Alejandro Ferro, propietario de la estancia del mismo nombre cortó con una zanja el camino en Playa Villarino. Lo hizo “para defender mi nombre y el de mi Familia colonizadora en 1880 de los campos de Península Valdes, de los cuales hemos sido cuidadores y protectores por más de 130 años y que el lugar hoy se merece continuar con el cuidado y el respeto y no el descontrol y la desidia». Reproducimos comunicado de prensa de los Pescadores Artesanales de Puerto Madryn ante esta destrucción del patrimonio del área protegida de Península Valdes.
Lunes 18 de octubre de 2021 10:39
Los pescadores artesanales emitieron una declaración frente a la destrucción de patrimonio del Área Protegida de Península Valdés que llevó adelante Alejandro Ferro. Reproducimos el comunicado
Nuevamente asistimos al espectáculo reiterado de avasallamiento hacia los derechos de los pescadores artesanales, pero esta vez con el aditivo de que el accionar de un empresario ganadero realiza lisa y llanamente un atropello hacia la comunidad en general, desconociendo límites mínimos del derecho que le alcanza: ser dueño de un campo no lo habilita a un dominio exclusivo y excluyente frente a la sociedad.
Esta persona que cree tener privilegios sobre los demás ha realizado excavaciones enormes con la intención de impedir el acceso a la playa en un sector que la pesca artesanal utiliza históricamente y que además la ley le concede formalmente mediante la ley de pesca artesanal específicamente y además por ser un sector que forma parte desde su inicio del Plan de Manejo de Península Valdés como Patrimonio Natural de la Humanidad, categoría VI de IUCN, que contempla el manejo sustentable de los recursos existentes.
El trabajo y la historia sustentan la presencia de los pescadores artesanales en el área protegida como usuarios legítimos y en un marco legal que avala su labor allí.
Sin embargo, los pescadores artesanales sufren una persecución constante mediante acciones como las de las excavaciones o elementos que obran como obstáculos en los accesos (púas, hierros, etc) que provocan roturas en los vehículos en que se desplazan a las zonas donde arriban cardúmenes que sostienen a la pesca con red de costa por ejemplo.
Aun cuando el grupo organizado de pesca artesanal es un valioso aliado en la zona, por su presencia constante donde colaboran activamente en aspectos de actividad científica o de alertas tempranas cuando suceden hechos potencialmente peligrosos para el ambiente o determinado recurso, siguen sufriendo una actitud que los menosprecia y los identifica con la marginalidad.
No han sido pocas las veces, en décadas que los pescadores organizados advierten sobre la presencia histórica de furtivismo, verdadera amenaza para toda la región y para consumidores finalmente, y ello no ha recibido la atención solicitada en diversas ocasiones e incluso llegando a provocar peligro para los propios pescadores denunciante por el nivel de impunidad con el que permanecen aun en el área.
Asimismo, en el año pasado en plena pandemia, fueron objeto de allanamiento que los pescadores que utilizan Playa Larralde como playa operativa para las salidas de pesca por buceo, por una denuncia de este empresario que los “sospechaba” como responsables de abigeato.
Sin pruebas ni fundamento alguno, irrumpieron en las casas operativas en un operativo conjunto entre policía, funcionarios del poder judicial y Prefectura Naval Argentina, provocando una situación violenta y abusiva en medio de una pandemia, sin protección alguna por COVID y con maneras propias de trato dado a delincuentes.
Por lo dicho, este empresario tiene entre sus objetivos expulsar por su cuenta a los pescadores artesanales mediante la persecución constante y con métodos que buscan amedrentar a trabajadores de la pesca que son eso: trabajadores.
Todavía ciertos sectores en la región buscan seguir asociando la marginalidad con el sector pesquero artesanal, y está demostrado que no es así, muchos pescadores y sus familias con vecinos con reconocida trayectoria comercial, algunos en estrecho contacto con el sector turístico y el Municipio local, porque han sabido emprender, siempre en la línea de la pesca artesanal y han ampliado el circuito laboral incluyendo a sus familias en emprendimiento absolutamente dignos.
Pretender encasillar a la pesca artesanal en la actualidad, es fruto de una alta ignorancia o de intenciones poco saludables ya que el escaso voto de confianza que desean imponer como prejuicio frente a otros sectores de la sociedad, caen ante la realidad de que es un sector altamente emprendedor, participativo y que siempre busca ser reconocido como tal porque están orgullosos de lo que hacen.
Desde el ámbito de nuestra organización (APAPM Asociación Pescadores Artesanales de Puerto Madryn) siempre se bregó para consolidar una actividad productiva, sostenible y en armonía con los intereses diversos que existen en un mismo territorio. Aun con dificultades siempre existió voluntad para participar, aportar, comunicar y consensuar dentro de nuestro sector y hacia afuera, porque sabemos que nunca se termina la construcción de acuerdos, pero es imposible hablar de acuerdos cuando alguien decide romper con todo lo construido.