Cuatro vecinos del barrio Bosques al Sur fueron detenidos está noche por la Policía de Chubut mientras compartían una comida en un fogón. Envalentonada por la impunidad que les da Massoni, la Policía hostiga a las víctimas del incendio del 9 de marzo.
Viernes 30 de julio de 2021 01:41
Luego de sufrir el incendio más grave del país, los vecinos del barrio Bosques al Sur, surgido ante la necesidad de tierra y vivienda de decenas de familias en el marco de la crisis social agudizada por la pandemia, sufren el hostigamiento de la Policía de Massoni.
Luego del operativo del pasado 21 de julio dónde más de 150 policías al mando del Ministro de Seguridad provincial Federico Massoni irrumpieron en el barrio, los vecinos vienen sufriendo el hostigamiento del destacamento de la Policía montada que se estableció en unas cabañas linderas al barrio. El dueño de fichas cabañas, denunció en el canal de noticias TN a las familias de Bosques Al Sur como responsables de sus supuestos padeceres.
Los cuatro vecinos detenidos son Alan Rosas, Caterinne Mansilla, Santiago Prado, Martín, y hay sospechas de un quinto detenido, quienes compartían un fogón luego de cenar en casa de uno de ellos. La patrulla de la montada los detuvo si ningún motivo la noche de este jueves alrededor de las 23:30 y fueron trasladados a la comisaría de Lago Puelo esposados.
Nelson Ávalos de la APDH Noroeste de Chubut, confirmó en comunicación telefónica con la sede policila la detención de cuatro personas que en este momento eran transladadas al hospital para un reconocimiento de rutina y se espera su liberación. Rapidamente, un grupo de vecinos se apersono en la comisaría para exigir su inmediata libertad.
Cómo parte de la campaña de mano dura y estigmatizacion de los barrios populares y sectores en lucha, Massoni y Arcioni vienen empoderando a las fuerzas represivas. El canto de los subordinados del comisario Gomez, "una noche oscura en tu villa entraré", se hace concreto contra los sectores más golpeados por la crisis económica, la pandemia y el incendio.
Es hora de poner un freno al discurso derechoso con el que los partidos tradicionales buscan traccionar votos esgrimiendo mano dura y orden, sobre el caos y la miseria que ellos mismos siembran.