La comunidad educativa de la escuela Roma de la ciudad de Córdoba se autoconvocó hoy en un abrazo solidario para reclamar por el estado de la infraestructura escolar.
Viernes 1ro de abril de 2022 00:28
La acción se realizó para visibilizar y reclamar al Ministerio de Educación por las pésimas condiciones edilicias que, desde hace varios años, vulneran el derecho a la educación de las y los estudiantes.
Los testimonios de las familias presentes muestran su preocupación y su bronca cuando: “Venimos de dos años en que se podrían haber solucionado las cosas y seguimos con los problemas de antes de la pandemia.”
María Helena, madre de la escuela y miembro de la cooperadora escolar comenta: “Nosotros nos venimos haciendo cargo con la cooperadora pero hoy la infraestructura ya no da abasto, con la electricidad desde el 2010 venimos peleando, el Plan Aurora que se puso un cartel pero no lo tenemos, faltan aulas y los chicos tienen clases en el comedor o la biblioteca".
Los testimonios de las familias son claros: llevan años de pedidos, notas y reclamos ante el Ministerio de Educación de la provincia para solucionar problemas de infraestructura que afectan a los tres niveles educativos (inicial, primaria, secundaria).
Una de las maestras comentó que entre las demandas más urgentes están: “La construcción de aulas faltantes: En el nivel primario hay aulas inhabilitadas por problemas estructurales por lo que los estudiantes van al comedor o biblioteca a tomar sus clases y, en el caso del nivel secundario, este problema se agudiza en el 4° año ya que la escuela tiene 4 terceros años y 3 cuartos años por lo que queda afuera un cuarto de la matricula para el ciclo orientado. No se realizó la reparación del techo del SUM (salón de usos múltiples) cuyo cielo raso se cae y en el que se dictan las clases de educación física, se realizan actos y actividades diversas de los tres niveles. Tampoco se colocaron las puertas faltantes en aulas y baños, ni se cambió del tablero eléctrico, que falla cada dos por tres dejando a la escuela sin luz eléctrica". A esto se suma, la instalación de gas que, según las familias:”nunca hubo en la escuela y la reparación de filtraciones, grietas y goteras en el techo”.
Verónica, otra mamá auto convocada, respecto al mantenimiento del edificio, sostuvo: “Todo se fue haciendo con ayuda de la cooperadora y de los padres pero desde el ministerio no mandan nada (dinero)".
En nuestra provincia la educación dejó de ser una prioridad hace rato y esta no es la única escuela en estas condiciones. Esto quedó demostrado cuando la pandemia dejo en evidencia las deficiencias en el mantenimiento y la situación lejos de mejorar está empeorando, expresando una vez más, el enorme ajuste que sufre la educación en nuestro país.
Lejos de los discursos rimbombantes de los políticos de turno son, en la práctica, las familias de la escuela Roma y de tantas otras las que están defendiendo hoy este derecho elemental de tantos niños y niñas. Llenemos de solidaridad y sigamos el ejemplo de organizarnos en cada comunidad educativa en defensa de la educación pública.
