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Red Internacional
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Derechos Humanos. Crisis de refugiados en México

Quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) mencionan que México da un trato diferenciado para obtener asilo y ha dejado en rezago a más del 60% de solicitudes.

Martes 27 de febrero de 2018

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aseguró que el sistema de protección a los refugiados no ha dado respuesta a más de 7 mil solicitudes, pese a que la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político estipula que se le dará respuesta a dicha solicitud a más tardar en 46 días. Esto deja en incertidumbre a miles de familias que requieren el asilo.

En el 2017 se presentaron ante a Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) 14 mil 595 solicitudes de los cuales se informó que no se han dado respuesta a 7 mil 719 lo que representa un rezago histórico del más del 60% de casos sin resolver.

A pesar de este rezago, se presentaron quejas ante la CNDH mencionado que se brinda atención diferenciada. Esto porque hay procedimientos que son suspendidos con antelación a la publicación de los citados acuerdos y otros que dan respuesta después de 4 meses, lo que resulta un problema mayor pues los solicitantes no tienen documentación ni siquiera para poder tener una actividad económica que les permita sostener sus gastos estando en espera de una respuesta.

Por otro lado, la Comar, publicó a finales del 2017 en el Diario Oficial de la Federación que hasta la fecha sigue vigente el “Acuerdo por el que se suspenden los plazos y términos de los procedimientos que lleve a cabo la Coordinación General de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados en la Ciudad de México”; bajo el argumento de no tener capacidad.

La crisis de refugiados en México deja ver que las instituciones operan según las órdenes de Washington para obstaculizar la estancia de los migrantes en territorio mexicano. Posan de asistencialistas, pero no dan respuesta inmediata a un fenómeno que en los últimos años va en ascenso. Y así dejan en incertidumbre a los solicitantes, que se vieron obligados a salir de sus países de origen por la miseria y la violencia que viven.

México se caracterizaba históricamente como un país que asila a refugiados. Sin embargo, deja ver que corresponde a las políticas anti-migratorias que implementó el gobierno de Trump, profundizando las que llevó a cabo el demócrata Barack Obama durante sus dos administraciones.