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Red Internacional
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10 DE MAYO. #10DeMayo: las madres trabajadoras son la chispa que puede encender la llama

Apropósito del 10 de mayo, seguimos con la publicación de testimonios sobre cómo viven la maternidad en tiempos de pandemia las mujeres trabajadoras en México.

Pan y Rosas México

Pan y Rosas México México | @PanyRosasMex

Domingo 10 de mayo de 2020

El 8 y 9 de marzo millones de mujeres del norte al sur del país, tomamos las calles y paralizamos nuestros centros de trabajo para protestar por la violencia feminicida y patriarcarl que no cesa en el México de la “Cuarta Transformación”. Tuvo que llegar una epidemia de impacto internacional, para regresar a las millones que nos encontrábamos en las calles y dispuestas a luchar por nuestros derechos y contra la barbarie.

Sin embargo, aquellas que ya desde antes desempeñaban dobles o triples jornadas de trabajo –asalariado y doméstico-, hoy son las más afectadas por la llamada “educación a distancia”, los despidos, los recortes salariales, el alza en los precios de la canasta básica, las carencias y peligro de colapso en los sistemas de salud públicos. A continuación damos voz a esas mujeres trabajadoras y compartimos sus experiencias sobre la maternidad en tiempos de pandemia:

La Izquierda Diario: ¿Cómo ha sido para ti, ser madre y ser trabajadora en tiempos de pandemia?

Yadi, Comité Pan y Rosas Trabajadoras: Empecé estable, con todos los integrantes de mi familia con estudio y trabajo. Conforme fue pasando el tiempo se fueron complicando las cosas: mi esposo se quedó sin trabajo, el jefe les avisó que ya no iba a ir y no hubo liquidación; a mi hermano lo descansaron y no hubo pago; mi mamá por ser mayor y con 65 años, decidimos que no era lo mejor que fuera trabajar porque se estaba arriesgando, entonces renunció a su trabajo y yo me dedico a la repostería y al hogar.

Con el paso del tiempo se han ido complicando más las cosas, porque en el trabajo de mi hija hubo una persona contagiada, entonces la mandaron a cuarentena y está en la casa, con el riesgo contagiarnos el resto. A eso se sumó que a mi hermano no le pagaron y mi esposo sigue sin trabajo entonces, tuve que ver de qué manera poder ayudar a mi familia. Ahora me dedico a la repostería y vendo con mis amigos y vecinos, así es hemos estado saliendo adelante, en lo que mi esposo encuentra trabajo y en lo que todos los demás regresan a sus labores cotidianas.

Se me ha juntado todo, he tenido más tensión pero lo bueno es que entre toda la familia nos ayudamos con los quehaceres de la casa, en lo económico también y dentro de lo que cabe, estamos bien y echándole ganas.

Gabriela, trabajadora social del sector salud: Me desempeño en el área de la salud y me ha tocado vivir la pandemia en dos etapas. En la primera parte seguí trabajando y me tocó esa parte de mucho desconocimiento respecto a las medidas de autocuidado y prevención. Me tocó trabajar en el momento en el que se estaban generando todos los materiales informativos, necesarios para organizar la intervención de los diferentes profesionales relacionados con el área de la salud.

Por motivos de salud me tocó vivir una segunda etapa, ya desde la casa y el confinamiento para reducir el riesgo de contagio, con el sabido distanciamiento social y también, de lidiar con un forma que nunca antes había experimentado. Porque no son vacaciones y estamos encerrados, ante la expectativa de por dónde puede llegar el contagio o quién puede ser perjudicado.

Ser mamá y trabajadora al mismo tiempo en estas circunstancias, ha significado la posibilidad de ampliar mi conocimiento respecto a las características de la pandemia y poder tratar de transmitirlo a mis hijas. Siento la responsabilidad de motivarlas e incentivarlas para que aprendan a cuidarse por sí mismas.

Una de las cosas que más han marcado mi vivencia es la importancia del autocuidado, por ejemplo: yo no puedo ir y cuidar a mi mamá o mi hija que están solas y/o fuera de casa, y ellas tampoco me pueden venir a cuidar a mi. Por lo cual yo tengo que encargarme de mi propio bienestar físico y emocional, con el apoyo de los que estamos aquí juntos. Ha sido muy complicado, sin embargo creo que vamos a salir muy fortalecidos y con muchos aprendizajes nuevos.

Ana, Comité Pan y Rosas Trabajadoras: Considero que la maternidad en estos días se ve como una triple carga de trabajo, porque las madres están al frente de los hijos en su cuidado, educación y entretenimiento, lo cual genera cansancio, estrés y desgaste psicoemocional. He observado casos que tienden a romantizar la maternidad pero invisibilizan la parte de cuidados, inclusive presumen que a la edad que tenemos (26-30 años) es algo que forma parte de nuestro proyecto de vida. En el aspecto familiar me han hecho comentarios como: "¿Cuándo te vas a casar?", "¿Quieres tener hijos?", "Es que sino trabajas ni estudias ponte a producir" (tener hijos) como forma de contribuir al sistema (según la visión de mis tíos). Esta pandemia está mostrando la carga que como mujeres asumimos y más las madres, al llevar una triple jornada sin reconocimiento remunerado.

La Izquierda Diario: ¿Qué crees que se necesite para que la maternidad pueda vivirse plena, libre y dignamente?

Yadi, Comité Pan y Rosas Trabajadoras: Afortunadamente a mi me fue bien en la maternidad, tuve el apoyo de mi familia a pesar que tuve un embarazo a los 15 años. Pude desarrollarme laboralmente, seguir estudiando y criar a mis hijas, aunque mucha gente me criticó por ser madre joven, me decían que había echado mi vida a perder, que con un hijo ya no podía seguir haciendo cosas, que un hijo es un impedimento para salir adelante. La gente que me decía eso era gente mayor y ese era su pensamiento, pero yo comprobé que uno puede hacer eso y más. Veo que siguen cuestionando a las chicas por no querer ser madres y si toman la decisión de abortar o dar en adopción, son criticadas y juzgadas. Yo creo que cada quien tiene el derecho de decidir lo que más nos convenga.

Gabriela, trabajadora social del sector salud: Se necesita tener un buen nivel de bienestar, tener los recursos materiales, económicos, emocionales y sociales suficientes para poder ir satisfaciendo todo lo necesarios y para tener la certeza de que nuestros hijos van a crecer en un entorno saludable y seguro. Para poder lograr esos recursos es necesario tener un buen nivel de acceso a los campos laborales, educativos, recreativos, personales y espirituales.

Ana, Comité Pan y Rosas Trabajadoras: Que las políticas públicas se encuentren encaminadas a reconocer el trabajo de las madres, sin una visión existencialista o romantizada de la maternidad porque se siguen perpetuando roles y estereotipos de género. Aplicar las leyes laborales que benefician a las madres de manera objetiva, sin violencia de ningún tipo por parte de los patrones, sindicatos y empresas contra las mujeres. En mi poca experiencia laboral he visto casos e inclusive, tenido entrevistas laborales donde el embarazo no está o debe estar en mis planes porque a futuro afectaría a la empresa. La maternidad debe verse como un derecho humano y no un deber social o religioso, ser madre implica tener una buena salud física y mental, preparación en salud natal, cuidados, etc. pero contando con la participación activa del padre también porque la crianza de los hijos corresponde de los dos más no solo de la madre.

Como puede verse en este y otros testimonios publicados por la Izquierda Diario, las madres trabajadoras continúan en la primera línea de la batalla contra la crisis, aportando cada día a la producción y reproducción de las clases sociales durante las etapas más críticas de la pandemia.

Son ellas las que más resienten los efectos de la crisis que unos cuantos parásitos capitalistas provocaron. Son ellas también, la chispa que puede encender la llama de procesos revolucionarios como los que sucedieron en Rusia en 1917, con las mujeres trabajadoras al frente.

Desde Pan y Rosas llamamos a todas esas mujeres y madres trabajadoras, a organizarnos para exigir el cese de las actividades no esenciales, con salarios al 100% para no morir de hambre durante la cuarentena y conseguir que no haya ni un despido más.

Te invitamos a sumarte a alguno de nuestros comités y luchar juntas por nuestro derecho al Pan y también a las Rosas.