La precandidata a diputada nacional dio un enérgico discurso en el acto de cierre de campaña del Frente de Izquierda Unidad. Aseguró que en los últimos días los candidatos "empezaron a decir lo que realmente piensan", cuestionó como todos se fueron corriendo a la derecha y destacó: "La izquierda tiene principios, tiene valores y está acá para ubicar la discusión en donde tiene que estar".
Miércoles 8 de septiembre de 2021 19:25
Cierre de campaña | Acto del Frente de Izquierda Unidad - Myriam Bregman - YouTube
¡Gracias por estar acá! Ese aplauso es para la izquierda que se une, porque aquí estamos con 10 años ya de unidad, presentándonos en estas elecciones. Algunas veces con internas, otras sin internas, pero siempre sosteniendo ese reclamo que tantas veces nos hacían. Acá está la izquierda que se une, acá estamos los que valoramos la unidad y por eso llegamos a esta instancia.
Esta fue una campaña apática, que no lograba entusiasmar a nadie, donde no se discutían ideas e incluso con algunos elementos un poco grotescos, casi bizarros. Y en el último tramo de la campaña se les ocurrió empezar a decir lo que piensan.
Ayer lo escuchamos a Larreta junto con María Eugenia Vidal, que se le ocurrió una gran idea que tiene unos 200 años: terminar con todo tipo de indemnización, terminar con los derechos laborales y que se termine el régimen de la ley de contrato de trabajo. Que, si un trabajador ingresa a trabajar, se pague un seguro para el día que lo despiden.
Por el otro lado, el Frente de Todos también empezó a decir lo que piensa. Y además es lo que vemos en la Ciudad de Buenos Aires, un peronismo que cada dos años cambia de candidato y aparece un candidato nuevo porque no pueden sostener lo que vienen haciendo en la legislatura y como siempre le dan el apoyo necesario, en el momento necesario, para que la derecha se consolide y ya lleve más de una década gobernando esta ciudad. Entonces, Leandro Santoro empezó a decir que estaba de acuerdo con las Taser. Después justificó el régimen penal juvenil. Y hasta le hicieron una propuesta que levantan algunos de los propios referentes sindicales del Frente de Todos y dijo “no es momento, estoy en contra”.
Para eso está la izquierda. La izquierda cambió completamente el eje de esta campaña. El Frente de Izquierda Unidad instaló la discusión de la reducción de la jornada laboral a 6 horas para repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados. Para llevar esta demanda al movimiento obrero, para llevar esta demanda a los movimientos sociales que reclaman trabajo genuino y para ubicar la discusión en donde tiene que estar: cómo se genera trabajo genuino con derechos, y eso lo hizo el Frente de Izquierda.
Las demandas socioambientales, también. El FITU es el único que puede defender la ley de humedales. Es el único que se movilizó contra el acuerdo porcino, frente a la embajada de China solo estábamos nosotros y nosotras. Porque somos los únicos que no llevamos a cabo la máxima del ministro Cabandié que dice que hay que profundizar el extractivismo en nuestro país para pagar la deuda externa. Ya ni siquiera utilizan el cuentito que se usaba siempre de correr la frontera de la soja, o que la megaminería generaba puestos de trabajo. Ahora Guzmán, Cabandié y todos lo dicen abiertamente. Proponen profundizar el camino de saqueo, abrir las venas de Argentina, para que se lleven las riquezas en el pago de la deuda externa.
Para eso también está el Frente de Izquierda. Porque las demandas de las mujeres, saben que tienen en nosotras una aliada incondicional. Porque nosotras no vamos a mirar las encuestas, pero tampoco lo que dicen las Iglesias a la hora de defender los derechos de las mujeres y de la diversidad. No hay manera de estar aliado con la Iglesia Católica o con las jerarquías de las Iglesias Evangélicas y decir que defienden nuestros derechos. No hay manera, porque esas iglesias se oponen hasta a una serie de Netflix. ¿Cómo creen que van a poder sostener esa alianza? Por eso después no se destraba el proyecto de reforma de la ley de ESI que está en el Congreso Nacional. Años guardados en un cajón. ¿Saben por qué? Porque hay alianzas profundas.
Para romper con eso no está Milei. ¡Digamos la verdad! Se puede despeinar, puede decir cualquier locura por televisión, pero Milei está para correr la agenda política a la derecha. Está para atacar a los gerentes, a la casta política, pero no dice una palabra de los dueños del poder porque trabaja para ellos. ¡Trabaja para los grandes empresarios! Por eso cuando en el diario La Nación le preguntaron qué van a votar sobre la deuda externa, desde Milei hasta Santoro todos contestaron: “¡sí señor! ¡Vamos a cumplir con el amo y vamos a cumplir con el imperialismo! ¡Nos vamos a someter y le vamos a pagar hasta el último peso al FMI!”
Compañeros, compañeras: podrán coincidir con nosotros en una, dos o algunas ideas, o podrán coincidir en todo. Pero de lo que están todos seguros es que la izquierda no se vende, que esta izquierda tiene principios, que esta izquierda tiene valores y que esta unidad la utiliza para fortalecer y para ganar bancas que son puntos de apoyo para las luchas que tenemos por delante.
¡Muchas gracias compañeras y compañeros, a votar y a acompañar fiscalizando este domingo!