Desde que asumió el nuevo gobierno de Javier Milie miles de trabajadores vienen sufriendo el ajuste que vienen llevando adelante. El recorte llego al estado, entrevistamos a Laura Boggon del programa las victimas contra las violencias (linea 137) y delegada de ATE. ¿Quién escuchara a las mujeres e infancias?
Domingo 28 de abril de 2024 22:49
Entrevistamos a Laura Boggon, trabajadora estatal hace mas de 14 años y delegada de ATE:
Soy trabajadora de la línea 137 programa de las victimas contra las violencias, del ministerio de justicia y derechos humanos de la nación. Soy psicóloga y delegada de ATE. En este momento estamos atravesando una situación muy compleja en la línea, como todos los sectores de la administración pública nacional a raíz de la ola de despidos que se vienen dando desde comienzos
de diciembre hasta hoy.
¿Qué es la línea 137?
La línea 137 atiende situaciones de violencia familiar y sexual, está en funcionamiento las 24 hs los 365 días del año. Tenemos dos dispositivos: la central de llamadas y para lo que es Ciudad de Buenos Aires, hay equipos móviles de profesionales que se desplazan por toda el área cada vez que hay una situación de violencia, y que desde juzgados y fiscalías se nos solicita la intervención, en la cual tenemos una entrevista con la persona afectada, acompañamos en el proceso de denuncia, en la atención en un hospital y también somos convocadas por escuelas, hospitales, etc y luego realizamos un informe que será parte del expediente judicial.
A partir de la implementación de la ESI en las escuelas, continuamente nos llaman o nos piden asistencia presencial ya que niñxs y adolecentxs pueden develar situaciones de violencia. Esto deja al descubierto la importancia de esta ley, que ayuda a los chicos a romper ese silencio en el que se encuentran cuando son victimizados.
La línea es un programa del ministerio justicia de la nación, es una línea nacional que atiende a todo el país, los equipos móviles pueden desplazarse, pero realizan intervenciones solamente en lo que es el ámbito de Ciudad Buenos Aires. No obstante ha habido situaciones puntuales en donde es normal que los equipos viajen a algunas provincias o incluso al interior de la provincia de Buenos Aires, toda esta labor que hacemos está cada vez más limitada básicamente porque no hay recursos para llevarla adelante. Es una línea que está pensada básicamente en Buenos Aires, lo cual también es una lucha que venimos dando por la federalización del programa, para que se puedan armar dispositivos en todas las provincias. En el Chaco y Misiones funcionan y sabemos que en el equipo del Chaco han sufrido despidos y estamos viendo como unificar las luchas.
¿Cuál es la situación que están pasando?
Bueno te cuento, nosotras contamos con el área de relaciones institucionales, con el equipo de las violencias digitales que atienden casos de grooming, de explotación sexual a niños, niñas y adolecentes. En esta área hemos sufrido 20 despidos de diferentes profesionales y áreas, lo cual nos pone en una situación muy crítica donde no sabemos si la línea va a seguir funcionando o como va a seguir haciéndolo, cual es la posibilidad concreta de sostener una línea las 24 hs los 365 días del año, cuando se reduce a los profesionales. Sabemos que esta situación recién empieza, tenemos contrato hasta el mes de junio. Desde presidencia se anuncio que iba haber 70 mil despidos, es muy preocupante y sabemos que va haber más despidos para ese mes cuando llegue a término nuestro contrato.
Ya en el mes de marzo suponíamos que iba a suceder, el día jueves 28 de marzo que fue feriado, por la mañana comenzó a circular un listado por WhatsApp, ese listado también era bajado desde el sistema de documentación electrónica y en ese listado había una nómina de personas: profesionales a quienes si se les renovaba el contrato hasta el mes de junio, una forma muy violenta de tener que buscarse en un listado para ver si continuaba o no, remontando a épocas terribles.
Hay compañeros y compañeras que tienen otra modalidad de contratación a través de los entes de cooperación, ellos no tuvieron ningún tipo de novedad hasta el día 3 de abril, el miércoles, el primer día hábil luego del fin de semana largo. Nuestro lugar de trabajo es la sede costanera Sur, lo que era Tandanor, pensamos que por la lejanía y porque no hay tanta cantidad de trabajadores y trabajadoras no les pareció necesario vallar ni llevar fuerzas policiales como si hicieron en otras dependencias del Estado. Por lo tanto, pudimos ingresar sin ningún problema e incluso con huella digital, pero una vez en los puestos de trabajo, cuando encendimos la computadora nos encontramos que los accesos a los sistemas, al ingresar usuarios y contraseñas estaban inhabilitados, ósea que la deshabilitación del usuario fue la forma enterrarnos quienes estaban desvinculados. En ninguno de los dos casos hubo una notificación.
Más allá de luchar por el puesto de trabajo de cada compañera, lo que nos parece central es dar la lucha por las políticas públicas en general, ya que es inherente a todos los sectores que están destinados a solucionar algo de aquellas situaciones de las poblaciones más vulnerables. Entendemos que tiene que ver con un recorte puntual de los derechos que tenemos todos y todas. No podemos quedarnos de brazos cruzados.
¿Qué están haciendo frente a esta situación?
A partir de los despidos tomamos la decisión de realizar retención de tareas durante los primeros 12 días de manera total, ya que creemos que nuestro trabajo es clave para las personas que son víctimas de alguna violencia. Hasta el día de hoy articulamos medidas parciales y otras maneras de visibilizar el conflicto informándoles a otros organismos con los que trabajamos sobre la situación que se está atravesando. Buscando que esta lucha no sea solo de quienes trabajamos en la línea 137 sino de todos los que trabajan codo a codo con nosotros.
Creemos que es costoso para nosotros como profesionales no poder responder a estas situaciones. Los compañeros que fueron despedidos tienen entre 12 y 15 años de trabajo en el programa. Solo 7 cuentan con un año de antigüedad.
El día lunes 8 de abril realizamos una radio abierta en el edificio de costanera sur, junta a trabajadores de otras áreas con los que compartimos edificio. Así como también representantes de INADI, vías navegables, compañeros de PAMI, con los cuales venimos articulando porque creemos que esa es la forma de poder crear redes y fortalecer la lucha con la política pública en general, siendo inclusiva de todos los sectores que están involucrados pero también los sectores que aún no sufren despidos, opinamos que sería fundamental que se sumen porque sabemos que van por todos.
¿Algo que nos quieras contar para cerrar la entrevista?
SI, quería plantear que en el marco de la marcha federal de educación que se realizó el martes 23 de abril, considero que fue algo valiosísimo. Celebro que hayamos estado todos juntos en la calle: desde el sector público al privado. Desde los jóvenes a los adultos. Estudiantes y no estudiantes. Creo que de a poco esa porción de la sociedad que avalaba a la actual gestión de gobierno vaya empezando a darse cuenta que las cosas no son como la vendieron o como se sostenía en los discursos. Creo que la cuestión de la educación pública universitaria hizo como nudo y permitió que en diferentes lugares se haya visto la necesidad de salir, realmente hay que empezar a poner un freno a todas estas situaciones, a los atropellos que se están queriendo dar y considero que la unión de todas las fuerzas es lo único que va a poner un límite al gobierno. Que en un marco de ajuste y medidas económicas terribles no le importa más nada que llegar a sus objetivos. Mientras quienes trabajamos sabemos que no puede pasar sin represión, sin policía en las calles y que no importa eso hay que salir igual y no tener miedo.