Durante el aislamiento preventivo aumentaron las denuncias por violencia de género. Es urgente un plan integral para las mujeres víctimas de la violencia machista en el marco de la pandemia del COVID-19.
Jueves 23 de abril de 2020 13:26
Cuarentena, aislamiento preventivo, confinamiento obligatorio son palabras o frases que denotan protección en un escenario de pandemia como en el que estamos inmersos. Sin embargo, cuando miramos de cerca la vida de muchas mujeres que sufren violencia de género en sus distintas formas, se puede observar que el aislamiento social, que es una de las herramientas de la que se vale el agresor para controlar su vida, se vuelve una trampa que hasta puede ser mortal. Lo que para algunes significa protección para otres es acercarse día a día al horror de sentir que su vida corre más riesgos dentro de su casa que afuera de ella.
Desde el inicio del aislamiento preventivo las llamadas a la línea 144, establecida por el Estado Nacional como recurso para que muchas mujeres encuentren alguna contención o ayuda en momentos de desesperación, aumentaron casi un 40 %. En Córdoba, las líneas habilitadas reciben un promedio de 300 llamadas por día. Sin embargo, sus trabajadoras denuncian cotidianamente la precarización en la que desarrollan sus tareas.
Te puede interesar: Cuarentena y violencia machista: más denuncias al 144, peores condiciones para sus trabajadoras
Los datos en Córdoba son alarmantes, según informan desde el Ministerio de la Mujer de la provincia, el 29,1% de las llamadas que llegan dan cuenta de situaciones de violencia sufridas en el hogar donde transitan la cuarentena. El 76,7 por ciento de las denuncias es por situaciones de violencia de género, abuso sexual, maltrato infantil y violencia familiar. El 12,6 por ciento se da por situaciones de violencia de terceros, sean vecinos o conocidos. Por último, el 10,7 por ciento de los llamados se relacionan con violaciones a las medidas de restricción.
Aunque desde la Justicia de Córdoba (Fuero de violencia familiar) informaron que se tomaron medidas para reforzar la atención de víctimas de violencia, supuestamente agregando canales de comunicación directa como correos electrónicos y líneas de teléfonos, cómo siempre denuncian quienes trabajan en estos sectores, como el Polo Integral de la Mujer, los anuncios son muy bonitos pero inaplicables sin presupuesto y más personal.
Por otro lado, desde el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba informaron que se dispuso la prórroga automática por el término de 90 días de las medidas cautelares dictadas en caso de violencia familiar y de género, porqué es importante esto, las órdenes de alejamiento o de restricción tienen fecha de vencimiento que solo se pueden actualizar con una nueva denuncia. Sin embargo, sabemos que los tiempos de la Justicia no son los mismos que los de las mujeres. En muchos casos la urgencia es un factor predominante. Muchas fueron asesinadas esperando que les tomaran la denuncia en “tiempos normales”, basta imaginarse ahora cuando además salir a denunciar se vuelve casi un imposible.
Mientras tanto ellas…
Quienes trabajan en la temática advierten que la violencia dentro del ámbito familiar es repetitiva y cíclica. El miedo y la opresión puede llevar a situaciones de impotencia e indefensión, además el factor económico de dependencia muchas veces es parte de las múltiples formas de violencia. En la medida que logran salir de la situación de violencia necesitan acceder de manera gratuita a la atención de equipos interdisciplinarios especializados que las contengan y las ayuden a rearmar su vida para así poder integrarse de forma gradual a su ámbito familiar, social y laboral. Dichos equipos deben contar con personal idóneo, psicólogos, asistentes sociales, abogados, etc.
Violencia de género y patriarcado
Andrea D’Atri plantea: “La violencia machista individual perpetrada por un particular contra una mujer singular, no puede comprenderse sino como el eslabón letal de una larga cadena de violencias (físicas, psicológicas, políticas, culturales, económicas) contra las mujeres que nos constituyen como un grupo social oprimido”.
Te puede interesar: El agresor, los hombres y el patriarcado
En ese sentido, el machismo es parte estructural del patriarcado y a su vez es el aliado indispensable del sistema capitalista, éste binomio es el eslabón fundamental para que la opresión hacia las mujeres persista. En Argentina muere una mujer cada 23 horas, en lo que va del aislamiento preventivo obligatorio 25 mujeres murieron en manos de sus agresores. Sabemos, por datos oficiales que el 74% de los casos de femicidios ocurren dentro de la casa de la víctima y fueron cometidos por parejas, ex parejas o algún varón cercano al círculo íntimo de la mujer.
Retomando a Andrea D’Atri podemos decir que “el femicidio es tan estructural y naturalizado como la existencia misma de la propiedad privada, la violencia contra la mujer es un mensaje disciplinador para el colectivo de las mujeres que señala quienes son los sujetos propietarios y quienes los poseídos hasta el punto que nuestras vidas pueden ser segadas por ellos”.
En éste marco los diputados Nicolás Del Caño y Myriam Bregman presentaron en el Congreso de la nación un plan integral contra la violencia hacia las mujeres que en su artículo 5to establece:
Asistencia económica mensual equivalente al costo de la canasta familiar percibido durante el tiempo que se encuentre fuera de su domicilio y hasta tanto consigan insertarse laboralmente.
Creación de refugios transitorios o planes de vivienda para las mujeres víctimas de violencia y regímenes de licencias laborales.
Te puede interesar:La izquierda propone un plan de emergencia contra la violencia machista
El reclamo contra la violencia machista se hace cada vez más profundo y se suma toda una generación nueva de pibas muy jóvenes que ya saben que nadie nos regaló nada sin luchar. En ese sentido, vale retomar las palabras de la concejal del PTS en el FIT -U, Laura Vilches: “Si queremos acabar con la violencia machista desatemos un movimiento de miles que organicen a millones de mujeres en todo el país. Esto es responsabilidad de todas las organizaciones que pelean por los derechos de las mujeres".
Las mujeres no tenemos nada que demostrar…hacemos que la tierra tiemble cuando salimos a luchar por nuestros derechos. Desde La Izquierda Diario y la agrupación Pan y Rosas levantamos la voz de las mujeres que luchan, se movilizan y enfrentan este sistema patriarcal. Exigimos al gobierno la implementación de todas las medidas necesarias para paliar las consecuencias de la violencia machista y prevenir toda forma de violencia hacia las mujeres en tiempos de aislamiento preventivo.
Hoy más que nunca. ¡¡Plan de emergencia ya!!
