Entrevistamos a Antonella Peralta y a Natalia Marchetti, esposas de trabajadores del Molino, integrantes de la Comisión de mujeres, quienes llevaron adelante una enorme lucha en defensa de los puestos de trabajo. También dialogamos con Vanesa Barcena, delegada de Luz y Fuerza, que aportó su experiencia y apoyo a la comisión. En base a lo vivido en estos meses nos contaron sobre cómo fue este proceso de organización y las perspectivas de lucha.
Viernes 7 de febrero de 2020 19:37
Hagamos un poquito de historia ¿Cuándo se formó la comisión?
Nati: La comisión se formó en el 2015 en el conflicto anterior que tuvimos en el Molino, como una necesidad de poder acompañar a los trabajadores. Y de ahí seguimos, hubo un momento de “tranquilidad” digamos en el medio, pero volvimos a arrancar en Agosto del 2019, cuando se reanuda el conflicto.
En ese momento, a partir de un viaje que hicimos con otra compañera al Encuentro Nacional de Mujeres y Disidencias, que se hizo en La Plata, al que fuimos para visibilizar la lucha y pasar el fondo el fondo de huelga. Fuimos muy bien recibidas, con mucha solidaridad y a la vuelta del ENM se fueron sumando más compañeras y hoy por suerte somos más de 10 mujeres en la comisión.
Se inicia una nueva etapa en la lucha, en este tiempo de organización dentro y fuera del molino ¿Qué rol jugó y juega la comisión de mujeres, y cuál fue su importancia en el conflicto?
Nati: Para mi jugó un rol muy importante acompañando y siendo parte de esta lucha, pudiendo asistir a los compañeros que estaban adentro de la fábrica, que supieran que podíamos estar las familias apoyándolos en esta situación porque si no, no hubieran podido seguir. No es fácil, a veces, acompañar al trabajador. Muchas iban a su trabajo pasaban por su casa y después de su casa al molino a acompañar a su compañero, pasar la noche, hacer la cena, lo que se necesitara. Y no solo para resolver las cuestiones prácticas, sino por el apoyo anímico también, el acompañamiento. Que es muy Importante, poder charlar con ellos, buscar estrategias, buscar el apoyo y solidaridad de la gente.
Anto: Para mí la lucha sin el grupo de mujeres no hubiese sido lo mismo, porque nosotras le dábamos fuerza a los chicos para seguirla peleando. Éramos un pedazo de ellos, para que siguieran en pie. Me parece que fue muy importante. Porque nosotras las mujeres pisamos un poquito más fuerte jeje (Risas). Empujamos desde otra parte, les damos fuerza, les aportamos unidad y buscamos la forma de ayudarlos a pensar a ellos. Porque las mujeres pensamos de manera práctica las cosas.
¿Cuáles fueron, para ustedes, las actividades más importantes que llevó adelante la comisión?
Anto: Para mí, fueron los bingos y los festivales para aportar al fondo de lucha. Eso nos permitía mantenernos ahí adentro, poder mantener a nuestros hijos, cosas muy necesarias como pañales y leche. Yo creo que si nosotros no hubiésemos hecho todas esas acciones no hubiésemos podido seguir adelante porque se nos hacía muy difícil.
Nati: Si, la otra parte también, era poder salir a las calles y visibilizar el conflicto en las marchas, pidiendo el apoyo del Movimiento de Mujeres, de Organismos de DDHH, Movimientos Sociales. Ese también es un rol importante que jugó la comisión, poder salir y contar lo que está pasando y que no solamente es una situación que sufre el trabajador sino toda la familia.
Muchos sectores nos apoyaron y mostraron su solidaridad, los partidos de Izquierda, estuvieron en todo momento apoyándonos. También la FOL (Frente de Organizaciones en Lucha) como parte del movimiento de desocupados, nos acompañó en las marchas con cientos de compañeros y nos incluyó en su pliego de exigencias. Además las vecinas y los vecinos tanto del barrio alrededor del molino como gente de Alberdi, de Carlos Paz, de Rio Ceballos, de San Marcos Sierra, un turista chileno que andaba paseando y se pasó por el molino con mercadería.
Muchísima gente nos apoyó y nos sigue apoyando porque la lucha continua, porque no estamos ahora dentro del molino, pero seguimos por fuera, trabajando el fondo de lucha y coordinando acciones para seguir.
Anto: También recibimos apoyo de distintos sectores de trabajadores, de docentes, jóvenes trabajadores de fábricas, de Rappi, muchos obreros que son parte de nosotros, de nuestra clase. Todo lo contrario a los gremios, tanto la UOMA como la CGT no aparecieron a ver que necesitábamos, salvo algunos los dos últimos días que fueron “para la foto” nada más, pero económicamente no aportaron nada.
Un apoyo muy importante para nosotras, fue el de Norita Cortiñas, madre de plaza de mayo y referente de los DDHH. Además de que pudimos difundir su apoyo a nuestra lucha en un momento difícil porque estábamos con amenaza de desalojo y la presión del hostigamiento de la policía, para nosotras como mujeres, fue indispensable. Sus consejos, las cosas que nos dijo, porque ella es una mujer que enfrentó todo, y nos llenó de orgullo y fuerza para seguir.
¿Qué experiencia se llevan cada una de todo lo vivido en estos meses?
Anto: Yo me llevo la experiencia de no bajar los brazos y de luchar por lo que es de uno. La experiencia de saber que no hay que callarse. De ir contra todo. De demostrarle al gobierno que no siempre va a llevar la de ganar que nosotros los obreros somos parte de todo esto.
Nati: Para mí como experiencia ha sido muy importante, porque me siento parte de la lucha, porque me demuestro a mi misma que puedo luchar contra este sistema opresor, individualista. Esa fuerza que también te da compartir con las otras mujeres y con nuestros compañeros también. Que a veces te dicen vos no podés, vos no servis, comentarios que se escuchan por ahí... Yo creo que sí puedo y pude apoyar a las demás compañeras para que se fortalezcan en sus luchas, que no agachen la cabeza y se queden adentro de su casa.
Vane, estuviste acompañando y colaborando con las compañeras de la comisión de mujeres en este proceso de formar y llevar adelante la comisión. Contanos tu experiencia de haber formado parte de la Comisión de mujeres de Iveco en el 2009 y de haber colaborado con la Comisión de mujeres de Volkswagen en el 2013.
Vanesa: Bueno, en el 2009 junto a otras esposas y familiares de trabajadores de la Autopartista Fiat-Iveco, formamos la comisión de mujeres para apoyar la lucha de los 250 contratados que despidió la fábrica. Mi primer experiencia como mujer de un trabajador despedido que formó la comisión, me aportó claridad, claridad política, claridad de la fortaleza que tiene la mujer cuando se organiza para pelear a la par de su compañero.
No solamente en el rol de acompañar, sino también como organizadora, como parte de las discusiones, como parte de las decisiones. Que en cierta forma, da un salto enorme, en romper con lo que este sistema quiere de ella, que este totalmente oprimida y sumisa en la casa. Esa experiencia marcó mi vida, porque yo pude ver cómo el gobierno, las conducciones de los sindicatos, el Ministerio de Trabajo, la justicia, todos estaban aliados para cuidar los intereses de los empresarios y no los intereses de los que realmente trabajaron y trabajan.
Allí hice un click, comencé a organizarme, en el PTS y Pan y Rosas, así cuando vinieron otras luchas como Volkswagen en el 2013 que luchaba por la reincorporación de despidos anti-sindicales en alianza con el SMATA Córdoba y con el gobierno de Schiaretti, allí dije “Tengo que estar” y acompañar y transmitir esta experiencia, para que esta lucha triunfe, por ellos y por todos.
¿Cómo fue la experiencia en Minetti, que destacas de las compañeras en este enorme pelea que dieron?
Vane: Estoy orgullosa de estas compañeras, he aprendido muchísimo con ellas. Cómo las mujeres nos sobreponemos de las más difíciles situaciones que nos toca vivir, las más difíciles adversidades. Esta experiencia es la que yo quiero llevar hacia mi lugar de trabajo, para que también podamos organizarnos y dar esa pelea con esta perspectiva.
Creo que esto no hubiese podido surgir, si no hubiese habido un partido político que levante la política de las comisiones de mujeres en las luchas obreras. Creo que una organización de trabajadores, que revise cada lucha y vaya sacando lecciones, es clave, para que el movimiento obrero no vuelva a repetir los mismos errores y pueda avanzar.
Por ejemplo, en la lucha de Iveco no quisimos que nos ligaran a la izquierda que eran nuestros aliados y les pedíamos que bajarán las banderas. En la lucha de los trabajadores de Minetti y sus familias, permanentemente revindicaban el apoyo a la militancia de izquierda, asi, la moral es otra cuando sabes que no estás solo, porque la fuerzas se multiplican ante un poder político y económico organizado contra la clase trabajadora.
Si nos organizamos podemos ganar, no sólo la lucha en la defensa de nuestros derechos sino también la pelea por dar vuelta está sociedad capitalista plagada de injusticias y miseria.
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