Vecinas, vecinos de la villa 21/24 y Zavaleta, junto al comité de crisis realizaron una conferencia de prensa en Iriarte y Luna para denunciar la falta de luz y agua, que sufren en el barrio como moneda corriente.
A 150 días de cuarentena los vecinos de los barrios populares siguen reclamando por la falta de servicios esenciales, y todavía no han tenido respuestas. Son casi 70 mil habitantes en el barrio y más de 100 los vecinos y vecinas que han fallecido hasta ahora por haberse contagiado de coronavirus.
"Si bien esto viene pasando hace muchísimos años, no es de ahora, hoy en día, se acrecentaron más e incluso hay muchísimas manzanas que están sin agua, literalmente", dice Dana. "Para eso vienen camiones cisterna, que tampoco abastecen. Para lavarnos las manos necesitamos agua".
"Acá no se cumple nada", agrega, y destaca que a eso hay que agregarle "el riesgo eléctrico, las cloacas colapsadas y los vecinos cansados. En este contexto, que estemos 3.300 personas con covid-19, necesitamos urgentemente que el gobierno de la Ciudad restablezca las obras que dejaron inconclusas y que ya están terminadas y pagadas desde el año 2018, que lo continúen y lo hagan bien, y que AySA también vengan a hacer las cuestiones correspondientes de medición de agua".
"Pedimos también traigan tanques para que puedan cargar agua todos estos vecinos, porque tampoco hay tanques y cañerías y es imposible". "Aysa es el responsable de suministro de agua y también de que llegue el agua a cada vecino (...) y el gobierno de la Ciudad es el encargado de hacer todas las obras, millonarias por cierto".
"Las familias, en este momento, específicamente la que están enteramente sin agua, son cinco manzanas (...) y ni hablemos de los sectores medianamente nuevos: todos tienen las mismas problemáticas, absolutamente todas. La cantidad de familias la hemos numerado más o menos entre 150 familias sólo en el sector de una manzana. Así que si multiplicamos todo, no me dan las cuentas en este momento".
"Estamos atados de pies y manos porque realmente esto ya no da para más. Se han incendiado muchas casas, y los vecinos electrodependientes, que dependen de la luz, también se están muriendo; los abuelos están buscando agua en las calles. Esto es inhumano, no se puede en este contexto mundial y no se puede entender que no estemos a la altura de las circunstancias".
"Para hacer esta mega obra, que empezó en el año 2017, el gobierno de la Ciudad se endeuda al extranjero". "La megaobra es un anillado que abarca toda la 21-24 y Zabaleta. Las obras están totalmente inconclusas; y lo poco que hicieron lo hicieron mal (...) y los presupuestos jamás nos han llegado al alcance de la mano. Nunca a nadie un papel que diga ’este año se destinó tanto dinero a las villas de Capital Federal o al barrio 21-24, o Zabaleta’, qué se ejecutó, qué no se ejecutó. Es más, hay un informe que dice que se ha ejecutado toda la obra, y es mentira. Así estamos: es un gran negociado para las empresas del señor Macri, porque las empresas encargadas siempre fueron, históricamente, en todos los barrios, la empresa Posee y Copart: socios de Macri".
A casi 150 días de cuarentena, todavía los vecinos siguen reclamando un recurso tan elemental como el agua.