Dice que el personal de algunas campañas debe asistir al call center por estar relacionadas a servicios esenciales y telecomunicaciones. Quienes deben cumplir la cuarentena tienen que garantizarse los recursos, sino… la empresa no se hace cargo.
Juana Galarraga @Juana_Galarraga
Domingo 22 de marzo de 2020 22:44
Ilustración: @alontasty
Aegis es otra empresa de call center de la ciudad de Buenos Aires que hace su propia y libre interpretación del decreto que dispuso la cuarentena obligatoria, imponiendo suspensiones, rebajando salario, no otorgando las licencias pagas y queriendo deshacerse de parte de su plantel, sin ningún tipo de límite ni control.
Según plantea en comunicaciones informales e individuales a través de Whatsapp, algunas cuentas o campañas que desarrolla la empresa están enmarcadas dentro de las telecomunicaciones y los servicios esenciales. Por lo tanto quienes estén afectados a las mismas deben asistir a trabajar y podrán “proteger su puesto de trabajo”. Quienes no trabajan en campañas vinculadas a estos servicios, deberán garantizarse los recursos para hacer home office o de lo contrario, serán suspendidos por “motivos de fuerza mayor”.
Lo mismo denunciaron trabajadores y trabajadoras de esta empresa en Tucumán.
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¿Ahora somos esenciales?
“Los colaboradores destinados a prestar servicios para nuestros clientes Edenor, Claro, Telefónica y Telecom, que no se encuentran realizando modalidad de teletrabajo, deberán presentarse desde este momento a prestar servicio normalmente en el site, a excepción de las campañas que son exclusivamente de ventas de dichos clientes”, detallan en un comunicado enviado por whatsapp. Se basa, dice, en el artículo 6 inciso 14 y 17 del decreto 291/2020. Nada dice respecto de qué condiciones o medidas de seguridad piensa tomar para no seguir forzando a sus operadores y operadoras a trabajar en focos infecciosos e inhumanos.
Estos colaboradores estarían exentos de cumplir la cuarentena obligatoria, por desempeñarse en campañas vinculadas a internet fija, móvil y servicios digitales. También menciona el inciso 17, referido a mantenimiento de los servicios básicos (agua, electricidad, gas, comunicaciones, etc) y atención de emergencias.
Lo cierto es que los trabajadores de call centers son tercerizados que perciben un salario mucho menor que si fueran reconocidos como personal directo, “esencial” para el funcionamiento de por ejemplo, los 0800 de esas empresas que se hacen llamar “clientas”.
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La discusión sobre los servicios esenciales y a qué tarea está relacionado cada trabajador de call center, dejó al desnudo una contradicción de las empresas: quieren obligarnos a trabajar aduciendo que brindamos un servicio esencial, pero la realidad es que nadie nos reconoce en ningún lado como trabajadores afectados a ese tipo de servicios. Ni como telefónicos, ni como bancarios, ni como personal de sanidad. Los recibos de sueldo de call center, normalmente nos encuadran como personal de Comercio.
Hay ejemplos de trabajadores que han sido devueltos a sus casas por las fuerzas de seguridad, porque sus recibos de sueldo no dan cuenta de ninguna actividad relacionada a un servicio esencial. Lo queda en evidencia más que nunca, es la estafa de la tercerización que reina en los call centers, de la que se benefician más que nada las grandes empresas que no se hacen cargo de nosotros: grandes pulpos como el Grupo Clarín, Cablevisión, Telecom, Telefónica, Telecentro, los bancos como Santander Río, Francés, Galicia o las privatizadas de los servicios como Edesur. En este montaje de los call centers y la tercerización, para hacernos trabajar en peores condiciones y por salarios más miserables, las dirigencias sindicales son cómplices de estas situaciones y el Estado "deja hacer".
Su visión y la nuestra
Por otro lado, el comunicado de Aegis menciona a aquellos trabajadores de cuentas no relacionadas a estas actividades "esenciales", es decir, que no están habilitados para circular y deben permanecer en cuarentena. A este sector se lo intima informalmente a ir a buscar a la sede de la empresa sus "kits de trabajo", o sea romper la cuarentena, para poder trabajar desde el hogar.
Unos días antes del decreto presidencial la patronal había dicho que "vayan consiguiendo vinchas y elementos de trabajo por si hay que trabajar desde casa". Quienes no realicen el "home office" porque no tienen internet, vincha o computadora y no pueden ir a buscar, se les informa que pasarían a estar suspendidos "por motivos de fuerza mayor". También se les dice que recibirán una “asignación no remunerativa”, pero no dicen ni de cuánto.
En otro comunicado dicen que el teletrabajo es un "cambio de visión del negocio" en la empresa y dejan abierta la puerta a posibles despidos si no se cumple con dicha modalidad.
Ante el avance de la pandemia y las condiciones inhumanas de trabajo en todos los call centers, la exigencia de teletrabajo se impuso como una medida de ultra urgencia. Antes del decreto las empresas de call obligaron a sus trabajadores a soportar hasta último momento las peores condiciones: hacinamiento, sin ventilación, con nulas e inexistentes condiciones de salubridad, sin alcohol en gel, compartiendo vinchas y teclados. Las patronales demoraron hasta último momento en organizar el home office y muchas no entregaron vinchas y computadoras antes de la cuarentena obligatoria.
No podemos permitir que la empresa normalice, como parte de su nueva “visión de negocios”, que trabajemos encerrados en nuestras casas sin hacerse cargo de las herramientas, de la luz, el costo de internet. Hay denuncias de gente que para poder hacer home office, tuvo que contratar el servicio de internet de la misma empresa que la terceriza. Tiene sentido que este tipo de precarización extrema resulte muy atractiva de acuerdo a la visión de negocios de las empresas de call centers.
Como si no le alcanzara con esto Aegis se niega a dar licencias por maternidad y cuando finalmente las da dice que no serán pagas.
¿Qué necesitamos les trabajadores de call center?
Lo que están haciendo las patronales de call center es un claro ejemplo de lo que sucede con la juventud precarizada si se toma una medida como una cuarentena masiva, de manera aislada, sin acompañarla de otras medidas elementales, como la prohibición de despidos. Más que nunca necesitamos medidas para evitar que las patronales se deshagan de nosotros y nos hagan pagar una crisis por la que no somos responsables.
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Basta de precarización y de tercerización. Si somos tan esenciales para las empresas, que nos reconozcan como parte de su personal directo y nos otorguen las condiciones dignas para poder llevar adelante nuestro trabajo, tanto en home office como en los establecimientos. Necesitamos conformar comisiones de seguridad e higiene, bajo control de trabajadores.
Necesitamos los convenios colectivos que nos corresponden de acuerdo a nuestra actividad y organizar el trabajo de quienes realmente estén afectados a servicios esenciales en el marco de la crisis, junto a los demás trabajadores de estos sectores como telefónicos o bancarios. Junto a ellos y ellas podríamos organizar el funcionamiento de los servicios esenciales verdaderamente pensados para el beneficio de la población y en condiciones que no pongan en riesgo la salud de nadie. No pensados para la ganancia de las empresas que siguen lucrando con lo más elemental en momentos de crisis.
