Giuliana murió producto del hacinamiento en el lugar, de la falta de agua y atención médica. La productora del evento Art Live no dio ningún tipo de explicación.
Lunes 2 de enero de 2017
Mientras los medios de comunicación ponen la lupa en la juventud y su diversión efímera, nadie habla de la desidia de las productoras y las mafias de la noche.
Antonela, que estuvo en la fiesta, relató cómo los problemas empezaron desde temprano: “A la hora de ingresar al lugar el exceso de gente provocó una avalancha. El agua empezó a faltar 3 de la mañana, siendo un horario clave para la hidratación, volvieron a vender a las 5 pero el agua estaba caliente, cuando hacía 40 grados de temperatura”.
Según otros testigos el puesto de hidratación necesario en estas fiestas, tenía solo dos bidones de agua, situación que se revirtió casi a lo último de la noche. Estas fuentes calculan que en todo el predio habría unas 1500 personas por encima del límite habilitado.
Otros jóvenes, hicieron público su malestar, al contar que la seguridad fue escasa desde temprano. “A la madrugada cuando empezó el temporal no solo se mojaban los equipos, sino que cerraron las puertas obstruyendo el paso de la juventud al resguardo de la lluvia”, señaló uno de ellos.
El intendente de Arroyo Seco Nizar Esper, localidad en la que se realizó al fiesta, comunicó a los medios que él no estaba enterado de que se realizaba tal fiesta, siendo Punta Stage uno de los complejos más importantes de esa localidad ubicada a pocos kilómetros de Rosario. Estas justificaciones no hacen más que rememorar otras masacres como las de Cromagnon o la fiesta Time Warp donde se hizo evidente la responsabilidad estatal en permitir que estas empresas actúen con impunidad poniendo en riesgo la vida de miles de personas.
La productora Art Live, no solo cerro el evento de Facebook donde muchos asistentes depositaban quejas, sino que cerró su página oficial, culposos por saber que tienen un grado importantísimo de responsabilidad en lo que pasó el sábado por la noche.
Hubo cuatro heridos y Giuliana M. de 20 años resultó muerta, no solo por la injerencia de drogas de diseño sino por toda esta desidia. Los chicos cuentan que había venta dentro de la fiesta en complicidad con la productora y todavía se desconoce el contenido de estas pastillas que podría ser un caso similar a la Time Warp donde los compuestos eran la muerte asegurada.
A 13 años de Cromagnon, y a uno de la Time Warp, los empresarios de la noche siguen poniendo por encima sus ganancias a la salud y el bienestar de las personas que concurren a este tipo de eventos, siempre apañados por el estado. No hay ningún funcionario condenado por estos verdaderos crímenes sociales, más aún, Anibal Ibarra se sigue candidateando en las elecciones.
Como es costumbre, los grandes medios hegemónicos como La Capital hacen foco en el consumo de drogas y estigmatizar a las victimas antes de poner el eje en las condiciones de hacinamiento o de sobreventa.