Se realizó la primera reunión de preparación del 8 de Marzo que vendrá con un nuevo paro internacional para que la tierra tiemble.
Carolina López Estudiante de antropología, Facultad de Filosofía y Letras UBA
Sábado 3 de febrero de 2018 16:11
Llegando las seis de la tarde, cientos de mujeres empezaron a encontrarse en las esquinas del barrio de Chacarita para empezar los preparativos para el próximo 8 de Marzo, día internacional de las mujeres. La convocatoria superó cualquier expectativa y finalmente la asamblea tuvo que mudarse de lugar hacia un galpón al aire libre donde pudiesen entrar todas las mujeres que habían llegado a debatir.
Es que este 8 de Marzo se da en el marco de un nuevo momento que está atravesando el país entero. Luego de las grandes jornadas de diciembre que enfrentaron el robo a los jubilados del macrismo, el gobierno quedó debilitado, y las trabajadoras y trabajadores ganaron confianza en sus propias fuerzas para dar pelea.
En cada rincón del país donde está habiendo ataques y despidos, la lucha y la resistencia se extiende: desde los ingenios azucareros del norte hasta los mineros de Río Turbio, pasando por los trabajadores de la salud, la educación y el estado en Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires.
Las direcciones de los sindicatos tuvieron que tomar nota de esta voluntad de lucha de trabajadoras y trabajadores de todo el país, y están discutiendo medidas como la movilización del 22 de febrero.
Las mujeres trabajadoras vienen siendo protagonistas de esta resistencia, estando a la cabeza de las principales luchas. Y como no podía ser de otra manera, fueron quienes dieron inicio a la asamblea del Ni Una Menos.
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Cynthia Bernabitti es despedida del Hospital Posadas y parte de la agrupación Marrón. "Nos despidieron con un cartel en la puerta, donde teníamos que buscar nuestro nombre. Hay despedidas que están embarazadas, que están luchando contra el cáncer y ellas están ahí, la están peleando al lado nuestro", dijo. Y agregó "es muy importante que defendamos la salud pública porque están poniendo en riesgo la vida de nuestros hijos. Necesitamos la participación de todas y cada una de ustedes en todos los conflictos en curso".
Se encontraron las trabajadoras en lucha del INTI que enfrentan más de 250 despidos, las compañeras de la fábrica Stolck que se están organizando en una comisión de mujeres y cuentan su experiencia, las estatales que están dando pelea contra los despidos y cruzan palabras, sonrisas, abrazos con las trabajadoras de prensa que están en la misma situación.
Tocó el turno de Celeste Murillo, militante de Pan y Rosas y parte de La Izquierda Diario: "Compañeras, estos últimos días estuvieron atravesados por el debate de las mujeres en los medios de comunicación masivos lo que es una gran herramienta para plantear la agenda de las mujeres, como lo es el derecho al aborto al cual se oponen los gobiernos hace décadas dándole un guiño a la iglesia, que hoy tiene un papa argentino, no podemos olvidarnos.
Nuestra tarea entonces es transformar esos debates en un gran movimiento de lucha por todos nuestros derechos” Y agregó "En esta situación, es aún más necesario que todos esos debates tengan una perspectiva, que para nosotras implica preparar un gran Paro Internacional de Mujeres para el cual ponemos desde ya a disposición para organizarlo nuestro medio de comunicación en seis idiomas diferentes: La Izquierda Diario, como también la participación activa en el preparación en cada uno de los 11 países tanto de América Latina como de Europa donde estamos impulsando la acción desde Pan y Rosas. Y como siempre, nuestras diputadas y legisladoras comprometidas con la lucha de las mujeres como lo son Myriam Bregman, Natalia Seligra, Noelia Barbeito, Natalia Morales y Laura Vilches estarán donde tienen que estar, con sus bancas al servicio de esta pelea que tenemos".
Katy Balaguer de Pan y Rosas, una de las leonas de Pepsico, que se enfrentó a los despidos en esa multinacional millonaria el año pasado y le puso el cuerpo a la brutal represión del gobierno, planteó (entre los saludos y aplausos que recibia), que “están las condiciones para que el 8 de marzo se transforme en un verdadero paro nacional que sea efectivo”. Y fue por más: “sabemos que en los lugares de trabajo, la bronca y las ganas de luchar están. Tenemos que exigirle a los sindicatos y centrales sindicales la participación en el 8 de Marzo contra los despidos y por todas las demandas de las mujeres”.
También intervinieron Vanesa Siley, quien pertenece a la secretaria general del sindicato de Trabajadores Judiciales de la CABA yEstela Díaz de la Secretaría de Género a nivel nacional de la CTA, comprometiendose a llevar adelante el paro en sus gremios.
Lorena Itabel, delegada de ATE – Ministerio de Hacienda y Finanzas y militante de Pan y Rosas remató la jornada cuando ya caía el sol: “Nosotras en nuestra dependencia ya empezamos a organizar el paro con asambleas. El año pasado nuestro sindicato lo único que quiso hacer fue una jornada de reflexión para las mujeres. ¡No, compañeras! ¡De ninguna manera! Este año tenemos que parar todo, trabajadoras y trabajadores tenemos que organizarnos y empezar a preparar ese día desde ahora”
Sentadas en el pasto, en las escaleras, paradas contra las vigas, con megáfono o a viva voz, se hicieron presentes las distintas fuerzas que integran el Frente de Izquierda, el colectivo Ni Una Menos, las mamas que cultivan marihuana para la salud de sus hijos, las periodistas como Marta Dillon, los colectivos trans y la asamblea lésbica, la Red de Mujeres con VIH y la Red por los derechos de las personas con discapacidad. Las Mujeres Afroamericanas y AMMAR. Diputadas como Romina Del Pla, trabajadoras del Sipreba, mujeres de la Red Vivas, Todas Por Rosa, Madres Amazonas entre muchos otros colectivos, organizaciones y compañeras, que se hicieron presentes.
Cuando cayó la noche se acordó volver a encontrarnos el próximo viernes 9 de para seguir avanzando en la organización hacia un gran paro nacional. El colectivo NUM propuso una jornada de difusión en los lugares de trabajo, estudio y plazas para el 8 de febrero, un mes antes de la jornada. Y desde Pan y Rosas además, proponemos que se desarrollen asambleas y jornadas para organizar el paro internacional en todos los lugares de trabajo y de estudio, para que cada vez seamos más los que nos propongamos que el 8 de marzo haga temblar la tierra.
