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Red Internacional
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Pandemia. Docentes autoconvocados exigen cese de presencialidad en Córdoba

Exigen medidas al gobierno provincial y al gremio ante la escalada en los contagios y el sistema de salud al borde del colapso. Reproducimos su "Carta abierta" dirigida a la sociedad cordobesa, al gobierno de Schiaretti y a la conducción del gremio docente.

Miércoles 19 de mayo de 2021 23:24

Docentes de Córdoba se autoconvocaron, a partir de una reunión abierta llamada por las y los trabajadores de la escuela secundaria IPEM 182 "Jorge Washington Ávalos" , para exigir medidas al gobierno provincial y al gremio ante la escalada en los contagios que superó la barrera de los 4000 casos con el 95% de las camas críticas ocupadas. La docencia viene denunciando, como en todo el país, la imposibilidad de enseñar y aprender ante la llegada de las bajas temperaturas garantizando los protocolos.

La carta elaborada por las y los docentes circula a través de las redes sociales

"CARTA ABIERTA DE LXS EDUCADORXS A LA SOCIEDAD CORDOBESA

La presencialidad en este momento es insostenible

Lxs docentes, atravesados por la angustia y el desamparo, queremos llegar a la sociedad cordobesa y, a las autoridades políticas y gremiales provinciales, para manifestar no solo lo que vivimos como trabajadorxs de la educación sino también aquello que nos afecta como ciudadanxs y seres humanxs.

Como reza la propaganda del gobierno provincial, “la pandemia nunca se fue”. De público conocimiento es que los números de infectadxs crecen descontroladamente; en el día de ayer, martes 18 de mayo, la cantidad de casos ascendió a 4.074. Hace exactamente un año, el 18 de mayo del 2020, la provincia informaba 20 casos. En aquel momento nos encontrábamos con aislamiento social obligatorio. La pregunta es más que obvia: ¿cuál es el criterio utilizado por el gobierno provincial para no cesar la circulación social con semejante cantidad de contagios?

Como lxs expertxs informan, la única variable que cambió es la de la presencialidad en las escuelas. De todos modos, se informa desde las autoridades provinciales que esa presencialidad no genera contagios porque, en las escuelas, se sigue un protocolo estricto.

Conocemos, como docentes, que en las instituciones educativas de la provincia los equipos directivos, el personal de maestranza y lxs educadorxs hacen un esfuerzo enorme por mantener ese protocolo, en muchos casos en condiciones edilicias y de salubridad insostenibles. Pero el número de personas que se moviliza para llegar a la escuela es mucho mayor al de lo que se pueda congregar en una fiesta clandestina; la presencialidad escolar moviliza alrededor de 12 millones de personas. Con ellas se mueve el virus, sin pedir permiso, obviamente: estudiantes, familias y docentes utilizan el transporte público para llegar a la presencialidad escolar. Y con ellxs, en el transporte público, se mueve el virus. Ese transporte público no cumple con el protocolo establecido para evitar los contagios: la cantidad de frecuencias y móviles es insuficiente para que en cada viaje se respete la distancia social (al viajar una persona al lado de la otra, tanto sentadas como paradas).

En la escuela, mantener la presencialidad respetando el protocolo exige tener las ventanas y puertas abiertas. Presenciamos día a día cómo estudiantes de escasos recursos no cuentan con el abrigo suficiente para soportar las bajas temperaturas que comenzaron a presentarse en el territorio provincial. A esto se debe sumar la no existencia de la copa de leche que permitiría a muchos estudiantes contar con un nutriente básico para aprender.

Sumado a todo lo anterior, que ya es motivo suficiente para suspender la presencialidad, debemos agregar que la absoluta mayoría de lxs docentes de nivel secundario aún no hemos sido vacunados ni con la primera dosis (lo cual tampoco garantiza la inmunidad). El pasado viernes 14 se anunció la vacunación de nivel secundario, algunos pocos turnos llegaron para efectivizar la vacunación durante el fin de semana (en nuestra escuela 2 de 100 docentes); mientras que en lo que va transcurriendo de la presente semana ya no llegaron más turnos. Desde los centros de vacunación informaron que se vacunará a docentes solo los fines de semana; UEPC nos negó esta información, pero la realidad nos muestra que entre lunes y miércoles no llegaron turnos para la vacunación de docentes de secundario, pese al rimbombante anuncio de la semana pasada, que hace creer a la comunidad que la docencia ya se encuentra inmunizada.

Nuestros propios estudiantes nos dicen: “¿Cómo? ¿Usted, profe, no está vacunadx?”. A este ritmo dilatado, llevaría 50 semanas más completar la vacunación, para lxs docentes de Córdoba. No existe otro grupo “prioritario”, de primera línea, tan bastardeado, ninguneado, expuesto y en riesgo como el grupo al que pertenecemos: la docencia cordobesa.

Agotamiento y menos calidad educativa

Las decisiones emanadas desde las autoridades ministeriales están asfixiando la pedagogía con una sobrecarga administrativa y burocrática: no importa que lxs estudiantes aprendan, lo importante es llenar planillas y mostrar que lxs alumnxs están en la escuela. Todo esto se lleva a cabo de manera vertical, presionando desde Ixs supervisorxs a los equipos directivos, que a su vez terminan descargando las exigencias al conjunto de la docencia. No se escucha a lxs docentes; todas las decisiones se toman en oficinas después de reuniones virtuales realizadas entre unos pocos funcionarios. No conocen el aula o ya se olvidaron.

Así llegamos a la situación absolutamente antipedagógica, que consiste en docentes con sobrecarga laboral, respondiendo requerimientos administrativos/formales (planillas, proyectos, etc) y alumnxs que no cuentan con la tecnología básica para poder aprender en la bimodalidad (conectividad, computadora, wi-fi, etc.). Esto no solo representa un atentado a la mejor vinculación pedagógica posible, sino también una situación profundamente antidemocrática, cuando es la escuela el lugar privilegiado para el aprendizaje y la convivencia democrática (que supuestamente es el espíritu de las leyes educativas, nacional y provincial y de la política educativa).

Que la conducción de UEPC se ponga a la cabeza de una vez

Lxs docentes de la provincia estamos llegando al tope de nuestra resistencia y paciencia. No se trata de sostener privilegios, no se trata de “no querer trabajar”, latiguillo con que se nos corre desde las alturas de un sistema jerárquico que parece haber perdido el norte. La indignación se combina con el agotamiento, y la tristeza cotidiana de ver a nuestros alumnxs ser víctimas de la injusticia y el atropello de sus derechos.

Parecería que quienes tienen que encabezar la lucha por nuestros derechos como trabajadorxs de la educación no se percatan de absolutamente nada, utilizan eufemismos y diversidad de paráfrasis simulando una respuesta contestataria, en defensa de lxs docentes a través de simples comunicados y tweets y, sin embargo sólo ratifican la política del gobierno provincial.

No es ajena a la conducción de UEPC encabezada por Juan Monserrat la situación descrita anteriormente ya que, son lxs mismxs delegadxs escolares quienes han planteado estas cuestiones, sin recibir ninguna respuesta por parte del sindicato. Por eso exigimos que la entidad gremial convoque a asambleas por escuela y asambleas zonales para impulsar un verdadero plan de lucha para revertir esta nefasta situación que está llevando a docentes a la muerte, lisa y llanamente, situación que además está provocando en las familias y lxs estudiantes exclusión social y cultural.

A las familias de nuestros alumnxs

Para finalizar queremos enviar un mensaje especial a padres, madres y demás familiares que conviven con nuestrxs alumnxs día a día. Somos parte del mismo sector que viene desde hace años sufriendo el ajuste económico. Los gobiernos cambian y nuestra vida se deteriora cada vez un poco más. La inflación se come nuestras posibilidades todos los días (la carne es ya un producto de lujo, la leche también). La falta de trabajo estable y registrado, el aumento de la precarización y de flexibilización laboral son signos de una política que tiene como perjudicados a lxs trabajadorxs (y como únicos beneficiarios a lxs más ricxs del país).

Nos prometieron una presencialidad cuidada, pero nuestras vidas están más en riesgo que nunca. Necesitamos estrechar lazos docentes, padres-madres-familiares y estudiantes para terminar con esta situación y empezar a acceder a una mejor calidad de vida, a la justicia social, a la igualdad de oportunidades.

Convocamos a la comunidad educativa a sumar su voz: Esta es una lucha contra la muerte, material y simbólica. Si no nos unimos, seremos avasallados, aún más."

Educadorxs Autoconvocadxs Cordobeses

Córdoba, 19 de Mayo 2021