Las mujeres y las muxes se están liderando la movilización para reconstruir Juchitán luego del terremoto en Oaxaca.
Leah Muñoz @leahdanmunoz
Miércoles 13 de septiembre de 2017
Luego del terremoto del pasado jueves 7 de septiembre las afectaciones en Oaxaca son enormes y Juchitán, ubicada en la región del Istmo, es la entidad que más daños sufrió.
Casas y lugares de trabajo se vieron destruidos, o en muchos casos ya con imposibilidad de habitarse aunque no se hayan caído las construcciones.
El temor de volver a habitar las casas se respira y la tristeza de haber perdido hogares y pertenencias, que el gobierno no compensará, genera frustración.
Algo llamativo de la cultura zapoteca de Juchitán es la fuerte presencia que tienen las mujeres en el ámbito de lo público-social y la estructura de géneros que no concibe sólo a hombres y mujeres, sino a un tercer género femenino que son las muxes. Según los pobladores hay una muxe en cada familia juchiteca.
En este panorama las mujeres y muxes se están poniendo al frente para reconstruir Juchitán. Incluso muxes que vivían en distintas partes del país han viajado a Juchitán para ayudar.
Peregrina Vera una muxe de 26 años cuenta que “Saliendo de casa cargué a mi mamá. La saqué; luego, yo con mi hermano fuimos a sacar a mi tía, mi tía se quedó encerrada”
Hace unos días la comunidad LGBT de Oaxaca envió donaciones que llegaron a Juchitán para asistir a las víctimas del temblor.
El mercado, un lugar en donde la mayoría de los trabajos lo tenían las mujeres, está muy dañado y ahora tendrá que ser demolido, quedándose todas estas mujeres sin trabajo.
“Habrá que reconstruirse, como el ave Fenix; hay que volver", dijo Martha Toledo una mujer que vio la caída del bar que atendía luego de que el sismo lo echara abajo.
Aunque es mítica la idea de que es una cultura matriarcal y un paraíso de la diversidad sexual, dada la existencia de un patriarcado en lo público-político y crímenes de odio, las mujeres y muxes se ponen al frente para levantar esta ciudad.