Tras cumplirse 90 días del incendió donde uniformados dejaron morir calcinados a 2 jóvenes detenidos, la investigación no avanzó un milímetro. Los policías siguen en funciones.
Martes 29 de septiembre de 2015 19:10
Nuevamente familiares y amigos de Ariano Biza y Emanuel Gallardo se manifestarán en el fuero Penal de los Tribunales tucumanos, acompañados de organizaciónes sociales, políticas y de derechos humanos.
La causa no mostró ningún avance: los policías siguen en funciones y, lo más grave de todo, los testigos claves –los detenidos que sobrevivieron al incendio- están virtualmente amenazados y sufrieron toda clase de tormentos y vejámenes por la policía, en su afan de permanecer impunes. La impunidad es tal que luego del traslado de los detenidos al penal de Villa Urquiza, fueron sometidos a tormentos y golpizas durante días, por el personal del Penal y hasta por la propia guardia de la Brigada Norte, a quien personal de dicha cárcel le dio acceso para que “verdugueran” personalmente a los jóvenes para que no declaren la verdad de los hechos.
El 29 de junio de 2015, luego de un incendió cuyo origen aún no está claro, murieron los dos jóvenes, ambos de 22 años de edad. Eran sometidos a malos tratos y golpes, privación de los alimentos y otras vejaciones. Especialmente Emanuel, a quién estaban apretando para que salga a robar para la fuerza policial. Ariano también estaba detenido con una causa armada. Los fiscales y el gobierno miraron para otro lado. El lunes 29, la tensión explotó y cuando la Guardia de Infantería estaba por ingresar para apalear a los jóvenes –como es costumbre- se originó el incendio.
A los familiares no les interesá quién prendió los colchones, sino por qué los policías a cargo no abrieron la celda. Muy por el contrario, las palabras del “Jefe” Cuellar fueron: “¿querían fuego? Ahí tienen, que se caguen estos hijos de puta”.
Premeditadamente los dejaron expuestos a los humos toxicos durante muchísimo tiempo, al punto que al llegar los bomberos encontraron a los jóvenes apiñados en un baño pequeño “mas chico que una mesa”. Eran 18 los jóvenes que estaban hacinados en una celda, entre ellos un contraventor.
Desde las 10 de la mañana concentrarán en Plaza Urquiza para exigir:
Justicia por Ariano y Emanuel.
Basta de violencia policial y gatillo fácil.
¡Ni uno menos!
Declaración de personalidades y organizaciones de DDHH y políticas