En un mensaje de voz enviado al periodista Gustavo Grabia, Adrián “el Panadero” Napolitano expresó que el ataque con una sustancia tóxica a los jugadores de River Plate en el último Superclásico fue “sin darse cuenta” y declaró que “está desesperado”. La estrategia “Heidi” del barra amigo de Brancatelli.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Miércoles 20 de mayo de 2015
Cuando las filmaciones del Canal Fox Sports lo mostraban como el principal autor del lanzamiento de “gas pimienta” a parte del plantel del club de Núñez, Adrián “el Panadero” Napolitano vio la necesidad de dar su versión. Las primeras declaraciones llegaron al contestador de Gustavo Grabia, periodista de TyC Sports y de Olé (especializado en investigaciones sobre “La 12” y las barras bravas).
"La verdad que lo que hice fue sin darme cuenta, para mí se viene el mundo encima. Pensé que no había cámaras, no creí que iba a llegar a tanto.”, explica en el audio. “Nunca imaginé que iba a llegar a esto, cuando me di cuenta me quería morir. Imaginate cómo está mi familia. Estoy desesperado", confiesa, a la vez que se autodefine como “un laburante que se despierta a las 4 de la mañana”. Extraña clasificación sociológica para un personaje que es habitué de los partidos de Boca Juniors en el exterior y que puede viajar sin demasiados problemas.
“El Panadero” es un caracterizado barra de la fracción de Roberto Digón, es parte de la agrupación boquense de la que el periodista oficialista Diego Brancatelli es secretario de prensa y tiene lazos con Silvia Gottero, tercera candidata y expectable en la lista del FPV que encabeza Carlos Tomada en la Ciudad.
Acorde a la estrategia de prensa de Brancatelli, que intentó una defensa de “El Panadero” presentándolo como “un boludo”, Napolitano trató de interpretar al pie de la letra ese papel con sus declaraciones. Una estrategia de mostrarse como “Heidi”.
Pero se enredó cuando confesó que su accionar fue “sin darse cuenta”. Insólito homenaje a Roberto Gómez Bolaños y su célebre personaje de “El Chavo del 8”: “El Panadero” agredió a los jugadores de River “sin querer queriendo”.
