El intendente peronista, aliado de Larreta, realizó un acto de lanzamiento. Los radicales, que también pretenden la candidatura a la gobernación, inscribieron la alianza electoral sin el alfarismo.
Maximiliano Olivera @maxiolivera77
Viernes 24 de febrero de 2023 22:31
El jueves por la noche, en un club de rugby con un escenario montado a lo PRO, Germán Alfaro reafirmó sus pretensiones de ser el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio. Su lanzamiento de campaña sube la intensidad de la interna de la coalición, ya que el radicalismo insiste con Roberto Sánchez como el contendiente por el sillón de Lucas Córdoba.
La estética PRO no es azarosa. Alfaro viene recostándose en la figura de Horacio Rodríguez Larreta, ya lanzado como precandidato presidencial. Las necesidades electorales llevaron a que el matrimonio entre Alfaro y Beatriz Ávila lime las asperezas con el macrismo, luego de que Ávila llegara a la Cámara de Diputados electa por Cambiemos pero forme un bloque propio. Las intenciones de Alfaro también incluyen que su esposa lo suceda en la intendencia capitalina, un ejemplo de una casta donde todo queda en familia
En un audio de WhatsApp filtrado, propio de la interna, el concejal Jhonny Ávila, hermano de Beatriz, graficó el punto de vista de las filas alfaristas. "La intendencia es nuestra. Así como Roberto Sánchez pone su sucesor; como (Sebastián) Salazar en Bella Vista pone su sucesor; como Campero pone en Yerba Buena a su sucesor. ¿Por qué yo tengo que entregarla? Ellos van a poder sucesor y yo la tengo que entregar", afirma el cuñado de Alfaro. "¡Coman aca que le voy a dar la intendencia a los radicales!", remata el edil.
En un rapto de confianza con su interlocutor, Jhonny Ávila asegura que si los radicales llegan a la intendencia “la van a chocar en dos meses, porque son voraces, no saben conducir una institución". Pero la infidencia fue más allá: "Y otra cosa: el primero que llegue a la intendencia va a agarrar la carpeta y va a empezar a buscar cualquier papel para meternos en cana o para hacer algo, porque así son los radicales. ¿Qué soy pelotudo yo? ¿Si sabemos que vamos a bancar desde la intendencia una campaña y le vamos a entregar los papelitos para que nos metan en cana?”, asegura el concejal. Con aliados así…
Buscando contrarrestar el efecto del lanzamiento de Alfaro, el radicalismo también hizo su movida y se cortó solo. Sánchez inscribió en la Justicia Electoral la alianza de Juntos por el Cambio, recurriendo para el trámite a los sellos de Propuesta Ciudadana (del ex bussista Paulo Ternavasio) y de la Coalición Cívica (sumada como adherente). La movida radical dejó afuera, por el momento, al Partido de la Justicia Social de Alfaro y al PRO (actualmente intervenido) pero tampoco incluyó a Creo, el partido de Sebastián Murga, presidente de la Sociedad Rural tucumana y aliado de Sánchez. El movimiento del radicalismo juega con la fecha límite del 6 de marzo, cuando vence el plazo para la inscripción de frentes y alianzas electorales.
Como se mencionó, para la UCR si Alfaro pretende la gobernación debería darle al radicalismo la intendencia capitalina. Sugestivamente, Sánchez se mostró estos días recorriendo la capital con el correligionario José Cano y el peronista Domingo Amaya, ex intendente y antiguo padrino político de Alfaro.
¿Que se doble pero que no se rompa? Los últimos días han aumentado las versiones interesadas sobre un acuerdo donde el que cede depende de quien lo cuente. En cuestión de días se resolverá el misterio pero lo que está claro son dos cosas. En Juntos por el Cambio las diferencias son por cuotas de poder y lo que no se cuestiona es su proyecto al servicio de los grandes capitalistas. Su adhesión al acuerdo con el FMI, impulsado por el Frente de Todos, es otra muestra de una derecha que solo pide más ajuste.