Desde la semana pasada los trabajadores estaban de paro por deudas en los salarios de julio y agosto. El Gobierno provincial terció para que la medida sea levantada.
Miércoles 28 de agosto de 2019 00:00
Desde el jueves de la semana pasada, los más de 500 trabajadores del ingenio Bella Vista vienen realizando un paro por deudas salariales. La firma de José Minetti adeuda la segunda quincena de julio y la primera de agosto (cerca de cerrar la segunda quincena de este mes). Además hay un grupo de obreros del surco a los que se les adeuda las vacaciones de 2018. Como si fuera poco, la patronal tampoco viene cumpliendo con sus obligaciones ante la AFIP y la obra social.
Con el cierre de los portones de la fábrica y lanzando el rumor de un fin de zafra antes de lo estipulado, la patronal condicionó la negociación convocada por el Gobierno provincial. Este martes se reunieron en Casa de Gobierno el ministro de Gobierno y Justicia Regino Amado, el intendente de Bella Vista Sebastián Salazar, dirigentes de la FOTIA y la FEIA, y Carlos Rojas por parte de la patronal.
“El Gobernador (Juan Manzur) nos ha pedido que intervengamos en el conflicto”, aseguró Amado. En la reunión se acordó levantar las medidas de fuerza a cambio de un compromiso de pago hasta el 3 de septiembre del 50% de lo correspondiente a julio. La patronal presentará luego un cronograma sobre el pago de los haberes vencidos.
Las patronales azucareras vienen encolumnándose detrás el Gobierno de Manzur y la candidatura del Alberto Fernández, al mismo tiempo que atacan las condiciones laborales de los trabajadores azucareros. Con el ingenio Santa Bárbara sin moler, zafras cada vez más cortas como en el San Juan, centenares de familias trabajadoras quedaron sin su fuente de sustento. En simultáneo, patronales como Minetti, Emilio Luque en el ingenio Concepción o Jorge Rocchia Ferro recurren al atraso en el pago de salarios y en el de la obra social. Todo esto en un contexto donde el salario sufrió una fuerte devaluación.
En este cuadro, las conducciones de la FOTIA y la FEIA no buscan articular un plan de lucha por la defensa de los puestos de trabajos y las condiciones laborales que movilice y muestre la fuerza de los trabajadores azucareros. Apuestan a que cada sindicato de ingenio intervenga en los conflictos de manera aislada, aceptando los chantajes de las patronales e instando a acuerdos desfavorables a los trabajadores. En todo el país hay conflictos duros como el de los docentes en Chubut pero también con triunfos como en Ran-Bat, donde se logró defender todos los puestos de trabajadores. Por eso de conjunto es necesario la exigencia a la CGT y conducciones sindicales de un paro activo de 36 horas y un plan de lucha, la única forma de unir a toda la clase obrera para enfrentar el ataque al salario y las condiciones de vida.