Dialogamos con Martín Muñoz, presidente del Centro de Estudiantes Universitarios de la Unidad N°1 de Olmos sobre la situación carcelaria bonaerense en medio de la pandemia.

Maine García Hija de desaparecides | Miembro del CeProDH y de Justicia Ya!
Martes 12 de mayo de 2020 21:16
Foto Javier Gonzalez | Enfoque Rojo
Contanos cuál es el rol de los Centros de Estudiantes Universitarios en las unidades carcelarias
• Los centros se fundan como estrategia de contención de las necesidades académicas y personales de las personas privadas de la libertad pero también como lugares de encuentro, lucha y rompimiento de esquemas comunes a todas las cárceles de la Provincia de Buenos Aires.
La organización de las y los estudiantes se vuelve imprescindible, por un lado, para lograr un efectivo acceso a la educación y por otro, funciona como interlocutor entre los estudiantes y la Facultad, eliminando muchas veces al Servicio Penitenciario Bonaerense como intermediario, lo que permite tener un mayor contacto con las y los estudiantes y ellos entre sí. Frente a posibles barreras o golpes que busquen aleccionar nuestro funcionamiento o incluso busquen la eliminación del centro, debemos planificar diferentes maniobras para poder anclar nuestro trabajo. Los centros de estudiantes son el cerebro de la cárcel, las personas buscan las soluciones ahí, no las van a buscar en otro lado, no se las van a pedir al Servicio Penitenciario, sino que recurren al centro, porque saben que están las puertas abiertas y las eventuales soluciones.
¿Cómo se están arreglando con los víveres, las cosas personales; con la epidemia del coronavirus?
• Como desde antaño, los víveres – cosas de higiene, alimentos, vestimenta etc.- que consumimos siempre son suministrados por nuestras familias, que sí les importa e interesa que tengamos los insumos básicos para poder transitar el encierro en las condiciones más dignas posibles. Ahora por motivos de la pandemia, el Servicio Penitenciario nos suministró un termómetro por pabellón para que diariamente podamos controlarnos. Si pasa algo irregular con nuestro estado de salud, pedimos ir a sanidad. Por fortuna, hasta ahora no hubo ningún caso de Covid- 19, al menos en esta cárcel.
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¿Qué opinás de la campaña mediática que, falseando los hechos, repudia la liberación de personas detenidas por delitos graves?
• Entiendo que cuando diversos sectores sociales claman a gritos la aplicación del dolor sin límites, proclamando la venganza para con los supuestos enemigos, requiriendo el no cumplimento de la ley y, consecuentemente, empoderando a aquellas juezas y jueces que mediante sus decisiones no aplican o aplican errónea o arbitrariamente la interpretación sobre los derechos y garantías y en perjuicio de las personas que se encuentran privadas de la libertad, estamos en serios problemas de índole humanístico, máxime cuando ellos son incentivados mediante la mentira deliberada que se propaga desde ciertos medios masivos de comunicación, diversos sectores del periodismo amarillista y ciertos bloques y/o actores políticos. Resulta verificable -en función de los datos oficiales-, cómo mediante el monopolio comunicacional le hacen creer a la gente que están largando miles de asesinos seriales y violadores a la calle porque sí, cuando es lisa y llanamente mentira.
Mediante la política criminal impuesta durante la gestión de María Eugenia Vidal y materializada por el Procurador Julio Conté Grand, se ha incrementado exponencialmente la tasa de encarcelamiento, lo cual ha generado miles de encarcelamientos -por fuera del marco legal- que arbitrariamente produjeron estas políticas e ideologías neo-conservadoras.
El mecanismo siempre es el mismo: un peligro se maximiza a través de un estereotipo (en este caso “violadores”) se crea mediáticamente una realidad de alto riesgo común, se niega la magnitud del peligro, se manipula el miedo y se cancela la condición de persona considerándosela como peligrosa.
Esta estrategia del poder, permite afianzar y potencializar la actual selectividad penal que recae sobre un cierto sector social - menos pudiente- posibilitando a su vez, que los grandes políticos o personas del poder continúen de joda, engañando a la gente y facturando millones de dólares anuales, sabiendo que en el actual estado de cosas, jamás pisarán una cárcel, puesto que la misma sociedad, engañada o no, los protege.
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¿Qué opinión tenés de las medidas llevadas adelante recientemente en diversas unidades carcelarias reclamando medidas de cuidado en el marco de la pandemia del Covid -19?
• En cuanto a tomar medidas en este momento sumamente crítico por el desarrollo de la pandemia del Covid-19, es complejo. Estamos alojados en una cárcel estrictamente emblemática y que ronda en una población de aproximadamente unas 2.700 personas. Desde la Comisión Directiva del Centro universitario que presido, hemos decidido iniciar una presentación formal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Hemos denunciado al Estado argentino por la sistemática violación de los derechos humanos en perjuicio de todas las personas privadas de su libertad – niñas, niños, mujeres, hombres, nacionales y extranjeros.
Frente a diversas situaciones adversas, hemos asumido un rol esencialmente activo que nos condujo en varias oportunidades a tener que adoptar medidas de fuerza con la finalidad de resistir y pensar un plan de acciones en procura de la defensa de los intereses del colectivo de las personas que actualmente se encuentran privadas de libertad y de aquellas que eventualmente deberán transitar un proceso penal. En 2016 y 2017 llevamos adelante medidas de lucha para enfrentar aquellos proyectos de reforma penal – impulsados por un diputado del bloque radical- enmarcados en una corriente de pensamiento altamente punitivista. A modo de respuesta, en el año 2016 hemos recibido una brutal represalia por parte del Servicio Penitenciario. En el año 2019 denunciamos que aproximadamente unas 20.000 personas en la actualidad se encuentran detenidas en forma ilegítima y/o arbitraria en la Provincia de Buenos Aires, ante la sistemática denegatoria de los derechos y/o beneficios por parte de varios magistrados.
En todos los reclamos que hemos efectuado hemos partido de una premisa que radica en la pretensión de que el Congreso realice una reforma integral del Código penal y se deroguen las leyes Blunberg y Pietri por ser inconstitucionales y provocadoras del altísimo incremento en la tasa de encarcelamiento en toda la Argentina.
Luego de estas protestas, se decidió formar una mesa de diálogo que contara con la representación de órganos del Estado provincial, organismos de derechos humanos, representantes de los centros de estudiantes y personas privadas ded su libertad.
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¿Cuáles son esos reclamos que han presentado?
• En rigor son varios, la violación sistemática de derechos humanos, las cuestiones atinentes a la sobrepoblación, el hacinamiento, la precariedad laboral -pedimos la readecuación salarial de los detenidos-; la falta de acceso a la salud, la grave afectación por falta de vehículos móviles que repercute en la falta de traslados para comparendos; por cuestiones de salud, educación; visitas en la modalidad de egreso transitorios; la arbitrariedad en la elaboración de los informes técnicos-criminológicos. Hemos solicitado en la gestión anterior y actual la conmutación de penas colectivas; también solicitamos se haga operativa la ley del Ministerio Publico nro. 14.442 a efectos de que se garantice la autonomía e independencia de la defensa pública.
Asimismo hemos solicitado mayor presencia de los procuradores en las unidades carcelarias; hemos denunciado la desnaturalización de la figura del hábeas corpus; la violación a los deberes a cargo de los defensores departamentales; la responsabilidad de los Juzgados de Garantías, Ejecución y Tribunales por la sistemática denegación y retardo de justicia.
Al Poder legislativo de la Provincia de Buenos Aires, recientemente le solicitamos que se legisle en materia laboral y derogue la Ley 11.046 por ser inconstitucional; se promuevan reformas en materia de excarcelaciones conforme los estándares enmarcados en la Constitución nacional y provincial.