Apoyaba la candidatura presidencial de Randazzo, tras su ruptura con Alperovich se alió con el radical Cano.
Maximiliano Olivera @maxiolivera77
Jueves 10 de diciembre de 2015
Se rumoreaba que el ex intendente de la capital tucumana iba a tener un lugar en la administración nacional. José Cano había admitido que lo contaba entre los hombres que lo acompañarían en el Plan Belgrano, la iniciativa del gobierno de Mauricio Macri para hacer pie en el NOA a partir de la obra pública. Ambos integraron la fórmula opositora del Acuerdo para el Bicentenario que compitió con Juan Manzur por la gobernación en los comicios que fueron denunciados por fraudulentos.
Sin embargo en el día de ayer se confirmó que Amaya será el secretario de Vivienda a nivel nacional. El área dejará de depender del Ministerio de Infraestructura y pasará a la órbita del Ministro del Interior, cartera designada a Rogelio Frigerio.
El gobierno de Macri sumó un nuevo aliado del peronismo disidente del kirchnerismo. En este caso reviste una importancia en su armado político en el NOA y la relación con los gobernadores e intendentes.
Un giro camaleónico acelerado en tiempos electorales
La gestión de Amaya durante de 12 años de la capital tucumana se caracterizó por la proliferación de las torres y la especulación inmobiliaria mientras se mantuvo el déficit habitacional. La publicidad millonaria para mostrar un “desarrollo urbano” basado en la remodelación de algunas plazas contrastó con la realidad de miles de tucumanos con los servicios de agua y de cloaca totalmente colapsados.
Amaya fue durante casi 12 años el represente de José Alperovich en la Capital. Sin embargo desde el año se dejaban entrever diferencias y rispideces entre ambos hasta que finalmente se blanqueó la ruptura, en el marco del armado político para el calendario electoral de este año. Su decisión motivó inclusive llamados de funcionarios nacionales como Wado de Pedro o Aníbal Fernández para disuadirlo de su ruptura con el alperovichismo.
Sin ocultar sus intenciones de ser gobernador, Amaya apoyó la candidatura de Florencio Randazzo mientras Alperovich ungía a Juan Manzur y brindaba uno de los primeros apoyos a Daniel Scioli. Sin candidato presidencial, Amaya expresaba previo a las Generales de octubre su deseo de que “el nuevo presidente de los argentinos sea peronista”. Su delfín y actual intendente de la Capital, Germán Alfaro, afirmó que votó por Daniel Scioli.
Con la denuncia del fraude en los comicios provinciales del 23 de agosto, Amaya tomó cierta relevancia para los medios nacionales. En su último día como intendente declaró en una entrevista sus intenciones de ser diputado nacional en 2017 “dentro del espacio”. No quedaba claro si se refería a continuar como disidente en el peronismo o en una coalición opositora. Ahora la duda quedó despejada.