El dirigente respaldó al gobierno de Macri y también afirmó que “en ninguna de las centrales existe clima ni ganas de ir a un paro general”.
Miércoles 25 de mayo de 2016 20:21
El dirigente gastronómico y de la llamada CGT “Azul y Blanca” afirmó ayer que su ausencia en el acto sindical del 29 de abril "no fue en desmedro de la unidad de la CGT, para la que se trabaja".
Sobre la unidad de las centrales, también afirmó que "hay que dar un paso al costado para que vengan nuevos compañeros y sellar en el Congreso del 22 de agosto la verdadera unidad”.
También sostuvo que "la idea no es unificar para estar en contra de alguien y, en realidad, en ninguna de las centrales existe clima ni ganas de ir a un paro general, como plantearon algunos. El movimiento obrero tiene una gran responsabilidad”.
Barrionuevo aseveró que su gremio continuará reclamando "la modificación del impuesto a las ganancias a fin de evitar el flagelo de un tributo al trabajo ilegí¬timo y confiscatorio", pero expresó que en la actual etapa "es necesario priorizar la colaboración con un gobierno que recién se inicia y otorgarle el tiempo mí¬nimo para enderezar el rumbo frente a la herencia recibida, aunque sin dejar de considerar el plan de lucha que se debata en el futuro si no se satisfacen las necesidades".
De este modo, al igual que el resto de los dirigentes de las CGT, Barrionuevo dejó las medidas de fuerza para “el futuro”, bien lejos del plan de lucha que necesitan los trabajadores para enfrentar el plan de ajuste del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales, y bien cerca de la negociación de sus propios beneficios personales.