Gladys Rosario Giménez Ortiz fue hallada muerta a balazos en la picada de ingreso a una locación petrolera, llamada “Lindero Atravesado”, cerca de Mari Menuco el 24 de enero pasado. La obligaron a arrodillarse y le dispararon tres tiros de 9 mm. Un caso que pone de relieve la relación entre las mafias, la trata y el femicidio.
Viernes 12 de febrero de 2016
Oriunda de la ciudad de Paraguazú en Paraguay, Rosario llegó a esta zona hace más de un año, donde sin encontrar oportunidad laboral, comenzó a prostituirse para lograr subsistir y de esta manera enviar dinero para ayudar a su pequeña hija que vive en otro lugar con parte de su familia.
Con 27 años de edad, era residente de un conventillo ubicado en la Avda. San Martín de la localidad de Plaza Huincul. “Una mujer buena” al decir de la gente que la conocía. Cuentan también que Rosario soñaba con lograr terminar una casa cerca de su hija y su familia y emprender una venta de comidas, para buscar otro futuro, alejándose para siempre de la prostitución.
Por el caso había sido detenido Juan Carlos Acuña, conocido en Añelo como “Pichi Quemado”, quien había sido identificado por un “testigo clave” que luego se desdijo, por lo que quedó en libertad, aunque se esperan pericias de ADN para determinar si tuvo responsabilidad en el hecho. También se habla en los medios de que un video permitiría esclarecer el hecho. Pero al día de hoy no están identificados los responsables.
Los medios de la región han tratado el caso, destacando tanto la nacionalidad como la situación de prostitución por la que pasaba la víctima, pero se trata de un nuevo femicidio que pone de relieve una vez más el recrudecimiento de la violencia contra las mujeres en Cutral Co y Plaza Huincul, así como la impunidad con que actúan las bandas mafiosas ligadas al negocio de la trata.
"La gente no sabe la historia que una tiene atrás (…) Nosotras también tenemos una historia, una familia y una vida. La gente no sabe lo que pensamos en realidad y lo que estamos pasando”, declaró a LID una de sus amigas.
El pasado viernes 5 de febrero se realizó una movilización frente al domicilio de Gladys para reclamar por el juicio y castigo a los responsables, contra las redes de trata y contra la violencia hacia las mujeres, protagonizada por amigas y allegados y referentes de Ni Una Menos.
Cutral Co y Plaza Huincul son localidades de la “ruta del petróleo”, que también es la “ruta de la trata”. Si en condiciones “normales” las mujeres en situación de prostitución ya viven una situación de opresión y marginación, en el actual contexto de crisis y retracción de la actividad petrolera, las cosas sólo pueden empeorar.
Pero eso es necesario que las organizaciones sociales, políticas y que luchan por los derechos de las mujeres, enfrentemos la persecución de las personas en situación de prostitución y su explotación en beneficio de terceros; y defendamos su derecho a la auto-organización, mientras exigimos al Estado el derecho a la satisfacción de todas las necesidades (trabajo asalariado, vivienda, educación, salud, etc.).
