Daniela Farías y Diana Roja, ambas víctimas de la violencia de género, son el grito de las mujeres que agobiadas de dolor salen a las calles para gritar nuevamente ni una menos.
Sábado 4 de junio de 2016 00:00
Fotos: Sebastián Castillo
En la universidad nacional de la Patagonia San Juan Bosco, la facultad de humanidades y ciencias sociales pidió el asueto para que los alumnos puedan acceder a la marcha, dado el reciente caso de una estudiante de la sede de Puerto Madryn víctima de femicidio.
Pese a que este no se dio desde el rectorado, se logró que no corra la asistencia, permitiéndoles a los alumnos participar de la marcha.
Desde temprano en la universidad y en distintas escuelas secundarias, los alumnos se reúnen para pintar carteles y banderas, que expresan el descontento de todas las mujeres que por miedo no pueden gritar.
El punto de encuentro es en la plaza Kompuchewe, las compañeras llegan temprano para armar el sonido, nosotros salimos de la uni en bondi con los trapos en las manos.
Al llegar vemos como el cielo amenaza con llover, y los compañeros que de a poco van llegando.
Una vez armado todo, las compañeras de la multisectorial de las mujeres, leen un comunicado donde dejan en claro por qué exigen la ley de emergencia por violencia de género.
Las falencias de las distintas instituciones y sectores que conforman la política pública que no garantizan la protección integral que se promueve desde la ley 26.485, el abandono por parte del estado hacia las lugares como la “casa” que se encargan de albergar y dar contención a las mujeres, una falta de implementación de la educación sexual integral en las escuelas que actuaría como formadora de niños y niñas con una perspectiva integradora e igualitaria de las diferencias de género, son algunas de las causas que nos convocan a marchar nuevamente.
Debido a esto no podemos ignorar el hecho de que, desde el gobierno nacional, provincial y municipal, se busque subsidiar a las petroleras (que con cada día que pasan se hacen más ricos), en vez de llevar a cabo un planeamiento en atender las problemáticas que sufren las ciudadanas y ciudadanos.
También se contó con la participación de compañeros del Lof de resistencia del departamento de Cushamen que dieron cuenta de cómo durante un allanamiento el 27 de mayo, el grupo GEOP, gendarmería, Infantería y la policía provincial reprimió y se mantuvo a las compañeras con sus hijos a la intemperie sin poder acceder a alimentos o ir al baño, mientras se realizaba el allanamiento.
Una vez finalizado el acto, la marcha tuvo lugar por la calle principal del centro de la ciudad, donde se llego a la comisaria seccional primera, allí se realizaron pintadas, como “libertad para Belén”, “ni una menos”, y “policías machistas”. De igual manera se hizo otra parada en la catedral, donde las frases se repitieron pero ahora agregando, “aborto legal, libre y gratuito”, plasmando la bronca de aquellas que mueren en la pobreza, pensando en lo que pudieron ser.
