Se publicaron los resultados de la encuesta desarrollada por el área de ambientación y orientación estudiantil de la FHyCS sobre la situación de los y las estudiantes.
Sábado 9 de mayo de 2020
La encuesta fue desarrollada por el área de ambientación y orientación estudiantil de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy entre el 27/4 y el 1/05 de 2020 sobre un total de 1355 estudiantes.
El 90% de los y las estudiantes respondió que la situación actual sobre las medidas del COVID 19 incide en el cursado y dedicación de las materias. Mientras que el 63,8% manifestó que no pudo participar en todas las actividades o propuestas de las cátedras para el acompañamiento.
En cuanto a los dispositivos digitales el 58% accede a las propuestas de las cátedras por celular y solo el 7,8 tiene una computadora personal. El 64% de los y las encuestadas respondió que las condiciones para cursar virtualmente las materias este año son entre regular y malas.
Los datos que arroja la encuesta deja a las claras la realidad excluyente de la educación pública virtual. No solo por el acceso a internet, sino también las dificultades para realizar el cursado virtual al no tener computadora, los límites de los datos móviles, la disponibilidad de conexión durante el día. Esto sin tener en cuenta las situaciones que se viven ante la crisis económica que afecta a muchas familias y a la juventud en particular, ya que 9 de cada 10 trabajan precarizados en Jujuy.
Una reciente resolución del rectorado pretende avanzar en el dictado de clases virtuales con instancias de evaluación y acreditación durante la cuarentena, decisión que condicionaría el acceso para muchos estudiantes y fomenta la desigualdad social y el “sálvese quien pueda”.
Desde Humanidades, al contrario, resolvieron la continuidad del modelo de acompañamiento pedagógico contextual, y que las instancias de evaluación y acreditación se llevaran adelante cuando se disponga el retorno de las clases presenciales.
Por su parte en la Facultad de Ingeniería, que comenzaron la con la modalidad del cursado virtual, son 400 los y las estudiantes que quedaron afuera de las aulas.
Este debate está latente y tiene que abordarse desde el conjunto de la comunidad educativa, no pueden continuar las decisiones unilaterales de las autoridades. Los y las estudiantes, junto con las y los docentes, tienen que debatir democráticamente sobre el destino de las cursadas y las mejores alternativas.