Luego del lobby de los empresarios sojeros, concejales presentaron un proyecto que pretende modificar la ordenanza municipal que el Concejo aprobó hace 15 días para prohibir el uso del pesticida.
Martes 5 de diciembre de 2017 09:48
Foto: Protesta ayer en la puerta del Concejo mientras juraban los nuevos ediles
En la sesión del Concejo Municipal de Rosario del último jueves se aprobó habilitar el tratamiento de un proyecto de ordenanza que permite el uso de fertilizantes con glifosato dentro de la ciudad. El borrador, presentado por el concejal de Cambiemos Carlos Cardozo, y votado esencialmente por los bloques del PRO y el PS, pretende dar por tierra con la prohibición que el mismo organismo municipal había establecido sólo dos semanas atrás por el voto unánime de los concejales en el recinto.
Lo escandaloso es que la balanza se inclinó dentro del Concejo luego de que un puñado de empresarios sojeros de Aapresid, Acsoja y la Bolsa de Comercio, se citaran con todos los presidentes de bloque y les exigieran retroceder de la prohibición. Aludieron a “falta de información” y de “rigor científico”.
La sesión tuvo ribetes grotescos puesto que se introdujo el expediente con la discusión del proyecto a favor del uso del glifosato cuando la jornada de debate estaba por terminarse. El pacto implícito de gobernabilidad entre el socialismo y el PRO se cristalizó en la voluntad unánime por presentar una ordenanza alternativa a la medida de los empresarios del lobby sojero y de los agrotóxicos.
Las corporaciones y el gobierno se sintieron preocupados por el precedente que sentaría su prohibición en Rosario. Temen que si esta resolución queda firme en Rosario, otras localidades de Santa Fe o de otras provincias muy afectadas como entre Ríos, puedan seguir sus pasos.
Como contraparte, la bronca y el descontento entre los pueblos más afectados por las consecuencias del cultivo transgénico de soja persiste, en el marco de que diversas localidades de la provincia están sometidas a la exposición permanente de químicos tóxicos que, con todo rigor, envenenan, enferman y matan.
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La presión de los empresarios sojeros no es nueva, como tampoco lo es la investigación en el terreno de los agrotóxicos. Sin ir más lejos, un profesor de la UNR fue hostigado por exhibir las pruebas y las consecuencias del impacto que el modelo agrícola tiene en la salud de la gente, el mismo modelo que es responsable de las inundaciones que devastan la región dejando un tendal de afectados.
Este martes el nuevo proyecto se discutirá en comisiones dentro del concejo, para el jueves llegar al recinto.
