Tras un fallo de Cámara que legimita el gatillo fácil, Myriam Bregman y otros referentes de derechos humanos presentaron un recurso ante esa máxima instancia judicial para evitar que se consumen las ejecuciones sumarias.
Daniel Satur @saturnetroc
Sábado 8 de junio de 2019 19:07
El 28 de mayo la sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires confirmó un fallo que había firmado el 26 de marzo, por el cual se convalida el protocolo de uso de armas de fuego por parte de las fuerzas represivas del Estado. En definitiva, una aval a la Doctrina Chocobar fogoneada por Patricia Bullrich.
En rigor, el nuevo fallo rechaza la apelación a aquel fallo de marzo, presentada por la diputada del PTS-FIT Myriam Bregman junto a María del Carmen Verdú de la Correpi y de Carla Lacorte y Matías Aufieri del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH). En esa apelación se afirmaba que, con su sentencia, la Cámara convalidaba que se pongan en “peligro los derechos a la vida y a la integridad física de los habitantes” de la Ciudad de Buenos Aires.
El fallo de marzo era, a su vez, una anulación del fallo de primera instancia firmado en diciembre por el juez porteño Roberto Gallardo, quien declaró inconstitucional la Resolución 956/2018 del Ministerio de Seguridad y ordenó que no se aplique el “protocolo” en territorio porteño.
Gallardo había tomado esa resolución respondiendo a un amparo presentado también por Bregman. La sentencia fue apelada por el Gobierno y la Cámara, en dos fallos (en el de marzo y en el de fines de mayo), prefirió darle vía libre al gatillo fácil por parte de las policías y agencias de seguridad.
Para Hugo Zuleta, Esteban Centanaro y Gabriela Seijas, los miembros de la Cámara, los argumentos de Bregman nunca fueron suficientes como para no darle la derecha a Bullrich y sus instintos.
Vale recordar que la reglamentación, efectivizada el 3 de diciembre de 2018, avala a los policías a disparar a sospechosos de delitos sin necesidad de que éstos posean armas reales, cuando consideren que están “huyendo” tras cometer un presunto delito o cuando se considere que hay una alta probabilidad de que puedan provocar daños a terceros (sin necesidad de estar armados).
La justicia de CABA quiere autorizar a Bullrich a aplicar su protocolo de gatillo fácil. Seguiremos peleando hasta el final por impedirlo! pic.twitter.com/ZCiuvaPuFq
— Myriam Bregman (@myriambregman) June 7, 2019
Seguimos peleando con @myriambregman @ceprodh y @LaNegraVerdu contra fallos reaccionarios de la Cámara en lo Contencioso CABA. Nos oponemos al protocolo de Bullrich y del delincuente D'Alessio, que fomenta casos como el de Monte, Rafael Nahuel y tantos más https://t.co/DAGmOgK0lz
— matíasaufieri (@matiasaufieri) June 6, 2019
El Superior Tribunal de Justicia tiene la palabra
Apenas conocido el nuevo fallo de la Cámara, Bregman, Verdú, Lacorte y Aufieri resolvieron elevar un recurso de queja ante la máxima instancia judicial porteña, el Superior Tribunal de Justicia.
Allí plantean que la Cámara con sus fallos sentó “un alarmante precedente que reviste trascendencia, ni más ni menos, para la integridad física de la población, y del derecho a la vida de importantes sectores de aquella”. Y explican que los jueces no respondieron a los argumentos y fundamentos presentados ante ellos por los referentes de organismos de derechos humanos.
Esos mismo basamentos jurídicos y políticos pueblan las 28 páginas que ya ingresaron por la mesa de entradas del Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires. Ahora Inés Weinberg, Luis Lozano y Alicia Ruiz deberán decidir si el Poder Judicial sigue convalidando el avance en el poder de fuego asesino de las fuerzas policiales contra la población o bien le ponen un freno a los deseos de Macri, Bullrich, Ritondo, Berni y otros reaccionarios.
Leé el artículo de Carla Lacorte Gatillo fácil, ese crimen recurrente del Estado
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El promotor D’Alessio
En el programa “A fuego lento”, que conducen Clara Mariño y Rubén Rabanal por Canal 26, el 6 de diciembre de 2018 se haría una de las más fervientes defensas del protocolo de Patricia Bullrich. Allí fue presentado como un “gran invitado” y experto en seguridad, narcotráfico y terrorismo, nada menos que el falso abogado y espía Marcelo D’Alessio.
Se trata del mismo D’Alessio que hoy está preso, acusado de realizar espionaje ilegal, extorsiones, aprietes y negocios de los más turbios con íntima relación con la Agencia Federal de Inteligencia y el Ministerio de Seguridad.
En ese programa, y en honor a su jefa en las sombras, D’Alessio dijo que el protocolo de Bullrich es “excelente” y “brillante”. Para graficar su convicción, en plena entrevista alinéo sobre la mesa ocho balas de diversos calibres y pasó a explicar la diferencia de letalidad que tiene un disparo de un arma 9 milímetros (el arma usada por “nuestros policías”) con “lo que usa hoy la delincuencia” para atentar contra la “ciudadanía”.
Además, puso al protocolo en línea con las doctrinas de “los países desarrollados” como Israel y Estados Unidos, tomándolas como modelos para que la gente viva feliz. Y hasta tuvo el tupé de decir que gran parte de la “inseguridad” actual se debe a que “desde que vino la democracia se desarmó de forma programada a las Fuerzas Armadas”.
Lo secundaban en sus consideraciones el “constitucionalista” Daniel Sabsay y el diputado Jorge D’Onoffrio (ladero del ahora “kirchnerista” Sergio Massa).
Mariño- Con tu experiencia en materia de seguridad, si vos tuvieras que darle algún consejo a Patricia Bullrich…
D’Alessio- Nooo, por Dios, la estimo mucho a Patricia…
Mariño- Yo sé que la estimás. ¿Qué es lo que nos falta, que ves en el mundo y que en la Argentina habría que aplicar?
D’Alessio- Argentina se merece volver a fojas cero (…) La sociedad debería dar por sentado que toda la Policía es buena. Si hay algún tipo de caso será, bueno, un problema de negligencia o un problema de Asuntos Internos, pero uno debería tener una posición totalmente maniquea, “¿le creo o no le creo?”… le creo.
Parece que la palabra de D’Alessio tenía cierto prodicamento en juzgados prestos a congraciarse con el poder.
A principios de año el juez Contencioso Administrativo Federal Esteban Furnari rechazó otro recurso de amparo contra el protocolo de uso de armas, presentado por corrientes políticas que no son de izquierda (algunas de las cuales, incluso, avalan incluso la violencia policial en las provincias gobernadas por el peronismo o que lo fueron en un pasado no tan lejano).
Siguiendo los pasos de Bregman, Verdú, Lacorte y Aufieri, en los próximos días se presentarán en calidad de “amicus” del Tribunal Superior de Justicia importantes referentes políticos y de derechos humanos de todo el país, para demostrar claramente que el protocolo de Bullrich es rechazado firmemente por todos aquellos sectores abocados a defender la vida de la población y los derechos elementales de todas las personas.
Muchos de esos referentes se preguntan cuántos jóvenes muertos más tienen que haber para que el Poder Judicial ponga freno a la avanzada represiva de Bullrich y compañía.
Sobre todo después de los últimos casos en los que quedan en evidencia los efectos de la Doctrina Chocobar: la masacre de San Miguel del Monte, el asesinato de Diego Cagliero en Tres de Febrero, el fallo de la Cámara de General Roca que no deja dudas sobre el fusilamiento de Rafael Nahuel a manos de la Prefectura en Bariloche y la brutal represión en el barrio Las Tunas de Tigre por parte de la Bonaerense que dejó una decena de vecinos heridos.
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Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).