Tres periodistas de Salta fueron denunciados por la directora de la escuela "Provincia de Catamarca", del paraje El Bobadal, Tartagal, por ingresar a la escuela y registrar las condiciones del establecimiento y los últimos minutos de vida de Evelia Murillo, maestra rural, quien fuera asesinada el viernes 3 de octubre a la noche, tras defender a una joven wichi de un intento de violación por un criollo del lugar.
Viernes 17 de octubre de 2014
Fueron denunciados por la directora de la escuela donde trabajó Evelia Murillo. ¿De qué se los acusa?
Sí, toda la movida nos llegó por medio de una carta-nota que enviaron desde Tartagal donde la directora de la escuela “Provincia de Catamarca”, Mirta Montiveros, nos denuncia por haber ingresado al establecimiento sin permiso. Nos amplió la noticia un medio adicto al Gobierno de Urtubey donde dice que se radicó la denuncia en una comisaría de Tartagal.
Este medio, que oficia como panfleto oficialista, dice que nosotros entramos rompiendo un candado lo cual no es cierto. Yo le di la orden a mi camarógrafo de filmar sin cortes desde fuera de la institución. Todo estaba abierto; es más, la tranquera de entrada estaba abierta y no vimos ningún candado. La reja de entrada al edificio mismo tampoco tenía candado. La puerta principal estaba cerrada y no la tocamos. Allí fue donde estaban las manchas de sangre de Evelia tras recibir los disparos.
¿Cuáles fueron las condiciones en la que se encontraba la escuela y que pudieron registrar ustedes?
Generó una fuerte conmoción para los tres porque todo estaba como cuando suena la campana y salen los chicos a jugar; así de esa manera. Con los cuadernos, las lapiceras, los manuales, puestos en los pupitres. La tarea última estaba escrita en el pizarrón. La letra era seguramente de Evelia. Por el estado, debe ser una de las peores escuelas que encontré en Chaco salteño. Los baños están en un estado lamentable y dudo de que los niños los usen, la cocina dan ganas de llorar. A los dormitorios no entramos porque estaban cerradas las puertas por lo que únicamente vimos una habitación, con una cama-catre con ropa de mujer, que era increíble el estado de abandono y amontonamiento de objetos. Comida, mercadería, ropa, libros, y demás cosas.
Las ventanas del plurigrado quedaron abiertas y las cortinas desgajadas daban el aspecto de una escuela fantasma. Una imagen que nunca se podrá olvidar. Eso fue lo que intentamos darle a nuestro trabajo audiovisual; esa impresión dolorosa que nos causó a nosotros, a pesar de que llevamos años viendo cosas terribles.
Fueron notificados a partir de la denuncia? Tienen pensado realizar alguna medida?
No nos dijeron nada, ni fuimos notificados. Estamos tranquilos porque la empresa donde trabajamos ya comenzó las averiguaciones sobre el tema y muchos de los trabajadores de prensa colegas nos felicitaron por el esfuerzo realizado para llegar al lugar. Ningún otro medio llegó hasta tan inhóspito puesto metido en el monte.
¿Por qué pensas que los denuncian? ¿Qué es lo que no quiere la directiva o los funcionarios que se conozca?
Nosotros entendemos a la directora. Sabemos del típico modus operandi del Ministerio de Educación, el cual comanda Roberto Dib Ashur (FPV). Los aprietes a los directivos son cosa normal luego de que publicamos informes sobre los estados de las escuelas rurales. Yo vengo haciéndolo desde hace años; pero desde esta administración es cuando comenzaron a chicanear con demandas, acciones legales y hasta algunas amenazas. Pero aclaro: siempre a los directivos.
Es la primera vez que nos denuncian por nuestra trabajo de periodista. Nos denuncian por hacer periodismo y eso es grave. Me pongo en el lugar de los padres y pienso que sería de ellos si los periodistas se ajustarían a las normativas estatales. No habría forma de develar los sucesos que acontecen en las instituciones. Y si nos ubicamos en contextos rurales el enceguecimiento sería una forma de ser cómplices de terribles hechos que ocurren desde siempre.
Como periodista que cubrió la lucha docente en Salta. ¿Qué mención podes hacer respecto a las reivindicaciones de los docentes y su lucha?
Que Evelia estaba en esa lucha. Que murió por lo que denunciaba. Que sabía de lo que hablaba. Yo antes de ser periodista soy un profesor en Ciencias de la Educación que se especializó en educación rural y que comenzó a publicar la problemática en un medio masivo de comunicación. Andar por los montes y las montañas tiene una perdida adicción por mostrar la pobreza, el machismo, las injusticias, el hambre con la que tienen que luchar nuestras docentes. Maestras que además no fueron preparadas para cocinar, dar de comer, hacer de enfermera, saber de culturas originarias; y mucho menos a recibir balazos.
En el buen sentido de la frase, discutíamos muchos con los editores por la forma en que se cubrió la lucha de los docentes. Porque no se puede ser objetivo, neutral, desapasionado cuando un gobierno es tan obstinado en mantener una política positivista, elitista y conservadora de la educación.
Evelia luchaba por los caminos, por la luz en los albergues, por las cloacas, por los medicamentos, por las tizas, por no tener que hacer dedo en las rutas; además de por el magro salario que cobran.
Evelia es otra de las mujeres que será memoria y lucha. Y en eso debe acompañar el periodismo comprometido.
Para hacer llegar solidaridad: [email protected]
