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Red Internacional
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Entrevista. Daniel Bilotta: “El peronismo no puede explicar bien ni siquiera su propia historia”

El reconocido analista político, experto en el peronismo, charló con La Izquierda Diario sobre la situación política argentina y planteó los posibles escenarios que se abren después de las elecciones de octubre.

Domingo 17 de septiembre de 2017 10:56

“El problema del peronismo no es que representa, sino que va a representar”. Daniel Bilotta es periodista y analista político. Conoce cada rincón de la política del conurbano bonaerense, y si se le pregunta por cualquier actor político del mismo, analiza primero su trayectoria, los últimos movimientos que protagonizó y se anima a predecir políticamente donde se posicionará en un futuro. A diferencia de otros analistas, intenta trazar un análisis con perspectiva histórica de cada fenómeno político actual.

Para opinar sobre su especialidad, el peronismo, recorre toda la provincia en busca de información y lo que devuelve al público, son análisis penetrantes de la realidad social y política.

Bilotta da clases en el área de Comunicación Social en la Universidad de Lomas de Zamora, además de escribir en diarios como Perfil y La Nación, ser invitado asiduo en el programa Odisea Argentina, conducido por Carlos Pagni,y ser columnista de radio.

En la entrevista nos recordaba la anécdota en la que una ex alumna suya de la facultad, hoy editora general de Perfil, le recordó que supo predecir hace casi 20 años que Macri sería presidente. Naturalmente su definición no termina ahí, sino que se anima a plantear que Macri “necesita conquistar otro Estado, porque el actual, no le sirve ni siquiera para hacer sus negocios como empresario”.

En más de una hora de entrevista en la redacción de La Izquierda Diario, vierte muchas definiciones para reflexionar y pensar sobre el futuro del peronismo.

Cuando es el turno de reflexionar sobre Cambiemos, el analista evalúa algunos problemas en la coyuntura inmediata: la crisis política abierta por la desaparición de Santiago Maldonado, reconocida por editoriales de grandes medios internacionales y locales. Crisis que tiene al Gobierno en el centro de las críticas y a Gendarmería en el ojo de la tormenta.

Nuestro entrevistado pareciera subvaluar el peso de esta crisis para el oficialismo, midiendo solo desde el punto de vista de la influencia electoral. Más aun teniendo en cuenta que, después de octubre tanto propios como extraños dan por sentado que se viene una reforma laboral y que será necesario el concurso de la fuerzas represivas para acallar cualquier tipo de protesta.

De esto y muchas más cosas, habló La Izquierda Diario con Daniel Bilotta.

¿Cómo ves el escenario electoral para octubre?

  •  En relación al kirchnerismo, Cristina ya sabe que tiene muchas más posibilidades de perder que de ganar. Está casi comprobado que Cristina arrastró todo lo que podía en los votos, que lo que puede llegar a hacerlo Cambiemos. A la coalición gobernante, en lo que podría ser una suma de la Cuarta, Quinta, Sexta y Segunda sección electoral, no lo votó el 40 % que sí lo hizo en el 2015, casi un millón de votos.

    El problema de Cristina y que ella lo asume, es que tiene pocos lugares donde obtener votos. Al principio podrían ser algunas expresiones que en las elecciones pasadas hayan quedado fuera de competencia, como Solanas y Micheli, D’Elia, etc.

    Y, lo más interesante de todo esto, para analizar el espacio peronista-kirchnerista, es todas las “herejías” que Cristina se verá obligada a cometer. Por ejemplo, este domingo arranca su campaña en Florencia Varela. No hay personaje que Cristina desprecie mas entre los intendentes del conurbano que Pereyra. Esto no tiene que ver con su trayectoria, de que gobierne desde 1990, etc, sino con un hecho que a la luz de lo que está pasando sobre la situación de violencia, es importante recordar. Cuando muere (es asesinado por una patota de la Unión Ferroviaria. NdR) Mariano Ferreyra, uno de los pocos detenidos con alguna responsabilidad, es Cristian Favale, barrabrava de Defensa y Justicia. Al tipo se lo encontró días antes en una peña, atrás del Ministerio de Economía, abrazado con Amado Boudou. Y no pudo haber entrado de otra forma, sino porque Pereyra, que estaba en el lugar, lo llevó. Desde entonces, Pereyra no volvió a pisar la Casa Rosada. Ahora, como Pereyra tiene un buen resultado en el sur, casi equiparable al de Gustavo Menéndez en Merlo, uno podría preguntarse, ¿por qué el acto no es en Merlo? Porque el intendente de ahí no es kirchnerista. Este fue el único que cuando se discutió entre los intendentes que hacer con el PJ, Menéndez votó por no dejar afuera al PJ de Unidad Ciudadana. A su vez, Cristina no se va a retirar en el caso de que le vaya mal, sino que piensa retroceder en el PJ.

    ¿Cómo puede influir la crisis por la desaparición de Santiago Maldonado en el gobierno en estas elecciones?

  •  El caso no solo le pega al Gobierno, sino que transversalmente a toda la política. El Gobierno tiene una responsabilidad inexcusablemente mayor, porque está a cargo del Estado, porque dependen de él, las fuerzas de seguridad y es un episodio que se tiene que esclarecer, sin dudas. Pasa que las encuestas, ahora que el expediente ha tomado carácter público, empiezan a quedar viejas de una semana a la otra. Suponemos que cuando pasen los días, las novedades serán mayores en relación a la causa. Pero en la primera semana de septiembre, no pareciera incidir demasiado en la elección.

    Hay que decir que Cristina ha tenido una especie de salida de su amnesia temporal, con el caso de Maldonado. Intentó nombrarlo, pero fíjate que después del episodio en la iglesia de Merlo (N.d.R: la madre de una de las víctimas de la tragedia de la "Masacre de Once", al encontrarse en la misa que se desarrollaba en la iglesia, se acerca a Cristina y la interpela sobre su responsabilidad en la masacre ferroviaria), casi no habló más del tema. Es falso, como dicen algunos colegas que alguien la introdujo. La madre, estaba en primera fila desde temprano, como yo pude reconstruirlo. Aprovecho para decirlo, en honor a la verdad del trabajo periodístico: la señora solo le dijo “usted señora tiene que rezar mucho para cerrar las heridas que abrió”. La verdad que en las redes (que es un gran foro en nuestros días) le fue muy mal a Cristina en relación a este suceso.

    Creo que hay dos o tres cosas que el gobierno tiene como plan. Si la dureza incluye, dar a conocer las declaraciones de los bienes personales de sindicalistas que están atornillados hace 30 años en su mandato, yo la acepto. Vidal lo que se propone es acordar con un sector de la oposición en la legislatura, reducir el presupuesto en dos mil millones de pesos, pasar de 6.300 a 4.300 millones, logrando retrotraerlo al del 2016, y dice que destinará ese dinero, como lo está conversando con Massa y con algunos intendentes, a las obras públicas de los municipios. Seguramente eso ira de la mano, con que el Gobierno tratara de llevar adelante una reforma laboral. Acá hay un punto que es muy polémico y que se discute poco: los sindicalistas son gente muy inteligente, desde ese punto de vista, gente muy atractiva. Ellos lo que no quieren es que les toquen el convenio de productividad, que datan de 1975.

    Hace unos días afirmabas en La Nación que si “el peronismo enfrenta un riesgo de supervivencia si no corrige sus anacronismos”. ¿A qué te referías?

  •  Yo me acordaba por ej., una herencia que le deja Néstor Kirchner al Gobierno, es el fortalecimiento del grupo Clarín, porque fracaso con la Ley de Medios. Lo fortaleció a Clarín frente al mundo empresario, donde no tenía el mejor de los consensos. Al resistir la pelea con el kirchnerismo, lo convirtieron en una especie de tótem, que mete miedo. En el área donde el kirchnerismo decía “yo voy a pluralizar, desguazar”, etc, le dejó mayor peso, no hizo nada.

    El peronismo se encuentra con enormes dificultades para repensarse. ¿Por qué te menciono lo anterior? Porque Kirchner cuando fue la pelea con el campo en el 2008, lo primero de lo que habló fue de la revolución del 55, y yo pensaba, ¿cuántos chicos kirchneristas saben de la revolución del 55? Entonces el peronismo habla mucho de sí y hay un problema que tiene: el peronismo se soñó asimismo, se planteo –con el primer Perón sobre todo- ser una categoría de pensamiento capaz de explicar a la sociedad y organizarla de forma alternativa a su alrededor. Está claro que eso hoy no es así, la sociedad no lo comprende. ¿Qué pasa? Hacer política cuando vos jugas en el sistema democrático, para ser representativo, implica que atiendas los intereses de quienes te pueden votar, no tus intereses. El peronismo está encerrado en una lógica muy propia de la que le parece imposible escapar y donde unos invalidan a otros. Si vos vas a una reunión de gobernadores, ninguno acepta a otro con una entidad superior, no digo para conducirlo, sino incluso para representarlo. Con los intendentes del conurbano pasa estrictamente lo mismo. Entonces vos tenés un liderazgo muy empequeñecido, como es el de Cristina; Espinoza que quiere renovar y no representa casi a nadie, porque incluso se lleva muy mal con la intendente de La Matanza; y un grupo de intendentes que siente que tiene fortaleza para sacarse de una vez por todas a La Cámpora, pero no se ponen de acuerdo en cómo hacerlo.

    El peronismo se está destruyendo sin dar nada nuevo, pero además lo que el peronismo no ve es el cambio tecnológico. Ellos ven el cambio, pero no lo comprenden. Cristina y todos los intendentes tienen Twitter, pero no comprenden este cambio, el fenómeno de esta red social hoy está marcando agenda, ¿a toda la ciudadanía? No, porque es una minoría intensa la que lo usa, pero en la locura del microclima, le marca agenda a los medios y estos replican la discusión de twitter como agenda de la sociedad. Entonces la discusión donde la mayoría son espectadores, quedó muy condicionada por eso. Lo que yo veo con el peronismo, es que no puedan empezar a notar el cambio en la sociedad y puedan procesarlo, tener propuestas para esto. El peronismo está desactualizado porque no puede explicar bien ni siquiera su historia: el peronismo no puede explicar los 70, el menemismo y en la última etapa, no puede explicar el caso Nisman, lo de Mariano Ferreyra, la tragedia de once. Son todos casos de violencia política que rozan los derechos humanos. El problema es que el peronismo se ha encogido mucho, los liderazgos tan largos de cualquier fuerza política, los termina de comprimir demasiado. No lo veo pensándose para el futuro. El gran problema del peronismo no es que representa, sino que va a representar.

    ¿Hay una crisis histórica del peronismo o estructural?

  •  No comparto la visión de la crisis estructural, me parece más misericordiosa esa visión. No creo que los punteros estén ahí preocupados todo el día por llevar el kilo de azúcar a los más necesitados. Más bien creo que acumulan porque entienden que el único modelo de poder es la acumulación, al no poder hacerlo con capital líquido, entonces acumulan bolsas de comida, planes sociales. Y no veo la base social peronista segmentada, yo veo que estos mismos sectores que el peronismo supo representar, están hartos con el peronismo. Hay un fenómeno que no pueden explicar: cualquiera que conozca algo del conurbano y es de sentido común que uno lo puede ver en las redes sociales, ¿cómo explicas que en estos doce años en los municipios más pobres, los trabajadores son ahora más pobres y los intendentes que no tienen otro ingreso que los de su función, sean diez veces más ricos? El día que un intendente explique eso nos destroza a todos los críticos y nos calla para siempre, el problema es que no lo han hecho.

    El macrismo tiene una mejor lectura de estos cambios, porque tiene una lectura científica. ¿Lo hace con el materialismo histórico? No. Van a la universidad, estudian y tienen un método científico de análisis socio-demográfico de la realidad. ¿A qué conclusión me quiero arrimar? A que con este nivel de pobreza, no hay para ellos ningún éxito posible, ni siquiera como empresarios. Acá la paradoja es que este grupo de CEO que llega al poder, conoce muy bien el Estado que se está acabando, de hecho han sido usufructuarios del mismo, por eso necesitan inventar otro. Yo en el 99 dije que era una cuestión de tiempo que Macri fuera a ser presidente. Hay dos inversiones en un país tan acíclico en lo económico como es la Argentina, que son seguras: una la tierra y otra los ladrillos; lo que vos enterrás en tierra y te compras, es muy difícil que pierda valor y si te haces un edificio, es lo mismo. Si tenias estas dos cosas, en una país que cuesta tanto producir bienes con algún nivel de sofisticación, tarde o temprano ibas a quedarte con el poder del Estado, y el apellido Macri siempre estuvo ligado a estas dos cosas. ¿Qué me parece inteligente de Macri? Es un término un poco hipotético y paranoico quizás, pero es que este Estado ya lo conquisto, por eso necesita otro Estado, sino no tiene sentido hacer política. Esto es lo que el peronismo es incapaz de proponer hoy, un Estado alternativo al que Macri quiere.

    ¿Qué opinas sobre la discusión que existe sobre la nueva “hegemonía” macrista, tomando el concepto que utilizó Natanson?

  •  “El largo adiós de Página 12 a Cristina” podría haberse llamado esa nota. Falta que saque una nota Verbitsky y se acabó. Yo creo que Natanson, más allá de su indudable y lucida condición de politólogo, lanzó algo de sentido común, se da cuenta de que hay que empezar a pensar una salida. ¿Qué otra cosa puede hacer un analista y politólogo que prever el futuro y pensar escenarios? El está pensando uno, con bastante astucia. Está admitiendo que hay algo de incapacidad de llegar a un final distinto con la misma fórmula, el gobierno va a intentar con otra. Lo hace con un montón de prevenciones, porque prevé que va a recibir y me parece que le paso, el rechazo de los que viven en la fantasía muy melancólica de que todo vuelve. Es un escenario de final abierto. Los intendentes están reunidos ahora para empezar a pensar las fiestas de marzo (N.d.R: las elecciones de renovación del peronismo), porque ya tienen una idea lo que va a pasar en Octubre. Frente al derrumbe, el peronismo está previendo como empezar a levantar escombros para ver si encuentra una salida. Si en dos años, Natanson dirige Página 12, sabremos que tenía razón.

    Venís hablando en tus columnas de opinión sobre el rol de Menéndez e Insaurralde como posibles candidatos a renovar el peronismo. ¿Por qué crees eso?

  •  Efectivamente. ¿Qué ventajas y que desventajas podría tener Menéndez? Nunca se reivindicó kirchnerista, y además peleó y se podría construir una biografía sobre eso, 20 años con Othacehé. El resto de los intendentes son cargos por herencia, no hay ninguno que haya librado una pelea. Eso le da una potencialidad en apariencia distinta. No puedo saber cómo va a terminar esto, va a influir mucho también que Massa va a volver al peronismo, es solo una cuestión de tiempo. Podría aliarse a Menéndez en la zona norte y tener una potencialidad, que no sé cómo podría compensar Insaurralde, excepto que Espinoza fuera a un acuerdo con él. No sería imposible para Insaurralde, pero eso lo obligaría a acercarse mucho a Cristina y hoy los dos no están en su mejor momento. Fíjate que Menéndez con mucha astucia sin ser kirchnerista, es el primer que se acerca a Cristina. Acá hay un juego de política de palacio, que es el que vamos a ver apenas termine las elecciones de Octubre. Si Cristina pierde por poco, es una cosa; si gana por muy poquito es otra cosa; y si pierde por varios puntos es otra cosa. Y habrá que ver qué resultado obtiene cada intendente.

    Cristina fue candidata en estas elecciones porque los intendentes no tenían otro liderazgo, pero también aprendieron que leen mal las encuestas. Ellos creyeron que Cristina les iba a dar un plus electoral que ellos no tenían, y la verdad que fue muy pobre. Desde temprano se dieron cuenta de esto, que no hicieron campaña para ella. De hecho la carta que lanza Cristina no fue en consulta con los intendentes. La desconfianza es mutua, es muy fuerte, de hecho si vienen finales abiertos, tienen muchos de previsibles. Yo creo que van a ir a una coalición, es una cuestión de tiempo.

    ¿Qué opinas sobre las elecciones del FIT en las Paso y como lo ves de cara a octubre?

  •  Yo creo que hizo una muy buena elección. La elección del FIT era indudable que iba a ser buena, ratificó todo lo que estaba en las encuestas, la diferencia con Randazzo es mínima. Yo creo que en octubre, el FIT va a confirmar los votos que tuvo, tal vez lo mejore un poco. Hay un crecimiento de la izquierda, hay un crecimiento sindical. El FIT está canalizando el hartazgo del sindicalismo peronista, así que es un fenómeno del que todavía no podemos terminar de evaluar la evolución, yo creo que va a ver más de eso. Ahora, con el mayor de los respetos, creo que el FIT tiene que poder sintonizar más con el reclamo real de los trabajadores. No sé si es tan fácil eso: una cosa es un cálculo teórico amable acá, en este lindo local y otra cosa es el calor de la refriega y la discusión por los salarios. Pero yo creo que el FIT tiene una posibilidad histórica.