El día jueves, los docentes que protagonizaron un gran paro nacional y las organizaciones sociales se unieron en su reclamo. El pedido de unidad y exigencia de un paro nacional de 36h, cobra fuerza con las grandes movilizaciones en Chubut y en las calles de la Ciudad. ¿Qué necesitamos para frenar el ajuste? Un debate con Ctera.

Nathalia González Seligra Dirigente docente - Suteba La Matanza

Federico Puy Docente | Secretario de Prensa Ademys
Jueves 5 de septiembre de 2019 22:02
Una de las notas salientes de la jornada fue la confluencia de las docentes que cortaron el Obelisco en el marco del paro nacional de Ctera, y los movimientos de desocupados y precarizados que acampaban en el Ministerio de Desarrollo Social.
Después de más de una hora de corte, una columna del FOL se acercó al Obelisco y más tarde marcharon juntos al Ministerio. Levantaron el apoyo a la lucha de Chubut pero también a los reclamos de las organizaciones sociales contra el ajuste que sufren en los barrios. Volvieron por 9 de Julio a la casa de la provincia de Chubut. Toda una muestra de la fuerza social con la que se puede frenar este ajuste.
Los referentes del Frente de Izquierda Unidad acompañaron la movilización en distintos puntos del país. Nicolás del Caño estuvo presente en la movilización en Rosario, Myriam Bregmanen la Ciudad de Buenos Aires y Christian Castillo, en Mar del Plata.
Mientras tanto, en decenas de facultades como el Centro de Estudiantes de Filosofíay Letras, terciarios y escuelas secundarias, y otros lugares de trabajo como él en Aeropuerto, en edificios telefónicos, y dependencias estatales, hospitales y en el Subte, se hicieron fuertes campañas en solidaridad. Una nueva muestra del apoyo popular que tienen. ¿Y si todas las conducciones sindicales y estudiantiles convocaran a la solidaridad?
Te puede interesar: Solidaridad de clase: docentes y movimientos sociales unieron sus reclamos en las calles
Te puede interesar: Solidaridad de clase: docentes y movimientos sociales unieron sus reclamos en las calles
Chubut anticipa la crisis nacional que va a venir si se sigue pagando la deuda y se aplican los planes del Fondo. También muestra en acción a un futuro gobierno de Alberto Fernández, aliado de los gobernadores como Arcioni y de la patota del sindicato petrolero.
También marca el camino de que se puede derrotar los planes de ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI. Lo más impactante fue la movilización en Comodoro Rivadavia con más de 30 mil personas, en solidaridad luego de la represión de las patotas. Un apoyo popular enorme. El sindicato de camioneros de Chubut llamó al paro en solidaridad y se mostró en caravana por las calles tocando bocina.
La responsabilidad política la tienen compartida. Por un lado está el gobernador de la provincia Mariano Arcioni, del Partido Justicialista alineado con Sergio Massa quien apoya la lista de Fernández/Fernández, y por el otro, el Gobierno Nacional de Mauricio Macri. Ambos tienen algo en común, aplicar el ajuste que pide el FMI. Uno le tira la pelota contra otros. Alejandro Finocchiaro denunció que “Chubut debe responder por el aumento de salarios que otorgó y no puede pagar”. Arcioni responsabiliza a Macri. Ninguno soluciona los problemas de la educación.
En otro orden entran los sindicatos. El paro convocado por Ctera, con un alto acatamiento que mostró un extendido rechazo al ajuste y patotas de Arcioni, fue importante, pero vino después de más de 50 días de lucha. Dejar una lucha aislada en una provincia que responde a Alberto Fernández, tuvo como un “limite” la represión para-estatal de una patota de un sindicato amarillo como el de petroleros privados. Este último también llama a votar a Fernández.
Ni siquiera tuvo como “limite” la represión policial ocurrida hace casi un mes donde incluso fueron detenidos dirigentes de ATECH. Pero todos sabemos que podría haber sido peor. El aislamiento en que Ctera deja a Chubut, facilita que ataquen a las y los trabajadores. Todos recordamos luchas como en Santa Cruz o la propia Neuquén de Fuentealba. La medida fue anunciada sin continuidad cuando se sigue necesitando de todo para ganar y para defenderse. ¿Qué están esperando?
Te puede interesar: Dos aliados de Alberto Fernández detrás del ataque con patotas a las docentes de Chubut
A esto se le suma que Ctera movilizó muy pocos docentes, las columnas más nutridas eran de la oposición en el gremio, con influencia del Frente de Izquierda Unidad. ¿Por qué no impulsa Ctera una gran campaña en cada escuela a lo largo y ancho en todo el país, explicando masivamente al millón de docentes y a los millones de estudiantes, padres y familiares, lo que significa Chubut y el pacto con el FMI y la deuda?
Otra discusión es que la confluencia de hoy se dio sin los “Cayetanos”, la otra pata de los movimientos sociales como la CTEP que no concurrió a la movilización a Desarrollo Social. La unidad en el Ministerio la garantizaron los movimientos independientes. A esto se le suma que cuando una enorme columna del FOL (Frente de Organizaciones de Lucha) se acercó hasta el palco que había montado la CTERA y pidió la palabra, Sonia Alesso, Roberto Baradel y Eduardo López no los dejaron hablar. ¿Cuándo se canta “unidad de los trabajadores” entonces que quiere decir?
Desde la agrupación Marrón que impulsa el PTS en el Frente de Izquierda Unidad, peleamos por no dejar aislada estas luchas y por la máxima unidad de los y las trabajadoras, ocupadas y desocupadas, con trabajo informal o registrado. Cada lucha hay que intentar coordinarla como se viene haciendo en pequeño pero como una gran muestra entre los trabajadores de Ran Batt, Mielcitas, Ansabo y otros conflictos latentes. La semana entrante los movimientos sociales irán a un plan de lucha escalonado, todos los sindicatos tienen que acompañarlos.
Exigimos una convocatoria urgente a la CGT y a la CTA a un gran paro nacional de 36 horas para la semana que viene, llamando a que concurra una gran delegación de cientos de la provincia de Chubut junto al conjunto de los movimientos sociales, Ctera y todos los sindicatos que se plieguen a esta medida. Una medida de estas características puede ser un gran punta pie para un plan de lucha nacional que plantee que se necesitan medidas de emergencia como el aumento urgente del salario, las asignaciones familiares y las jubilaciones, con una cláusula “gatillo” donde el salario suba acorde a la inflación real, aumento del presupuesto educativo para resolver también los problemas edilicios en miles de escuelas con falta de gas o energía eléctrica. Tenemos que anular los tarifazos que nos deja Macri y que toda empresa que cierre sea puesta a producir por sus trabajadoras y trabajadores.
Cómo plantean Nicolás del Caño y Myriam Bregman, es urgente que ni un peso más vaya a los especuladores de esta deuda es ilegítima, ilegal e impagable. Cada vez que dijimos que había que romper con el Fondo Monetario, nos acusaron de utópicos. Pero cada vez es más evidente que pagar significa más desocupación, menos plata para la educación, para la salud, para los jubilados. Esta crisis pone de manifiesto más que nunca que son ellos o nosotros.