Entrevistamos a Beatriz Busaniche, Lic. en Comunicación Social, docente de la UBA y miembro de Fundación Vía Libre, organización dedicada a la defensa de los derechos fundamentales sobre el uso de tecnologías de información y comunicación, para debatir sobre el ciberpatrullaje de la ministra Frederic.
Jueves 16 de abril de 2020 | Edición del día
Aquí las principales definiciones y ejes de la entrevista:
“(...) Cuando se le da poder descontrolado a las fuerzas de seguridad esto es lo que sucede (...) Esto se inscribe en un capitulo mas de abuso de las fuerzas de seguridad, lamentablemente, en este caso, convalidado por la Ministra Frederic, y también por los funcionarios judiciales que avalaron esto. Porque no fueron las fuerzas simplemente que iniciaron la causa, hay una fiscalía, hay jueces que no descartan esto y le dan curso. Para nosotros es absolutamente repudiable lo que pasó con este chico, pero no nos sorprende en lo más mínimo”
En un tuit publicaste que el ciberpatrullaje es en realidad “inteligencia de fuente abierta”, ¿en qué consiste exactamente esta práctica?
Ciberpatrullaje es un nombre de fantasía que lo venía utilizando la ex Ministra Patricia Bullrich (...) Es un eufemismo para camuflar algo que es una práctica de inteligencia, que es la primera instancia de inteligencia que es el proceso de recolección de información (...)
Inteligencia de fuente abierta significa que se hace inteligencia, es decir el procedimiento de recopilar, procesar y analizar información, pero en este caso se hace de fuentes públicas. También se llama inteligencia de redes sociales, que han cobrado mucha fuerza los últimos años a partir de que la ciudadanía vuelca permanentemente su expresión en esos medios,que son una forma de esfera pública pero con ciertas limitaciones.
Si tuviéramos que homologar esto, como hizo la Ministra, al agente que está circulando por el espacio público, lo que deberíamos decir es que ese agente por ejemplo tomaría fotografías cada vez que nosotros entramos y salimos de nuestro domicilio (...), podríamos homologarlo a que un agente de las fuerzas de seguridad se acercara cuando estamos en la plaza conversando con nuestros vecinos, paseando el perro, teniendo una conversación y se acercara a medio metro de distancia y empezara a tomar nota de lo que conversamos, o infiltrar agentes en una protesta pública, en una movilización callejera, mezclar agentes que esten ahí tomando nota de quiénes somos por qué llegamos, de donde venimos. Eso es hacer inteligencia ilegal en la Argentina, y es a eso a lo que hay que homologar el ciberpatrullaje. Y no al funcionario policial que está caminando por la calle y simplemente va mirando lo que ocurre y actúa en el caso de ver un caso de flagrancia.
La inteligencia de fuente abierta se hace de diversas maneras. Sabemos muy poco sobre cómo la hacen en Argentina, porque no sabemos qué tecnología se compraron, porque todo esto se ha mantenido con un profundo secretismo desde los tiempos de Patricia Bullrich. Y lo que está usando el ministerio actual es la misma estructura que montó Patricia Bullrich, incluyendo la misma gente. No hay una ruptura en esto, sino que hay una continuidad incluso en las mismas personas.
Esto hace con técnicas de rastrillaje por palabras y expresiones claves. Se programa para que haya una búsqueda y una alarma cuando esto aparece. Y se hace también a mano con una persona que tiene que tener el criterio de ver si la alarma que larga el sistema es real o, como en el caso de Kevin, una ironía. En el caso de Kevin pasó todo el control humano (...)
Esto demuestra que este tipo de prácticas no solo generan una intimidación pública. Quien genera intimidación es el Ministerio de Seguridad y las fuerzas federales, porque lo que hacen es intimidar el ejercicio de un derecho fundamental, como el derecho a la libertad de expresión y libre opinión.
Yo creo que a la Ministra la agarraron en un tema que no domina (...) Fijense cómo fue el procedimiento. La Ministra hace una conferencia, habla del humor social, inmediatamente ante la crítica pública se desdice, y las justificaciones que da son absolutamente insolventes. (...) Encerrados en casa pensando que tenemos un estado represivo como lo hemos visto en esto, es lo peor que se puede hacer en estos casos. Necesitamos construir un Estado que esté a la altura de la tarea fundamental que le toca a quienes están en el gobierno. Este tipo de errores son inadmisibles”
Sobre el uso de aplicaciones para controlar la pandemia que están utilizando varios países pero que está llevando a reforzar el control social por parte de los Estados: ¿qué medidas crees que se tendrían que tomar desde ahora para proteger la privacidad de las personas frente a los Estados?
Ese es uno de los temas críticos con los que tenemos que lidiar. Yo decía en twitter el otro día una frase muy corta que es: vigilancia epidemiológica no es vigilancia policial. Hay que repetir esto hasta el hartazgo: vigilancia epidemiológica es una cosa. Que vos puedas hacer trazas de contacto, de posibles contagiados una vez que encontrás un foco es fundamental para tomar medidas de contención. (...) Hay un montón de cuestiones que es necesario hacer pero hay que hacer bien (...) Que cada medida que se tome sea transparente,que la administren las autoridades de salud pública y no las fuerzas de seguridad (...)
Tiene que haber información plena de qué hacen esas plataformas,qué hacen estas aplicaciones, buscar el método menos instrusivo posible para hacer ese seguimiento, y pensar cuál es el problema que quiero solucionar y cuál es la mejor tecnología para eso. La más eficiente, la que menos vulnera el derecho de las personas (...)
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Compartimos algunas notas de este medio, para quienes deseen profundizar en el rol de las fuerzas represivas en los Estados capitalistas. Para los marxistas los Estados que no son neutrales, sino que son Estados de clase, al servicio de los intereses de la clase capitalista:
Para ampliar sobre ciberpatrullaje:
