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Red Internacional
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PATEANDO EL TABLERO. Crisis y cuarentena en Jujuy, ¿cómo será el día después?

Editorial en Pateando El Tablero, la izquierda en radio, miércoles de 13 a 15 hs en Jujuy FM.

Gastón Remy

Gastón Remy Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.

Jueves 23 de abril de 2020 16:25

  • Desde diferentes usinas del pensamiento se vienen perfilando imágenes de cómo será el mundo el día después que se levanten las cuarentenas. Hacer este ejercicio, pensando a dónde va la provincia, es lo que nos proponemos con esta editorial.
  • Están los optimistas, quienes asumen que pese a la magnitud histórica de la crisis económica, sanitaria y social, el mundo se va a reponer sin grandes dificultades, todo volverá a ser más o menos como antes. Pero también estamos quienes consideramos que difícilmente sea todo más o menos igual, al menos, para las condiciones de vida de las amplias mayorías sociales.
  • Así como en Estados Unidos en cuatro semanas 22 millones solicitaron seguros de desempleo, en Argentina 12 millones se anotaron para recibir el Ingreso Familiar de Emergencia. En Jujuy más de 167 mil personas percibirán el bono de 10 mil pesos, una ayuda muy lejana a los 16 mil pesos de la canasta de indigencia, luego de un mes donde la provincia fue record de inflación en alimentos y bebidas superando los índices nacionales.
  • Considerando que la provincia llegó a la cuarentena con 43 mil cuentapropistas sin registrar, en su mayoría trabajadores que viven del día a día, sumados a un amplio batallón de jóvenes que no acceden a trabajar ni estudiar (16 mil), adultos que sin estar en edad de jubilarse no acceden al mercado laboral y sobreviven parte de changas o de la asistencia estatal (63 mil) y otros 19 mil que las estadísticas oficiales califican de desocupados (aquellos que buscan un empleo), en total este sector representa, ni más ni menos, que el 30 por ciento de la población mayor de 15 años en condiciones de trabajar.
  • Una amplia masa de trabajadores que sin acceder desde año al trabajo genuino se la contiene en base a la asistencia social del Estado y dejando librada a cada familia a vender en las ferias, hacer changas o una combinación de ambas. Este amplio sector hoy el más perjudicado por la cuarentena obligatoria, termina generando un efecto de presión a la baja de las condiciones laborales de aquellos asalariados del sector público y privado.
  • Estos últimos, parten de tener un 52% de empleo en negro de parte de patronales que incluso, encabezan las estadísticas de despidos en todo el país y, en cuarentena vienen despidiendo, rebajando salarios como en bares, cadenas de fast food, hoteles y distintos comercios.
  • Pero también el Estado cuenta con un 40% de empleo precarizado (contratos de obra o planes de empleo) lo cual tira a la baja las condiciones salariales y, lleva a que muchos empleados terminen compartiendo la venta en ferias o changas con el sector de trabajadores más vulnerables.
  • Como regla general los empresarios aprovechan cada crisis ampliando el número de trabajadores que quedan fuera del mercado de trabajo, o sea desocupados temporales o estructuralmente que deben pasar a sobrevivir de la asistencia social y/o del cuentapropismo. Este gran ejército de reserva como afirmaba Marx es utilizado por los empresarios como una herramienta que presiona a la baja las condiciones laborales y de vida del conjunto de los trabajadores. Por ejemplo, la diferencia entre salarios de la provincia respecto de los nacionales, en promedio 6.000 pesos menos, según informe del ministerio de Trabajo agosto 2019.
  • La provincia ya lo vivió en los 90´con el salto en la desocupación luego de las privatizaciones de las empresas del Estado, con Altos Hornos Zapla, como símbolo del desguace social. Hoy ya no quedan estas “joyas de la abuela” (como solían denominarlas aquellos que las liquidaron) pero sin duda, la política de las empresas es avanzar en todo lo que pueden en precarizar aún más el empleo y bajar las expectativas de los trabajadores.
  • "En el caso de los comercios que están cerrados, deberían llegar a un acuerdo que al menos sea una postergación y cuando se normalice esta situación de emergencia sanitaria, que se abone el respaldo de lo que faltaría” sostuvo Luis Alonso, presidente de la Unión de Empresarios de Jujuy.
  • Pero si las patronales avanzan es porque cuentan de su lado con los gobiernos y su Estado. Así como el empresario nacional más rico del país, Paolo Rocca, pudo despedir a 1450 trabajadores con el aval del ministerio de Trabajo de la Nación; en la provincia ellos cuentan con el aval del Gobernador, que además de replicar las mismas políticas del presidente (en materia sanitaria y económica) deja correr estos ataques de los empresarios, incluso les ayuda a conseguir financiamiento del Estado para pagar salarios.
  • Sabemos de la dependencia estructural del Estado provincial del financiamiento del Tesoro nacional; pero también sabemos que el mismo, es el resultado de históricamente no afectar (sino facilitar) desde el mismo Estado los negocios de los dueños de la provincia.
  • A los ingenios, grandes productores de tabaco y mineras los gobiernos sean de la UCR o del PJ le gestionan todo tipo de facilidades fiscales o subsidios. Son estos mismos sectores los que incluso durante la pandemia continuaron haciendo negocios. El más escandaloso es Blaquier, del grupo Ledesma, uno de las familias más ricas del país, que solicita al gobierno un aumento del precio del alcohol destinado al bioetanol y mayor margen para mezclarlo con naftas cuando el alcohol medicinal escasea en todo el país.
  • Para finalizar, no tenemos dudas que el futuro ya llegó, bajo la forma de una contrarrevolución laboral. Que el final de esta historia sea uno donde la crisis la paguen los capitalistas, parafraseando al dirigente de la revolución rusa, Lenin, implica saber que una salida así puede hacerse efectiva conjugando este sueño entre lo posible dentro de lo real, con la acción de millones que tomen el destino de la humanidad en sus propias manos. En la confianza en que las masas enfrenten los planes de los empresarios y abran la posibilidad de cambiarlo todo, radica nuestro optimismo para pensar los tiempos de la post-pandemia.

Gastón Remy

Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.

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