El gobernador Arcioni envió a la legislatura un proyecto para derogar el impuesto a las pesqueras. A pesar de esto, las pesqueras y los sindicatos han decidido paralizar los puertos de Rawson, Puerto Madryn y Camarones hasta que se vote en la legislatura provincial. Una vez más, el gobernador hace evidente que gobierna al servicio de los empresarios.
Lunes 29 de agosto de 2022 17:30
El gobierno provincial, aliado del Frente de Todos y bendecido desde 2017 por el ahora super ministro de economía, Sergio Massa, envió a la legislatura provincial un proyecto de ley para derogar el FAP -Fondo Ambiental Pesquero- ante el lock out de las patronales pesqueras que apoyan las direcciones burocráticas de los sindicatos del sector como el SUPA, el SOMU y el STIA entre otros.
Arcioni que se muestra duro con los trabajadores estatales que reclaman aumento de salarios para no ser pobres, como sucede con los docentes y que impulsa la criminalización de la protesta social contra los que luchan como sucede con los 24 imputados de la lucha que derrotó la megaminería en diciembre de 2021, cede a los reclamos empresarios que se niegan a pagar el impuesto ambiental a la pesca, que se votó en 2018 y el cual nunca pagaron.
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Recordemos que el periodista Marcelo García señala que "Los impuestos pagados por las pesqueras y los terratenientes no superan el 0,26% de todo lo recaudado" y señala que "Las compañías pesqueras solamente abonaron en junio de 2022, 6 millones de pesos".
El documento firmado por el gobernador Mariano Arcioni además de pedir la derogación del impuesto pide la autorización para que el Ministerio de Ambiente “suscriba convenios de pago individuales a los fines de percibir las sumas que se adeuden en concepto de arancel integrador del FAP (...) facultándolo a condonar intereses, condonar hasta un 50% de la deuda y pago en seis cuotas”.
Empresas y gremios volvieron a paralizar la pesca
Como señalaba Guadalupe Bravo "No importa cuando leas esto, la oposición de derecha y empresarios se quejan de pagar muchos impuestos. El Frente de Todos prometió pequeños cambios que no modifican la regresividad del sistema y además no cumplió. Más del 70 % de la recaudación recae sobre el consumo popular y los ingresos de los trabajadores. Ante la crisis social sólo el FITU propone un verdadero impuesto a las grandes fortunas, los bancos y la ganancia empresaria, como paso inicial para cuestionar este modelo desigual".
Las cámaras pesqueras y las cúpulas de los sindicatos de la pesca, SOMU, STIA, SICONARA y SUPA, acordaron el sábado 27 de agosto paralizar toda la actividad pesquera en Rawson, Madryn y Camarones, hasta que la Legislatura trate -y aprube-, el próximo jueves 1° de septiembre, el proyecto de derogación del Fondo Ambiental Pesquero (FAP), conocido también como el canon del langostino. El STIA a través de su secretario general Luis Nuñez apoyó la derogación del FAP, pero propuso que se impulse una ley que establezca el costo y las responsabilidades de la eliminación de los desechos de langostino.
Recordemos que, según un informe reciente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, en el año 2020, las exportaciones de productos pesqueros alcanzaron los 1.700 millones de dólares y aportaron en 2021 casi USD 2.000 millones. El langostino da cuenta de más del 90% de la exportación de crustáceos, que en 2021 aportó USD 1.220 millones de los USD 1.990 millones de exportación de productos del mar, elaborados y sin elaborar. Las exportaciones pesqueras en Chubut, donde explican el 29,3% de las ventas externas originadas en la provincia. Queda claro, que en este sector empresario, no hay crisis, solo el interés de maximizar sus ganancias en base al saqueo y depredación sin control del langostino.
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De lo que no se habla, ni en el gobierno nacional, ni en el gobierno provincial es de modificar lo que esta de fondo, la carga del sistema impositivo recae con toda la fuerza gravando el consumo popular y los ingresos de los trabajadores. Por eso hablamos de un sistema altamente regresivo, en donde más del 70 % de la recaudación no recae sobre el capital. Una de las propuestas de la izquierda es retrotraer la situación previa a 1999 y eliminar el impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría para trabajadores bajo convenio y para jubilados. Porque el salario no es ganancia.
Desde la izquierda planteamos que hay que afectar las ganancias de los grandes empresarios, con impuestos progresivos a las grandes fortunas, la apertura de los libros de contabilidad, para saber realmente la composición de esas empresas y para terminar con el enorme fraude que hacen. El monopolio del comercio exterior y la nacionalización de la banca para evitar la fuga de capitales entre otras medidas.
Martín Saez, docente del PTS y referente de la izquierda en la provincia habló de las ganancias empresarias: “En Argentina hay un sector que está ganando muchísimo como la agroindustria, las petroleras o las pesqueras. También algunas fábricas que exportan, como Aluar. Mientras tanto los salarios se están depreciando cada vez más y ya no es pobre solamente el que está precarizado o el que no tiene trabajo. Los trabajadores en blanco están cada vez más empobrecidos”.
Y agregaba que “El otro día escuchaba a un economista oficialista que decía que hoy el agro está en su mejor momento, con cifras históricas. Pero esa riqueza que tanto produce la Argentina no llega a todos. Olvídate de la teoría del derrame, que nunca funcionó. Cada vez más un puñado se queda con todas las riquezas”.
Con un sistema impositivo donde los que menos ganan más pagan y los grandes empresarios tienen récord en evasión fiscal. El gobierno de Arcioni y del Frente de Todos una vez más a favor de los empresarios.
Ariel Iglesias
Nació en Buenos Aires en 1969. Es docente (jubilado). Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Escribió en Ideas de Izquierda "La Educación en el país de los soviets"; "Chubut: Crónica de un triunfo popular contra la Megaminería". Escribe y edita La Izquierda Diario+ en Chubut.
