Actualidad. Alperovich quiere ser investigado en Tucumán en la causa por abuso sexual

La investigación de la denuncia por abuso sexual contra José Alperovich, realizada por su sobrina el 22 de noviembre, suma un nuevo escollo para su desarrollo. Primero fue el juez porteño Osvaldo Rappa que se declaró incompetente, actitud que siguió el magistrado tucumano Facundo Maggio. Ahora el codefensor del ex gobernador de Tucumán, Ariel Sosa, presentó ayer un escrito para recusar la decisión del juez tucumano, quien había remitido la causa al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 35, donde actúa Rappa.

Tanto Rappa como Maggio -como los fiscales nacionales Santiago Vismara y Mariela Labozzetta, y la fiscala tucumana, María del Carmen Reuter- coincidieron en que la denuncia, realizada en Buenos Aires y Tucumán, debía unificarse en una sola causa. Los jueces difieren en dónde debe darse curso a la investigación. Maggio argumentó que corresponde que la causa quede en Buenos Aires porque es allí donde habrían ocurrido la mayoría de los hechos denunciados. Mientra que Rappa señala que sería más conveniente para la producción de prueba y el derecho a la defensa que la causa esté en Tucumán, ya que allí tienen domiclio la denunciante y Alperovich, así como la mayoría de los testigos mencionados.

El pedido de la defensa de Alperovich deberá ser analizado por la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción de Tucumán. Esta cámara tiene dos vocales, Eudoro Albo y Enrique Pedicone, pero la decisión podría ser tomada solo por el primero, ya que el otro camarista se encuentra de licencia.

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Pero además falta la resolución sobre la controversia abierta con las decisiones de Rappa y Maggio. Esto está a cargo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional. Esta decisión deberá esperar a la Cámara de Apelaciones tucuman. Si la resolución de ambas coincidieran, no sería necesario recurrir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Pero aún en este camino hipotético, no se pueden descartar las apelaciones que llevarían finalmente el asunto a la Corte.

Desde el entorno que acompaña a la denunciante se exigió “celeridad a la Justicia” para que “haya una definición sobre la competencia antes de fin de año”. Los pocos días hábiles que quedan hacen prever que la definición será, en el mejor de los casos, tras la feria judicial de 2020. Con este entuerto judicial, sigue su curso la construcción de impunidad para Alperovich.

Maggio: entre la familia judicial y la política

Aunque asumió como juez de Instrucción en lo Penal N° 2 en 2018, Maggio cosechó un alto perfil mediático como abogado. Combinó su lugar de abogado del Arzobispado con la defensa de acusados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. Esas tareas se sintetizarón en la defensa del cura José Eloy Mijalchick, en la megacausa Jefatura II -Arsenales II, donde el Arzobispado pagó la defensa a cargo de Maggio (Mijalchick fue finalmente absuelto).

En 2017, cuando el macrismo y la Corte Suprema intentaron imponer el “2x1” para los genocidas, Maggio fue el primer en realizar pedido para que se aplique en la provincia el fallo escandaloso.

Estos antecedentes hicieron que el gobernador Juan Manzur deba retroceder en su denominación como juez en 2017. Aunque en 2018, el Gobierno desoyó el reclamo de los organismos de derechos humanos, y envió nuevamente el pliego de Maggio a la Legislatura. Allí con la mayoría automática del peronismo fue nombrado juez.

Maggio es además sobrino político del ministro público fiscal Edmundo Jiménez, ya que está casado con su sobrina Eloísa Rodríguez Campos. Jiménez fue ex ministro de Justicia y Gobierno de Alperovich.

La esposa de Maggio es coordinadora general del Ministerio Público Fiscal. Además, Maggio es cuñado de Eleonora Rodríguez Campos, la última vocal que se incorporó a la Corte Suprema este año. Eleonora Rodríguez Campos, era la fiscal de Estado de Juan Manzur, quien avaló su designación a la Corte..