros Soule y Basoalto, tras la ida de Godoy, la banda es al día de hoy recordada como un potente trío.

Una de esas noches en un bar de Burzaco fue que me encontré con Willy predispuesto a charlar e incluso reír para no llorar en cuanto a la situación política y social que atravesamos y nos traen recuerdos de desastrosos diciembres, personajes infames de la historia y actualidad.

Willy- Nuuestro país es maravilloso, es hermoso. Argentina tiene todo, pero ves para arriba y ves todo negro...

Rápidamente comienza una charla que se va por diferentes tangentes e intentaré ordenar para que sea placentero de leer.

M- Estuviste en el bombardeo a Plaza de Mayo ¿Verdad?

W- Estuve. Era pibe, tenía 15 años. Vivia en Barracas y pasaba cerca de ahí para ir a trabajar, por Charcas y Cerrito. Tomaba el tranvía 10 que pasaba por la calle Piedras y cuando llego a Irigoyen a media cuadra de Avenida de Mayo se cortaron las luces y ahí con mi compañero de trabajo empezamos a escuchar camiones, gritos de la gente... y como los pibes inconscientes que eramos fuimos con este loco a plaza de mayo, nos paramos al lado de uno que tenía una ametralladora enorme. El tipo al darse cuenta que estábamos ahí, medio puteando nos dijo si pensábamos que estábamos en una película, nos fuimos. Vimos cosas terribles.

Willy vuelve a su presente y habla de su nieto Benjamin de casi 2 años de edad, dice que nació el Día Mundial del Rock and Roll como si esto le asegurara un buen augurio. Pero lo que realmente sucede es que Benjamin es nieto nada más y nada menos que de Willfrido Aníbal Quiroga, conocido como Willy.

W – Me siento feliz. Hace años tuvimos una conversación con mi hijo sobre lo difícil que era traer una persona a este mundo tan loco. En un momento dado Susana y yo recibimos la noticia de que íbamos a ser abuelos (Susana es su compañera hace más de 40 años). Es nuestro único nieto y nos alcanza y sobra, ¡No para un segundo!

M- Noto que recibís a la gente que desborda de cariño y quiere contarte historias, traen a sus hijos o nietos a tus shows y vos los recibís...

W- No puedo dejar de hacerlo. Ni está en mi no hacerlo. Es un honor que la gente venga y exprese su amor... lo único que pido es que no me miren a los ojos (nota: me mira fijamente a los ojos, serio y luego aclara que es una broma y ríe)

En primera instancia Willy propuso una obra conceptual sobre el Martín Fierro luego a Soule se le ocurrió esta locura de la Biblia y a Willy le encantó. Así marcaron historia. Lo respeta como artista a Ricardo. Extraña a su amigo Rubén.

W- No recuerdo de qué revista era que nos hicieron una nota y nos tomaron una foto a nosotros sonriendo, felices, inocentes. Luego sacaron la nota y al pie de la foto decía los chicos de Vox Dei presentan a su engendro y "La Biblia" no había salido aún. Nos criticaron mucho. Es una obra única a nivel mundial de la cual sigo orgulloso.

Le pregunto si escribe además de las composiciones para su banda y dice que si aunque no se considera un poeta. Tiene un proyecto en pausa con un escritor para contar su vida y obra pero no parece ser prioridad para el en este momento, a lo cual me tomo el atrevimiento de decirle que lo retome, que nos va a gustar un libro en sus propias palabras y a Benjamin por supuesto que también.

W- Si, si lo pienso por ese lado tiene más sentido. No soy un poeta , digo cosas, no me importa si no rima, busco la palabra que transmita lo que quiero decir exactamente- y recita algo inédito - "Sé que te quiero, no sé por qué. Será que tus ojos me han dado ese sol que mucho recuerdo, hace tiempo, cuando era muy joven, con otra mujer". Soy simplemente un cantante que busca decir lo que siente y bueno, puede aparecer la poesía. Estoy agradecido por eso.

Los músicos empiezan a salir y entrar del camarín, hablando, riendo. Willy se para y les pide silencio ya que aún seguíamos grabando, el afable músico ahora tenía una cara totalmente distinta, le molestaba la interrupción pero también ya habían pasado más de 30 minutos de charla así que el fotógrafo aprovechó para hacer la últimas capturas antes del vivo. Ya debían subir a tocar. Me despido de Willy con un abrazo, le da un sorbo al whisky, es momento de salir al escenario.

Cuando se levanta el telón el está sentado con su bajo ambientando el lugar, como truenos que se asoman a lo lejos. Willy es cálido, habla al público con paz y con un relajo que contrasta con la potencia de su banda, rock and roll con sentimiento y unos solos de Gardellini que te hacen volar. Con “total que", segundo tema de la noche luego de “ritmo y blues con armónica”, los presentes empiezan a agitar -sigue siempre adelante sin mirar atras- es un grito colectivo. Willy eterno,da comienzo a “Génesis”, entre la calma y el tornado de sonidos graves de su bajo , se escucha -¡No te vayas nunca Willy!- y así es su obra y espíritu, nunca va a desaparecer, es parte de nuestra historia. Con Simón, su hijo , en batería y una banda espectacular tocan las primeras notas del himno de cierre, “Presente", donde muchos que no se conocen se abrazan para desentonar la letra. Ésto produce el entrañable Willy Quiroga.

• Willy Quiroga Project acaba de presentar el video de “Rugido de cien mil dragones" dirigido por Daniel de Vita donde participan Chizzo Napoli de La Renga y el mítico guitarrista Claudio “Tano" Marciello.