Este jueves se pararán los motores pero se encenderán nuevos debates. La crisis de la CGT, los piquetes de la izquierda, la pelea por capitalizar la bronca. Opinan periodistas de La Nación, Perfil, El Cronista e Infogremiales.

Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2

Eduardo Castilla X: @castillaeduardo
Miércoles 5 de abril de 2017
Pasó casi un mes. Los chiflidos y el “poné la fecha” terminaron de torcer la balanza en las internas de la CGT.
Como analizamos en La Izquierda Diario, ese 7M quedaba al desnudo la crisis que afectaba a los trabajadores pero también la que sufría la central obrera tras 14 meses de pacto con el gobierno.
Puertas afuera del edificio de Azopardo comenzaban a imponerse otros debates: ¿“paro dominguero” o “paro activo”? “No estamos de acuerdo con los cortes que anuncia la izquierda” se molestaban algunos voceros de la CGT ante la pregunta de los periodistas.
Así fuimos atravesando un marzo agitado. Cientos de miles de docentes, mujeres y trabajadores salían a las calles, contra un gobierno decidido a “golpear duro”.
En medio del agite, más interrogantes: ¿qué hará la CGT después de un paro contundente? ¿quién capitaliza el descontento popular?
Sobre estos debates les pedimos opinión a algunos de los periodistas que siguen día a día el mundo sindical. Nicolás Balinotti (La Nación), Aurelio Tomás (Perfil), Elizabeth Peger (El Cronista) y Jorge Duarte (Infogremiales).
¿Cómo llegamos hasta acá, cómo sigue?
“Grietas”, “desequilibrio”, “internas”, nadie duda de las tensiones internas en el sindicalismo peronista. Algunos son más contundentes, “la CGT se encamina hacia una ruptura” (Balinotti), “las internas serán más intensas” (Tomás). Otras opiniones ven una “convivencia tensa pero administrada” (Peger). ¿Hasta cuándo? Nadie arriesga, pero el 6A parece un momento bisagra.
Paro fuerte, piquetes en la mira
Hay otra certeza: el paro será contundente. Mucha crisis en las alturas, para que alguien se arriesgue a quedar en offside. Buenos Aires promete miles de postales de portones cerrados y paradas vacías. Esa fuerza de la clase obrera que todos temen – empezando por sus propios “representantes” – ya se intuye en las redacciones. Sobran adjetivos: “fuerte, contundente, importante” (Balinotti), “el más importante del que tengamos memoria reciente” (Duarte), “total” (Peger).
En medio del debate por el “paro dominguero”, hay quienes atienden al condimento de los piquetes: “va a incomodar a la CGT y a permitir dar visibilidad a las consignas de la izquierda” (Tomás); el gremialismo clasista “buscará diferenciarse dándole carácter activo con piquetes y bloqueos, algo que la CGT no promueve y suele rechazar” (Duarte).
¿Y después?
El 6A no puede ser el final del camino. Todos lo saben. Porque el malestar obrero y popular es mucho más profundo que el “desahogo” que promete Carlos Acuña. Y porque hay un debate sobre quién capitaliza un descontento que crece.
Para Elizabeth Peger “la disyuntiva para la CGT está en cómo capitalizar el paro tanto en su relación con el Gobierno como de cara a la reconstrucción del peronismo”. Un desafío complicado en “un escenario de recesión potenciará los niveles de conflictividad”.
Para Duarte, en cambio, “la Corriente Federal, el sindicalismo clasista y hasta sectores del moyanismo se pondrán a prueba a ver si puedan ocupar ese espacio vacante”. Tomás pronostica que “para la izquierda, esta podría ser una oportunidad”, pero también encuentra límites.
El mismo paro, distintas banderas
La Izquierda Diario, que en marzo se acercó a los 3 millones de visitas, te invita a leer las opiniones del dossier. Queremos enriquecer el debate sobre la situación del movimiento obrero y sus distintas corrientes.
El mismo 7M, punto de partida de este dossier, la izquierda se movilizaba durante la jornada de la CGT. Lo hacía “con banderas separadas”. Así lo volverá a hacer este 6A, como ya adelantó en estas páginas Claudio Dellecarbonara: “llamaremos a parar pero también impulsaremos marchas, cortes y piquetes para garantizar que el paro sea total y seguir reclamando un plan de lucha en serio, en defensa del salario, el empleo y todas las demandas obreras". Porque sobran los motivos.
Como parte de esas demandas, en los últimos días ha comenzado a circular una propuesta difundida por Nicolás del Caño, referente del PTS en el Frente de Izquierda: “nuestras vidas valen más que sus ganancias. Que se reduzca la jornada de trabajo a 6 horas diarias, 5 días a la semana”.
Son algunas de las banderas de los que proponen que la fuerza que se mostrará este 6A hay que ponerla al servicio de que la crisis la paguen los capitalistas.
Artículos
Elizabeth Peger: el paro, las internas de la CGT y la reconstrucción del peronismo
Nicolás Balinotti: un paro contundente con consecuencias para la CGT, la CTA y la izquierda
Jorge Duarte: tras el paro, el debate sobre las alternativas frente a la erosión de la CGT
Aurelio Tomás: el debate por el “paro dominguero” y la visibilidad de la izquierda

Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.