Tuvo que ser llevada al hospital y tiene diez días de reposo. Por el ajuste presupuestario, muchas veces los alumnos limpian sus escuelas, en medio de una crisis edilicia generalizada.
Martes 28 de junio de 2016
Que la educación pública está desfinanciada no es novedad. Como tampoco es novedad que las escuelas tienen problemas edilicios, que falta material educativo para las clases, que los sueldos de los docentes está por debajo de la canasta familiar y que muchos de los estudiantes van a la escuela porque allí reciben un almuerzo o una merienda.
Desde que asumieron los nuevos gobiernos nacional, provincial y municipal, los recortes de presupuesto para educación llegaron al colmo de que en La Banda, y en muchas escuelas de otras zonas de la provincia, son los alumnos los que tienen que limpiar las aulas, los patios, las ventanas y los pasillos.
La semana pasada una alumna de la Escuela de Comercio de La Banda limpiando una ventana se lastimó el brazo y tuvieron que llevarla al hospital. Por la gravedad de los cortes con los vidrios, le dieron 10 días de reposo.
La Escuela Secundaria Banda del Río Salí, que queda al lado de la municipalidad, se encuentra en pésimas condiciones. Pasamos días enteros sin agua, las aulas están en mal estado, las puertas están rotas y tenemos que usar tijeras para abrirlas y no quedarnos encerrados, faltan papeleros y también mesas y sillas en los cursos.
Los colegios privados también están en mal estado. Por ejemplo en el Colegio Nuestra Señora del Valle, cuando llueve, en el curso llueve más que afuera, y varios techos están a punto de desplomarse.
Las condiciones de salud e higiene de una escuela tienen que estar garantizadas por el estado, capacitando a los conserjes y brindando todos los elementos de limpieza y protección necesarios para esta tarea. Pero al contrario, algunas escuelas cuentan con una sola persona que se tiene que hacer cargo de limpiar todo el establecimiento y hay escuelas que ni siquiera cuentan con personal para esta tarea.
En La Banda nadie sabe cuánto es el presupuesto que se les destina a los vigías municipales, que cobraron gran notoriedad por extorsionar con mucho dinero a los padres de los jóvenes que levantan en las razzias los fines de semana, y que llevan decenas de denuncias por torturas en las comisarías. Pero sí sabemos que la plata para la educación todos los meses la vienen recortando.
Los jóvenes de La Banda tenemos derecho a acceder a una educación pública de calidad. El municipio junto al gobernador y a las autoridades nacionales tienen que garantizar este derecho con la incorporación de personal en las escuelas y con el aumento del presupuesto para la educación pública.