El colegio privado religioso, Santa Bárbara, de la Capital jujeña, invita en estos días a una exposición sobre el "inicio de la vida" con un claro y único mensaje: generar culpa hacia las mujeres y personas gestantes que deciden interrumpir un embarazo no deseado.
Martes 5 de junio de 2018 20:24
El colegio privado religioso, Santa Bárbara, de la Capital jujeña, invita en estos días a una muestra llamada “el rostro humano del embrión”. Con una exposición donde involucran a estudiantes del nivel secundario, sobre el “inicio de la vida”, con argumentos, según la institución, sostenidos desde la Facultad de Medicina de la UCA (Universidad Católica Argentina).
La exposición –que se realiza en el salón de actos de la Institución- está dividida en tres partes donde las y los estudiantes exponen lo que se les asignó. Los directivos convocaron una participación obligatoria de estudiantes de cuarto y quinto año, demostrando una vez más su adoctrinamiento histórico hacia ellos.
El colegio decide iniciar esta exposición en el marco del 4 de Junio que era sabido que las calles iban a explotar al grito de #NiUnaMenosPorAbortos clandestinos, y en el marco de la campaña que lleva adelante la Iglesia -cuando se debate en el Congreso Nacional el Proyecto de Interrupción voluntaria del Embarazo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, a favor de “las dos vidas”, eufemismo que utilizan para defender la clandestinidad del aborto que se cobra la vida de cientas de mujeres, jóvenes y pobres, cada año.
Invitan a una exposición “científica”, pero al llegar al lugar uno puede ver fetos con nombre y espermatozoides con moño, chupete y otros accesorios, con un claro y único mensaje: generar culpa hacia las mujeres y personas gestantes que deciden interrumpir un embarazo no deseado.
Los directivos que organizaron la muestra son los mismos que persiguieron a las estudiantes que participaron del pañuelazo por el derecho al aborto en los colegios, obligándolas a borrar fotos que subieron a sus redes sociales con el pañuelo verde, símbolo que las y los más jóvenes han convertido en bandera expresando su apoyo a la legalización del aborto, pero también sus sentidos reclamos por educación sexual integral, contra las opresiones que padecen a diario, sólo por ser jóvenes.
“Constantemente, durante todo el secundario se hicieron referencias a estar en contra del aborto, de ser ‘pro-vidas’ (yo los llamo pro-fetos) que marcaron a muchos compañerxs, incluso hasta el día de hoy, con respecto a este tema”, comenta Juanpi, un ex estudiante del colegio Santa Bárbara en diálogo con este medio, y agrega que “A mí en lo personal me hizo falta la vida universitaria, la verdadera libertad y el pensamiento crítico (que nunca nos enseñaron) para deconstruirme y empezar a palpar una realidad que siempre estuvo pero que nunca nos quisieron mostrar; nunca nos quisieron enseñar a pensar ni a cuestionar porque no les conviene, porque la institución y la Iglesia en su conjunto nos quiere ignorantes, sumisos y pasivos frente a las injusticias sociales”.
Prohibido prohibir
Pero esta realidad de opresión y verdadero adoctrinamiento medieval no es exclusiva de los colegios privados religiosos. Es una realidad que se repite en las escuelas y colegios públicos. En la mayoría de las escuelas primarias de Jujuy se imparte educación confesional (católica), violando el carácter laico de nuestra educación.
En los colegios secundarios las autoridades acceden rápidamente a adherir a las “marchas por la vida”, pero persiguen y amedrentan a las y los estudiantes por el simple hecho de portar el pañuelo verde y exigir lo que es su derecho más elemental: la aplicación efectiva de la Ley de Educación Sexual Integral, como lo vimos en las amenazas y sanciones contra quienes impulsaron pañuelazos en más de quince colegios de la provincia.
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Por eso, no es casualidad que las y los más jóvenes sean quienes más decididamente se organizan y ganan las calles para reclamar el aborto legal ya. Son cada vez más las secundarias y los secundarios que se rebelan contra esta opresión que viven a diario, denuncian y exigen el cese de la injerencia de la Iglesia oscurantista en la educación.
Muchas y muchos nos organizamos en la agrupación secundaria No Vamo a Calmarno, impulsada por militantes del PTS e independientes en el Frente de Izquierda, y exigimos educación sexual integral en todos los colegios tanto públicos como privados. Pero, ¿Que educación sexual podemos llegar a recibir si la Iglesia está metida de por medio? Hay que echar a la Iglesia de las escuelas, hay que separar a la Iglesia del Estado, hay que dejar de financiar el negocio de la educación privada que es uno de los curros de esta institución medieval.
Ellos tienen de su lado a las instituciones, las autoridades, el gobierno y los medios oficialistas. Nosotros y nosotras para arrancar este derecho tenemos nuestras propias fuerzas, que las tenemos que organizar en cada uno de nuestros colegios, facultades, terciarios, organizando centros de estudiantes donde no haya, peleando por recuperarlos allí donde hayan. Centros de estudiantes democráticos, independientes de las autoridades y partidos tradicionales, donde seamos las y los estudiantes los que debatamos en asambleas y decidamos cómo pelear para conquistar nuestros derechos.
Para conquistar el aborto legal, este 13 de Junio, cuando los diputados lo estén votando en el Congreso, seamos cientos en las calles de la provincia. Y que este sea un puntapié para conquistar nuestro derecho a la educación sexual integral para decidir, a los anticonceptivos para no abortar y al aborto legal para no morir.