El primer día hábil de la semana hubo una actividad frenética en la casa de Gobierno. Macri se reunió con Lorenzetti, la mesa “ultra chica” del PRO también mantuvo una reunión. Estalla el “mejor equipo de los últimos 50 años”.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Lunes 18 de junio de 2018
La reunión con Lorenzetti no pudo menos que generar suspicacias. A fin de año vence su cargo de Presidente de la Corte Suprema de Justicia y él junto a los otros cuatro integrantes tendrán que elegir a otro o renovarle su cargo. Varias fuentes cercanas a la CSJ indicaron que no hay mucha voluntad de que continúe en su puesto, después de 12 años ininterrumpidos de mantenerse en él.
Mención aparte merece el hecho de que quienes dictan fallos que muchas veces pueden afectar a millones, además de que nadie los vota, tienen la facultad de decidir entre ellos, quién preside ese órgano judicial cuya función en última instancia es velar por la preservación de un Estado que es dirigido por una clase social minoritaria y parasitaria, la de los grandes empresarios.
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Pero en la no renovación de su mandato tendría peso el fuerte enfrentamiento que sostiene con Elisa Carrió, que luego de la escena de ofuscación, y de sus amenazas de ruptura de Cambiemos “la próxima”, por la votación de la media sanción en Diputados que se obtuvo por el aborto legal, seguro y gratuito, la “fiscal de la república” mantuvo una reunión con Macri el último viernes, avalando el pase de Luis Caputo al Banco Central, echada de Sturzenegger mediante.
Varios portales se apuraron a hablar de la renuncia del supremo cuando finalice su presidencia. Hasta ahora solo son especulaciones. Tuvo que salir, vía tuitter, el secretario general de la presidencia Fernando de Andreis a desmentir que en esa reunión se haya hablado sobre el tema.
Esto también es un síntoma de la crisis política del Gobierno: versiones varias de la prensa, que luego son desmentidas por funcionarios y ninguna aclaración oficial sobre el contenido de ese encuentro.
¿Se va el gradualismo y viene el shock para los cambios en el gabinete?
Este último sábado luego de echar al ahora ex ministro de producción, Francisco Cabrera, quien lo acompañó en el armado del PRO desde las primeras épocas y a Juan José Aranguren, que se enteró cuando estaba apenas terminando la reunión con ministros de Energía del G20 en Bariloche, el Gobierno afirmó que no habría más cambios y que las versiones de reducción de ministerios, no eran ciertas.
La certeza de esa afirmación duró menos de 24 hs. El lunes ya sobrevolaban en la Casa Rosada las mismas versiones. El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta –uno de los integrantes de la mesa chica-, lo deslizó el domingo en la mesa de Mirtha Legrand: “no se pueden descartar otros cambios”.
Por la noche, en la entrevista con Jorge Lanata, un atribulado Macri lanzaba un compendio de frases vacías que no quedarán para los manuales de historia pero tal vez sí para el acervo del humor popular, como “veníamos bien y pasaron cosas”
Todas muestras de la crisis política que atraviesa Cambiemos, retroalimentada por la crisis económica.
Ya a estas alturas “el mejor equipo de los últimos 50 años” parece estallar por los aires.
Ahora versiones salidas del mismo seno del Gobierno indican que serían 5 los ministerios que pasarían a rango de Secretarías, con la consecuente “echada” de más ministros.
Ambiente y Desarrollo sustentable (Sergio Bergman), Cultura (Pablo Avelluto), Turismo (Gustavo Santos), Modernización (Andrés Ibarra) y Agroindustria (Ricardo Buryaile). Estos serían los ministerios en la mira, para reducirlos a 14.
Esto obedece también al recorte exigido por el FMI, pero quienes más sufrirán estas políticas serán los trabajadores, quienes vienen siendo el blanco predilecto de este gobierno de ricos para ricos, que atraviesa una grave crisis.
Cambiemos tiene un programa, el del FMI, para atacar al pueblo trabajador, que intentará seguir a pesar de su debilidad. Hay que oponerle una salida que de respuesta a las grandes mayorías.
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